Joan Laporta

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 15: Muere Gensana y se va a la fiesta del Estatut

La venta irregular de Can Rigalt

Joan Poquí, de Mundo Deportivo, revelaba el 28 de agosto de 2005 las dificultades que habían surgido en la búsqueda de un nuevo directivo: “La dimisión de Alejandro Echevarría ha dejado un hueco en la directiva que es urgente rellenar. La directiva barcelonista considera que los estatutos del club no establecen un período para completar ese cupo de catorce y se lo toma con calma”. No sería la primera ni la última vez que la directiva se tomaba con calma el redactado de los estatutos y que los leía según su conveniencia. De hecho, se vendió un tercio del patrimonio de Can Rigalt con una junta de 11 directivos, dos menos de lo que marcan los estatutos. ¿Fue esa una venta ilegal e impugnable? Seguramente, y la prueba es que esa transacción se firmó de nuevo, por segunda vez, cuando el quorum de directivos ya se ajustaba ya a lo exigido por los estatutos. Con Laporta, ya se sabe, los estatutos estaban para cumplirse sólo cuando a él le convenía.

Presidente de moda

Informaba La Vanguardia el 20 de septiembre de 2005: “El Camp Nou prestó anoche sus mejores galas para acoger el desfile del diseñador Dirk Bikkemberg. Joan Laporta ejerció de anfitrión”. El presidente estaba en todo. O en casi todo, porque algo le impidió ejercer de anfitrión en el partido disputado poco antes por la selección catalana en las instalaciones del club, un acontecimiento que debió considerar menor. Intervinieron en el desfile como modelos un grupo de jóvenes de 17 años del Barça B juvenil. Era una manera de rentabilizar el gasto que generaba el fútbol base.

EL Lado oscuro de Laporta

Su orden de prioridades

Sabedor de que en el Palau Blaugrana, su casa, no era bien recibido, Joan Laporta, el presidente del más que un club, optó por no acudir al estreno del equipo de baloncesto en la Euroliga 2005-06. Tampoco asistió al entierro de Enric Gensana, una vieja y recordada gloria blaugrana de los años cincuenta. Ese tipo de obligaciones no debían estar incluidas en lo que él entendía como actos de asistencia obligada. Gensana no jugó en su Barça ni en el Dream Team. No valía la pena, pues, perder el tiempo con él. A esa hora tenía algo más importante que hacer: presenciar desde la tribuna de personalidades el pleno que aprobó l´ Estatut en el Parlament. Esa foto valía más que acompañar a Gensana en su último adiós. Y luego iba diciendo que no hacía política, que lo suyo era hacer país y que “Primer el Barça“. Él y el Barça apoyaron el nuevo Estatut y tomaron partido por una opción política con la que no estaban de acuerdo todos los socios del Barça. ¿Era o no era hacer política? ¿Y los socios del Barça votantes de Esquerrra Republicana y del Partido Popular, formaciones políticas contrarias al redactado del Estatut, cómo se lo debían de tomar? ¿Era éste un Barça de todos o sólo el de los que pensaban como Laporta? ¿Consultó a alguien Laporta la postura que debía adoptar el club, al Consell de Notables o al Senado, por ejemplo? ¿O no hacía falta, porque Laporta ya velaba, cual mesías, por el bien de los barcelonistas y sabía lo que más les convenía? ¿Primer el Barça o primer lo que yo quiera? La presencia del president del Barça era más necesaria acompañando a Gensana en su último adiós que chupando cámara como espectador haciendo bulto en el Parlament.

¿Presidente infeliz o mártir?

El 14 de septiembre de 2005 Xavi Bosch se preocupaba en Mundo Deportivo por la felicidad del presidente. “La semana pasada Laporta les contó a unos chicos que quieren ser dirigentes deportivos que él “no es presidente del Barça para ser feliz, sino para hacer felices a los socios”. Aplaudo la segunda parte de la afirmación, pero me preocupa la primera. ¿Estamos ante un nuevo presidente mártir? ¿Por qué se sacrifica tanto por nosotros? ¿Le escogimos como presidente y en realidad es nuestro redentor? (…) ¿El presidente no puede ser feliz? ¿Qué se lo impide? ¿No le compensa, al presidente, tanto sacrificio altruista?”.

Cuando saca la tensión en público, en contadísimas ocasiones, sucede lo de los pantalones en el aeropuerto para proclamar, luego, que la reacción con él ha sido desmesurada y encarnizada porque hay gente, y así lo dice, que le tiene ganas. Como las que él le tenía a Núñez o a Gaspart. Queremos tanto al Barça que genera este tipo de pasiones y de manías tan radicales como estúpidas. Que goce Laporta y que no sacrifique, por los socios, los mejores años de su vida. Que disfrute del momento sabiendo que ya le quiere la gran mayoría de culés. Pero pretender gustar a todo el mundo y que te adulen por unanimidad es imposible y, además, genera infelicidad”. Esa obsesiva manía por la unanimidad en torno a su persona y su gestión acabaría perdiéndole.

EL Lado oscuro de Laporta

“Se merece disfrutar”

Casi un año más tarde, el 12 de mayo de 2006, a las puertas de la final de París, Lluís Mascaró respondía al artículo de Xavi Bosch rindiendo su tradicional pleitesía al presidente blaugrana: “Laporta se merece disfrutar” titulaba. Y como, al parecer, el amigo Jan acostumbraba a mantenerse en un segundo plano cuando tocaba gloria, ahí estaba Mascaró para hacerle a sus méritos la justicia que merecían: “El gran artífice de este Barça campeón es Laporta. Así de claro. Los jugadores se llevan el protagonismo y Rijkaard, los elogios. Pero quien ha luchado durante muchos años para recuperar el prestigio deportivo e institucional del club –primero en las trincheras de la oposición, más tarde como candidato y finalmente en la dirección de la entidad– ha sido este presidente que ha conseguido devolver la ilusión a todo el barcelonismo. Durante estos días previos a la gran final de la Champions se escribirán muchas cosas sobre el equipo, los técnicos, la historia y la afición, pero Laporta y su junta directiva quedarán –por voluntad propia– en un discreto segundo plano. Como ya hicieron en las gigantescas celebraciones por los dos títulos de Liga consecutivos. Ellos están aquí para dedicar los mejores años de su vida al Barça, sin esperar nada a cambio. Y tan sólo por eso ya se merecen el respeto y el cariño de los culés”. ¿Nada a cambio? Un fajo de entradillas para las finales París y Roma, barra libre en el Drolma para saborear los mejores y más caros manjares de Barcelona, viajes de placer por medio mundo, contactos y relaciones con gente importante e influyente de cara a negocios presentes y futuros, puertas abiertas en acontecimientos, fiestas y pesebres de diverso pelaje… Pequeños privilegios de nuevo rico como el de darse el gustazo de moverse por Europa en un jet privado o disponer de un lujoso Audi cedido por la marca alemana al presidente del FC Barcelona. Se lo había ganado después de seis años de lucha en las “trincheras de la oposición”. Tanta energía derrochada remando en dirección contraria merecía ahora su premio. Claro. Y con chófer incluido. “Laporta tiene derecho a disfrutar de este momento de gloria. Se gane o se pierda en París, el proyecto que él ha iniciado no tiene marcha atrás. El futuro, se mire como se mire, es blaugrana”. Desgraciadamente existía un punto de vista, el real, que cuestionaba los excitados argumentos de Mascaró. El futuro no era blaugrana. Ese equipo ya no tenía futuro. Esa obra se derrumbó como un castillo de naipes porque quien merecía disfrutar disfrutó y no supo sacarle el máximo rendimiento a la plantilla apuntalando el futuro. Le perdió la maldita autocomplacencia. Se cayó en el desgobierno, también llamado autogestión, y se truncó la trayectoria de este equipo que tenía que hacer historia. Fue necesaria una moción de censura y la aparición de Guardiola –el que era un inexperto cuando viajaba en la candidatura de Bassat- para enderezar una situación caótica.

Laporta debe saber que sigue contando con el apoyo mayoritario de los socios que le votaron de forma masiva hace tres años. Y también de todos aquellos que hemos podido comprobar cómo su sueño de construir un Barça más grande, más abierto y más democrático se ha hecho realidad”. Y si no lo sabía, Mascaró se encargó de que lo supiera. Qué poco podía imaginar que en apenas dos años ese futuro esplendoroso dibujado por Mascaró se traduciría en un rechazo mayoritario de los socios hacia su presidente con una humillante moción de censura.

EL Lado oscuro de Laporta

Amenazas a ex colaboradores

Joan Vehils lanzaba una de sus inquietantes adivinanzas en Sport el 25 de septiembre de 2005: “¿Qué ex colaborador de la actual junta directiva del Barça ha sido amenazado con perder su actual trabajo si seguía hablando mal del club en diversas emisoras de radio?”. ¿Hasta ese punto llegaba la tolerancia y el espíritu democrático de esta junta directiva? Por supuesto, nos quedamos con la duda sobre la identidad del amenazado y del amenazador, aunque no es difícil imaginarlo.

Laporta, grito subversivo

El 29 de septiembre de 2005, en Mundo Deportivo, Enric Bañeres le daba un toque al presidente bajo el título “´Laporta´ subversivo”. “Un socio de Gol Norte envió un mensaje a RAC1 denunciando que por gritar “¡Que anime Laporta!” en el Camp Nou, la policía le prohibió que volviera a mencionar ese apellido. Después de ver los cacheos de la policía, que maneja listas elaboradas de forma arbitraria por el club, sólo faltaba saber que “Laporta” es un grito subversivo en un estadio que en las peores épocas de la dictadura fue un clamor por las libertades. Sorprende que quienes combatieron con saña a otras directivas, sin reparar en el grave daño causado a la convivencia en el club, ahora hagan una lista de palabras prohibidas. Más extraño resulta en quienes para derribar “el régimen anterior no dudaban en calificar al presidente elegido en las urnas de “Bokassa”, “Pinochet”, “Hitler”, “Caudillo” e insultos parecidos, en entrevistas realizadas en ocasiones por el jefe de comunicación del club”.

Cree que no merece réplica

Interesante apreciación de Ramón Besa en El País el 13 de octubre de 2005: “Al consejo le cuesta tanto someterse a cualquier control que a veces da la sensación de que le sobran los socios o, cuando menos, lo inoportunan (…) Le cuesta a la directiva explicarse porque entiende que su actuación es tan impecable que no merece réplica”. Aunque no lo dijera Ramon Besa, a eso se le podía llamar perfectamente soberbia. “Haber reflotado el club no le da derecho a la impunidad. En el Barça no vale el “proceda, Morales” de otros tiempos”. Eran tan maravillosos que sólo los enemigos del Barça podían encontrarle defectos a su extraordinaria gestión.

Se siente acosado

Por eso El País reflejaba el sentir de la junta: “Laporta se siente acosado (…) la directiva del Barça se siente víctima de una campaña de erosión”. Un par de tertulias con participantes críticos y alguna afilada interpretación de algún articulista aislado alentaban el estado paranoico de una junta que veía fantasmas por todas partes, pero que no sufría el acoso de ningún grupo organizado. Ni siquiera Sandro Rosell saltó al ruedo, y no precisamente por falta de argumentos. Que los Majós, Minguellas o Castells acudieran a los platós a expresar opiniones diferentes a las marcadas por el pensamiento único de su aparato propagandístico no significaba que estuviéramos ante un contubernio maléfico y sí era más bien una muestra de higiene democrática. A fin de cuentas no hacían nada que antes no hubiera llevado a la práctica con bastante más virulencia el propio Laporta y sus amigos del Elefant Blau, el dimitido Jordi Moix entre ellos.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 16: "Su cuñado tiene más poder del que merece"

Reunión con Ronaldinho en su casa de Sant Cugat

La camisa no les llegaba al cuerpo a los directivos de Laporta. Temían que Rosell intentara aprovecharse del tirón que se le suponía por el resultado de las encuestas. Y el objetivo prioritario, tras la grieta surgida en la junta, era evitar que la crisis se extendiera al vestuario. Laporta se reunió en su propio domicilio de Sant Cugat con Ronaldinho, Eto´o y Deco con el fin de asegurar su continuidad en el club. Es una obsesión que le persigue en el tiempo: retener a los cracks a cualquier precio.

El destino es a veces cruel. El Elefant Blau liderado por Laporta se quejaba de que Núñez tomara las grandes decisiones en el despacho de su empresa en la calle Urgell. Las modas habían cambiado, pero las decisiones seguían sin adoptarse en las oficinas del club y ahora todo se resolvía en casa del presidente. Hasta El Periódico denunciaba el 17 de octubre de 2005 que “el Barça no ha abandonado aún el modelo presidencialista tan criticado por los componentes de la candidatura ganadora del 2003”.

EL Lado oscuro de Laporta

Hasta Sport le cuestiona: "Su cuñado tiene más poder del que merece"

El 20 de octubre de 2005 un confidencial sin firma aparecido en el diario Sport descubría que “ya hace tiempo que Laporta se ha encerrado en su círculo vicioso y sólo escucha lo que quiere escuchar. Por eso está cometiendo tantos errores y su imagen pública empieza a resentirse a marchas forzadas”. Viniendo la crítica del diario Sport, era como para concederle la máxima credibilidad. Uno se niega a creer que Sport pudiera formar parte de ninguna conspiración o “campaña de erosión” contra el presidente del Barcelona. El confidencial seguía: “Laporta sólo confía ahora en unos pocos. Algunos, recién llegados de la mano del propio Echevarría, para construir estrategias que no llevan a ningún sitio. Entre ellos se encuentra un ex jefe de protocolo de Jordi Pujol. El máximo dirigente azulgrana ha permitido que su cuñado asuma más poder del que se merece (...) Su buena labor como directivo no debe empañar una realidad: Laporta ha mentido a la asamblea de compromisarios para salvarle la cabeza, aunque fuera de forma inconsciente (...) Laporta no se merece tener que soportar este mal trago. Tenía que haber hecho caso a los que saben de qué va esto”. El asunto del cuñado había adquirido una trascendencia tal que hasta Sport se atrevía a censurar los modos de un presidente que entendía que su cargo le daba derecho a hacer lo que le viniera en gana convencido de que los demás se lo aplaudirán todo con entusiasmo.

La crisis del Cuñadísimo

Ramón Besa se refería el 21 de octubre de 2005 a la crisis originada por las actividades secretas del cuñado del presidente tras la comparecencia de éste ante los medios de comunicación para dar explicaciones: ”Víctima de su exhibicionismo, de un exceso de confianza y de cierta demagogia, el presidente aparece ahora como una persona vulnerable (…) A la que Laporta tiene que defenderse, pierde el carisma y la credibilidad de las que goza como atacante (…) El presidente estuvo blando, irreconocible y tan superado que sólo Gaspart se ha puesto de su lado, cosa que más que un favor es una puñalada”. Hago mías las palabras de Ramón Besa, Laporta siempre fue mucho más convincente al ataque que a la defensiva, posiblemente porque tiene tanta seguridad en sí mismo que permite sin inmutarse que los problemas crezcan hasta un punto en que acaban resultando indefendibles. Pero él se atreve con todo.

Luego, como otros antecesores suyos, siempre le quedó el recurso de acudir a los fantasmas y las confabulaciones judeomasónicas para tratar de salir airoso de los charcos en los que se metió él solito. “Hay un trasfondo en todo esto que es erosionar nuestro proyecto, hay personas que tienen mucho interés en esto.” Es decir, que el problema no era que su cuñado hubiera sido, o fuera, patrono de la Fundación Nacional Francisco Franco. Tampoco era importante que él mintiera sobre este tema, con reiteración y alevosía, a la asamblea soberana de compromisarios. Lo realmente grave en este caso era que existieran personas con interés en erosionar su imagen. Aunque en realidad todavía resultaba más absurdo que, sabiendo que le tenían ganas, lo pusiera tan fácil.

Y quien hizo del enfrentamiento y el resentimiento el sentido de su vida, se quitaba la piel de elefante para enfundarse la de cordero: “Intentemos mirar adelante, superar enfrentamientos. No es bueno estar instalados en el enfrentamiento y en el resentimiento”. Lo cierto es que el escándalo del cuñado sirvió a algunos para refrescar la memoria con las chapuzas más significativas de sus dos años de gestión. Santi Nolla le recriminaba en Mundo Deportivo: “Con lo de Beckham, las cuotas, la venta de patrimonio, el cuento chino o el caso Echevarria han existido demasiadas medias verdades o medias mentiras. Y no todo vale”.

En Estados Unidos los presidentes que mienten dimiten. En el Barça no, porque sólo mentían los de antes. Cuando Laporta no decía la verdad era simplemente por desconocimiento y siempre de forma inconsciente y bienintencionada. Tanto, que ni siquiera se reconocía.

EL Lado oscuro de Laporta

Dinero tirado

Al hilo de los consejos recibidos por Laporta con mayor o menor fortuna en el caso Echevarría, podía leerse en infoesports.com: “Laporta pierde la confianza en su jefe de comunicación (...) Ya hace unos meses que el director de comunicación del FC Barcelona, Jordi Badía, es cuestionado por algunos directivos de la junta de Joan Laporta. Antes de su dimisión, el mismo Sandro Rosell lo calificó en una reunión de "director de desinformación". Laporta le mantuvo en el lugar a pesar de sus malas relaciones con la mayoría de periodistas deportivos. Pero la semana pasada, en plena crisis Echevarría, el presidente del Barça comprobó que su jefe de prensa estaba en contra de salvar al ahora directivo dimitido. En la rueda de prensa previa a la dimisión de Echevarría, Badía fue un simple espectador, mientras que Toni Rodríguez, socio de Xavier Roig, controlaba toda la operación. Los dos asesores que llevaron la campaña electoral de Laporta ya fueron consultados después de lo que pasó aeropuerto de Barcelona, y nuevamente hace unos días para tratar de resolver la crisis Echevarría. Badía, que ya ha perdido la confianza de Laporta, se enteró de la dimisión de Alejandro Echevarría cuando oyó la noticia a través del programa de Jordi Basté en RAC 1". El asesor, el socio del asesor, el director de comunicación...Un puñado de consejeros a sueldo para fabricar una imagen creíble del presidente y luego se les quedaba en paños menores en el aeropuerto, salía en una película asegurando que se está poniendo como un bacó, les colaba de rondón en la junta a un cuñado franquista o asumía una operación de espionaje contra sus directivos sin enterarse de nada. ¡Dinero tirado!

Mascaró: el portavoz mediático

Pero Laporta no tenía suficiente con sus asesores oficiales, necesitaba un portavoz extraoficial a quien utilizar para palpar el ambiente antes de tomar una decisión o para justificarla después de haberla adoptado. Se trata de Lluís Mascaró, subdirector y luego director adjunto del diario Sport, un periodista que no tenía inconveniente en afirmar que “por higiene democrática las elecciones deben de ser en el 2006” y luego, aleccionado por su admirado Jan, era capaz de montar una cruzada y perseguir a quien no aceptara los comicios en 2007, excomulgando del barcelonismo a todo aquel que no entendiera la fe blaugrana de acuerdo con la palabra del Señor...presidente.

Después del suceso de los calzoncillos en el aeropuerto y la merma de popularidad causada por el caso Echevarría, Mascaró utilizaba las páginas del diario Sport para anunciar al mundo los planes del señor presidente el 9 de noviembre de 2005: “Hasta la dimisión como directivo de su cuñado Alejandro Echevarría, el presidente había confiado en su carisma personal y en su capacidad de convicción ante un micrófono para salir airoso de todos los conflictos que se le habían presentado. Siempre había conseguido un alto grado de satisfacción ante los socios a pesar de tener a muchos medios de comunicación en contra”. Para Mascaró, en el papel de inquisidor, “medio de comunicación en contra” debía ser todo aquel que no saludara con vítores y fanfarrias cualquier decisión del líder carismático.

Había superado con nota sus tres asambleas de compromisarios, aunque ya en la última cometió un tremendo error al asegurar, categóricamente, que Echevarría “ni ha sido, ni es, ni será patrono de la Fundación Francisco Franco”. A partir de ese instante, Laporta quedó preso de sus propias palabras. Y más, tras revelarse que su cuñado le había mentido y sí había pertenecido a la fundación franquista”.

Las gamberradas de otros

Seguía Lluís Mascaró en el diario Sport: “A pesar de la documentación presentada por Lluís del Val, ex directivo de la era Gaspart, Laporta quiso negar la evidencia y, en un fallo estratégico imperdonable, asumió la defensa de su cuñado como algo personal. “Le perdono, le creo y no quiero que dimita”, aseguró en la que ha sido, sin duda, su peor comparecencia ante los medios de comunicación desde que barrió en las elecciones de junio del 2003. El presidente no logró convencer a nadie con sus argumentos porque, sencillamente, no tenía ninguno sólido al que agarrarse. Como él mismo ha asegurado a sus más allegados, el apoyo a Echevarría era una cuestión de fe y un acto de rebeldía ante lo que él consideraba una injusticia”.

Que Laporta decidiera ‘autoinmolarse’ para defender a Echevarría define muy bien el carácter del presidente del Barça. Él sabía que su intervención le iba a provocar un enorme desgaste popular, pero aún así siguió adelante porque consideraba que ése era su deber. Como cuando en el colegio se inculpó de una gamberrada que habían cometido varios compañeros, provocando eso su expulsión e impidiéndole cursar la carrera de medicina, como era su deseo y el de su familia”.

Ahora resultaba que según el biógrafo oficioso el hurto de un examen y su posterior distribución era “una gamberrada que habían cometido varios compañeros”, entre los que a buen seguro no estaría el jovencito Laporta, claro, que fue expulsado del colegio. ¡Faltaría más! Si sus levantamientos contra Núñez eran recibidos por sus fieles como actos de patriotismo blaugrana, es normal que no se pudiera consentir que la biografía del presidente pudiera quedar manchada por cualquier anécdota inocente y sin importancia. Lo mejor era cargarle la gamberrada a “varios compañeros”. Y como eso, todo.

La primera decisión, tomada en consenso con sus asesores, fue la de rebajar su agenda de forma drástica. Laporta, desde que asumió la presidencia, había mantenido una actividad frenética a nivel institucional. Estaba presente en todos los actos relacionados con el Barça –la primera temporada se recorrió todas las peñas de España– (vamos a dejarlo en “unas cuantas”, tampoco era cuestión de exagerar y perder lo que quedaba de credibilidad) y en la mayoría de los eventos culturales, políticos o sociales que se desarrollaban en la ciudad y en el resto de Catalunya”. Eso sí. A pocos faltó.

Cenas hasta bien entrada la madrugada

Aún así, Laporta todavía mantiene una media de cuatro actos diarios, sin contar los partidos de fútbol “. ¿Ya da de sí el día para cuatro 'actos'? Habría que empezar por definir qué es un acto, porque 1.460 actos al año son muchos actos. "Y es que su dedicación al Barça es a jornada completa. Cuando pronunció aquella frase tan famosa de “vamos a dedicar los mejores años de nuestra vida al club” iba en serio. Laporta llega cada día al Camp Nou alrededor de las once de la mañana. Antes –entre 9 y 10.30– se pasa por su despacho profesional de abogado, que mantiene un nivel de actividad muy elevado gracias a la inestimable colaboración de sus socios. El presidente no acostumbra a dejar las oficinas blaugrana antes de las nueve de la noche, aunque también son frecuentes las cenas vinculadas al club hasta bien entrada la madrugada”. ¿Y los cuatro actos? ¿En qué momento del día tenían lugar? ¿Si el presidente no dejaba las oficinas antes de las nueve, los actos tenían lugar en su interior para mantener el promedio de cuatro? ¿Las cenas eran actos o sólo eran cenas a cuenta de los socios? ¿Las visitas al Drolma eran actos o sólo una forma de sacarle partido a la VISA del club? ¿Los viajes a Uzbekistán eran actos? ¿Y los de Miami? ¿Y los de China? La información de Mascaró dejaba muchos interrogantes en el aire.

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Incidentes en TV3

Es sabido que Joan Laporta no acudía a ninguna entrevista si antes no tenía la absoluta certeza de que las preguntas iban a ser de su agrado. A Mònica Terribas se le ocurrió saltarse el protocolo en TV3 y preguntarle lo que le tenía que preguntar en referencia a su cuñado en su programa La nit al dia. El presidente abandonó los estudios de TV3 alterado y fuera de sí, con la sensación de que había sido agredido en campo contrario y no reconfortado en el agradable calor de hogar que le proporcionaban habitualmente sus medios afines. Los informadores catalanes no ignoraban que, si no había jabón, el presidente no concedía entrevistas. No hay más que ver lo que fue saliendo en los medios para confirmarlo. El 30 de octubre de 2005 Sport publicaba una adivinanza de Joan Vehils, entonces su director de comunicación: “¿Qué incidentes tuvo Laporta con la periodista de TV3 Mònica Terribas antes de que ésta le entrevistara?” Qué pena que sólo se atreviera a plantear la adivinanza y que los lectores se quedaran con las ganas de saber en qué consistieron esos incidentes que sí existieron. ¿Se hubiera enfadado Laporta y su aparato de propaganda si Sport llega a explicar lo que sabía, con patadas a las puertas incluidas?

Reunión en La Jonquera: más parientes que directivos

Lejos de replantearse su doctrina y de rebajar su dosis de soberbia y prepotencia, Laporta respondía con más provocaciones. Leído en Sport, el 29 de octubre de 2005: “La junta se reúne en la Jonquera (…) Había mas parientes que directivos (…) Laporta presidió una minijunta en el que una vez debió ser el comedor de casa de su bisabuelo (…) Entre las dimisiones y los que no pudieron acudir, Laporta presidió una junta con solamente 9 directivos sentados alrededor de la mesa de “su casa”. De esto a hacer del Barça un cortijo particular sólo había un paso.

En Mundo Deportivo se podía leer a Xavier Cambra, el portavoz, justificando el carácter itinerante de las juntas: “La directiva mantiene su intención de territorializar nuestro trabajo. Así creemos que hacemos el Barça más abierto y cercano a Cataluña”. Es decir, nos llevamos al primer equipo de stage veraniego a Dinamarca, Suiza, Escocia o Inglaterra porque en Cataluña no hay un solo lugar digno de acogerlo, pero si Cataluña quiere estar cerca del Barça, ahí estamos nosotros, los directivos, dispuestos a ofrecer espectáculo recorriendo la geografía catalana con paripés de juntas de quorum discutible. Así al menos parece que lo veía el presidente, que estaba convencido de que el pueblo podía disfrutar con él tanto o más que con Ronaldinho o Messi: “Este país hace mucho por el Barça y celebrar este tipo de actos es una forma de devolver al país parte de lo mucho que recibimos”.

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Jonquerenc de honor

El diario El Crack le encontró a la visita a La Jonquera ciertas reminiscencias franquistas: “La estancia del grupo de directivos en La Jonquera se convirtió en una jornada de exaltación a Laporta en la que solamente faltaron los niños arremolinados a un lado y otro de la acera de la calle principal de La Jonquera agitando banderas de papel con los colores blaugrana y coreando su nombre

Conclusión final: el alcalde de La Jonquera despidió al presidente del Barça con una recepción en la que le nombró “jonquerenc d´Honor”. Misión cumplida. Se confirmaba que Laporta y sus amigos estaban disfrutando de los mejores años de sus vidas a costa del Barça. ¿O alguien puede imaginar que Laporta podría haber sido distinguido como “jonquerenc de honor” sin ser presidente del Barça? Meses después la junta itinerante se trasladaría a Sant Cugat. Todo quedaba en casa.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 17: Cae en brazos de los agentes y comisionistas

Fermí Puig y el Drolma

Joan Laporta se supo siempre bien respaldado. Ganó las elecciones de forma aplastante en 2003 y dominó con maestría los resortes que el poder puso a su disposición para sacarles el máximo rendimiento. Entre sus defensores acérrimos disfrutó del curioso apoyo de Fermí Puig, el alma del exclusivo restaurante Drolma, local del que el presidente del Barça fue cliente de honor, o al menos lo pareció por sus continuas visitas. Ser laportista convencido debía ser suficiente argumento para que La Vanguardia le permitiera a Fermí Puig hacer uso de sus páginas con el objeto de expresar su visión fundamentalista del presidente y su entorno.

El 30 de octubre de 2005 utilizaba así su atalaya de La Vanguardia: “Resulta grotesco que algunos que tuvieron en el pasado reciente la oportunidad de demostrar su capacidad de gestión aparezcan hoy en un sinfín de tertulias deportivas como los depositarios de las recetas mágicas que salvarán a la entidad del desastre. ¿Pero de qué desastre hablan? ¿Tal vez del que ellos mismos provocaron? ¿Alguien en su sano juicio puede convencernos de que el club se encuentra peor que hace tres años? ¿Es posible tan poca desvergüenza y tan poco sentido del ridículo? ¿Quién no recuerda el Camp Nou vacío, huérfano de este orgullo colectivo, hoy felizmente recuperado?”

¿De qué provocaciones hablaría Puig? Nadie del 'antiguo régimen' obligó a Laporta a mentir a los socios con Beckham. Nadie le forzó a quedarse en calzoncillos en el aeropuerto. Eso sí que fue grotesco y humillante para todo el barcelonismo. Nadie le incitó a mentir dos veces en la asamblea. Nadie le impuso la inclusión en su junta de un familiar franquista que había mantenido oculto en la campaña electoral. Nadie le exigió elevar a traición un aumento del 40% de las cuotas de los abonados. Nadie le invitó a hacer el ridículo con el tema del sponsor, hasta el punto de que el Barça acabó pagando en lugar de cobrar por llevar publicidad. Nadie le empujó a incumplir su promesa de no vender patrimonio. Nadie le sugirió cambiarle el nombre al equipo de baloncesto por cuatro duros. Fue él solito quien avergonzó al barcelonismo con comportamientos como el del palco de Old Trafford o el de su discurso ante las peñas o el turbio asunto de espionaje a sus vicepresidentes... El propio Laporta se inventó estos “desastres” sin necesidad de pedir recetas mágicas a nadie. Y, lamentablemente, el Camp Nou volvería muy pronto a registrar el absentismo de una masa social desilusionada con las formas de un presidente al que ya rechazó de forma mayoritaria (60,%) anque no suficiente, en las urnas.

Que nadie se lleve a engaño- proseguía el entonces maître del afamado Drolma en La Vanguardia-. En la trastienda de la operación Echevarría se esconde el ya mal disimulado deseo de provocar un anticipo electoral que propicie el retorno a la dirección del club de algunos de aquellos que en su momento, con su calamitosa gestión, escribieron buena parte de las páginas más negras del club. En ausencia del menor sentido del ridículo se les debería pedir sosiego y sentimiento barcelonista, no vaya a ser el caso que el socio recupere la memoria, si jamás la perdió, y termine identificando a quienes condujeron al club al borde del abismo”.

Que no se lleve a engaño el señor Puig. La operación Echevarría fue un charco en el que se metió solito el presidente. Aquí el único que mintió fue Laporta, aunque los propagandistas intentaran vender que los malos de la película eran los denunciantes. Quien escribió las páginas más negras de la historia del club, Joan Gaspart, se abrazaba a Laporta, y Laporta a él. Ellos sabrán por qué. Y hubiera sido bueno, ciertamente, que el socio recuperara la memoria para exigirle a su presidente que cumpliera su palabra, dejara de dar abrazos y levantara de una vez por todas las alfombras prometidas, no fuera a ser que al final, efectivamente, no pudiéramos identificar a quienes condujeron al club al borde del abismo sin que nadie les pida explicaciones. Por desgracia, con la transparencia de pacotilla de Laporta fue imposible que el señor Puig consiguiera descubrir cualquier fechoría, tanto del antiguo régimen como del nuevo orden. Y en la fecha de las elecciones poco o nada tuvo que ver el caso Echevarría. Fue el juez quien obligó a Laporta a ajustarse a una ley que se quería saltar. Luego fueron los suyos -Sala i Martin- quienes se encargaron de desvirtuar el democrático proceso electoral eligiendo una fecha que en otros tiempos hubiera sido motivo de moción de censura para el Elefant Blau. En lo que coincido con el maître es en lo de recuperar el sosiego y sentimiento barcelonista, que precisamente se empezó a perder cuando Laporta y su grupo organizado saltaron a la palestra mediática con la finalidad de evitar precisamente que el sosiego y el sentimiento barcelonista se apoderaran del club tratando de imponer un nuevo orden, primero a través de la desestabilización permanente utilizando los medios de comunicación; y, después, acudiendo las urnas. Las supuestas “conspiraciones” del periodo laportista poco o nada tuvieron que ver con los auténticos golpes de estado que maquinó el Elefant Blau, eso sí, en nombre de un sentimiento barcelonista que sólo ellos, los que se autodefinen como “los buenos”, podían capitalizar.

Por cierto, a día de hoy se desconoce interés alguno de nadie del “antiguo régimen” por recuperar el poder. Fermí Puig sabría a qué o a quién se refería. ¿Quizá al nuevo amigo de su cliente, Joan Gaspart?

EL Lado oscuro de Laporta

¿Timo para los socios del Barça?

José Miguel Maza, de Barcelona, escribía a la sección de cartas de La Vanguardia el 6 de noviembre de 2005. “Vueling azulgrana”. “Soy socio del FC Barcelona y usuario convencido de las últimas tecnologías. Navegando por la red encontré un enlace que parecía interesante: ofertas de Vueling.com exclusivas para socios del Barça. Entré, di mi clave de socio y solicité un billete para Amsterdam. El precio que apareció fue de 63 euros por trayecto más tasas. Total, 150 euros. Hasta aquí nada relevante, si no fuera porque la propia web, sin oferta exclusiva para socios, ofrecía el mismo vuelo de ida y el mismo de vuelta a 30 euros el primero y 35 el segundo. Total, 95 euros tasas incluidas”. En la línea del desbarajuste de París. Una semana después aparecía en los diarios una página entera de publicidad de Vueling: “100.000 plazas a 10 euros el trayecto”. Seguramente, no era una promoción para socios del Barça.

Sobra el dinero

E-noticies.com colgaba en su web la siguiente información: "El Barça le regala 225.000 euros al Tenerife. Las finanzas del FC Barcelona pasan por un gran momento. Tanto es así que la junta directiva del club azulgrana ha perdonado al CD Tenerife la mitad del precio del traspaso de David Bermudo, que la entidad canaria aún no había pagado. El Barça estaba pendiente de cobrar 450.000 euros por el traspaso de Bermudo en Tenerife, pero ayer el Barça y el Tenerife llegaron a un acuerdo por el que el club catalán cobrará sólo la mitad de la deuda pendiente, y la otra mitad queda perdonada". Un nuevo acto de generosidad solidaria que honraba a esa directiva, aunque, eso sí, seguíamos a la espera de algún pequeño detalle con los socios del club y la cuota de sus abonos. También el equipo femenino del UB Barça seguía soñando con los 200.000 euros que no llegaron para disputar la Euroliga. La solidaridad no iba con ellas.

No le gusta a Duran i Lleida

Su nacionalismo tampoco conseguía unificar criterios en torno a su persona entre los suyos. Mientras Artur Mas le apoyaba, incondicional y públicamente, y le ofrecía su firma y su voto, Josep Antoni Duran i Lleida, el socio de la U de CiU, mantenía una postura más crítica en una entrevista concedida a Toni Frieros en el diario Sport: “Joan Laporta no es mi modelo ideal de presidente del Barça (…) Posiblemente ha tenido demasiado protagonismo”. Ni siquiera el apoyo institucional del club al Estatut le sirvió para ganarse el aprecio del líder de Unió Democrática de Catalunya.

“¿Parece a veces que el presidente del Barça es más importante que el de la Generalitat?” Preguntaba Toni Frieros. Respuesta de Duran i Lleida: “Encima incluso algunos se lo creen. Eso no es bueno ni para el Barça ni para la sociedad catalana

EL Lado oscuro de Laporta

Cursillo contra el racismo

Laporta se preocupó por proyectar al mundo su pensamiento antirracista en unas jornadas de trabajo organizadas en el Camp Nou en colaboración con la UEFA y la Asociación de Fútbol contra el Racismo en Europa: “Estamos estudiando la posibilidad de impartir un cursillo a nuestros jugadores para que sepan la manera de comportarse ante ofensas racistas”. Tampoco de eso se supo nada nunca. La posibilidad debe seguir en estudio, aunque la verdad es que afirmaciones como ésa en el momento oportuno reafirmaban su imagen de presidente solidario y maravilloso. Al menos que lo pareciera.

Empleo para los viejos camaradas

El 23 de diciembre de 2005 Mundo Deportivo informaba sobre nuevos acomodos en la estructura profesional y directiva del club. Joan Fonollosa, miembro activo del extinto Elefant Blau, pasaba a ser “empleado del club en el área económica”, o sea que se le pagaban los servicios prestados con una nómina. A Albert Perrín, en cambio, se le premiaba con un cargo de directivo mientras que se admitía a su hijo, Albert Perrín i Massana, como nuevo miembro de la comisión social. Una manera como otra cualquiera de garantizar la unanimidad en las decisiones unilaterales que pudiera adoptar el presidente en el futuro. Una estrategia también de perpetuar la especie dentro del club ¡Y hablaban y ladraban de Núñez!

EL Lado oscuro de Laporta

Nada que explicar

El diario Sport, nada sospechoso, se encargaba en su edición del 21 de marzo de 2006 de ajustar cuentas con el portavoz del club en una información encabezada por el título: “¿Y la transparencia y el Power Point?”. Este día debía hacer fiesta Mascaró. “Las ruedas de prensa tras las reuniones de las juntas directivas son una cosa del pasado”. Debía referirse a la casposa época de Núñez, cuando se explicaban los temas del club, una costumbre a desterrar. “A pesar de que la junta se reúne sólo una vez al mes, parece que las comparecencias publicas se limitan a las juntas viajeras de cada trimestre (…) La junta directiva del Barça mantuvo ayer su reunión mensual sin dar noticia de lo hablado. Tras una reunión de cuatro horas, a nadie se le ocurrió convocar una rueda de prensa para dar noticia al socio de lo que se había tratado allí (…) La junta actual basó su campaña electoral en el maridaje entre la transparencia y el Power Point y cada vez hay menos de ambas cosas en Can Barça”.

Demandas contra Parera y Lloveras

Y precisamente en esa reunión de la junta, que se prolongó por espacio de cuatro horas y de la que el socio no tuvo noticias, porque ninguno de los que dedicaba los mejores años de su vida al club tuvo a bien tomarse la molestia de salir a informar, se decidió presentar actos de conciliación contra Anton Parera y Gonçal Lloveras, tertulianos del programa “Força Barça” de Alfons Arús. Según e-noticies.com “el hecho se enmarca en la política de llevar al juzgado toda aquella persona que diga o escriba cosas que no gusten a los directivos. La directiva, sin embargo, está decidida a elevar el listón de la intolerancia contra las críticas, mientras el club es un auténtico búnker informativo". Tolerancia cero contra la crítica. Viniendo de la junta presidida por el líder del Elefant Blau, el asunto tenía su gracia.

EL Lado oscuro de Laporta

Oscurantismo en lugar de transparencia

Los árboles nos tapan el bosque” era el título de un artículo publicado por Domènec Garcia en e-noticies.com en el que se describía con claridad el oscurantismo que envolvía a un club que vivía agarrado a los éxitos de uno de los equipos que mantenía, el más importante: "Nuestra inquietud, y la de muchos barcelonistas, es que con los buenos resultados se tapen hechos que podrían afectar al futuro del club. Por ejemplo, la venta de patrimonio de hace un año como consecuencia de la necesidad de equilibrar la cuenta de explotación. El pasado lunes pasó poco menos que inadvertida la ausencia de una conferencia de prensa tras la reunión de la junta directiva. Nadie informó sobre lo que se trató después de cuatro horas de reunión. Nadie ha dado explicaciones a los socios de los temas tratados. El oscurantismo que ya detectamos con motivo del sorteo de las entradas para los partidos de octavos de la Champions se ha repetido ahora en una reunión de la junta. Laporta se esconde y los directivos se esconden mientras los síntomas de una falta de capacidad para gestionar el club aparecen día a día, tapados, sin embargo, por los buenos resultados deportivos. Ahora ya nadie da la cara, en una manifestación, al menos, de cobardía y de desprecio al socio, que tiene derecho a estar informado de manera puntual y fehaciente (…) Los silencios de la junta son preocupantes e inducen a pensar que algo no funciona en Can Barça, empezando por la economía“.

Y mientras tanto, Lluís Mascaró se quejaba de que Ronaldinho “sólo habla por contrato” y le echaba en cara que no diera explicaciones ante los medios de comunicación. ¿Qué iba a hacer con el ejemplo que le proporcionaba su propio presidente? Decía Mascaró: “Me parece lamentable que Ronaldinho demuestre esa total falta de consideración hacia los socios y aficionados del Barça”, porque “la prensa es el hilo conductor entre los futbolistas y los culés”. Efectivamente, claro que sí.

El uniforme, el Elefant y la "basura pura"

El 30 de marzo de 2006, también en e-noticies.com, Domènec Garcia establecía una comparación entre las críticas del Elefant Blau a los anteriores gestores y sus hechos. “Cuando el Barça cambió de marca de suministrador de material deportivo y sustituyó Kappa por Nike, los Elefantes impulsaron una campaña contra la directiva acusándola de destruir puestos de trabajo en Cataluña (?), porque Kappa tenía una fábrica y Nike no. Como si el Barça fuera el único cliente de Kappa! Estos nacionalistas de cartón piedra, que en ese tiempo miraban con lupa todas las decisiones de la directiva, resulta que ahora han contratado una marca portuguesa de trajes de hombre para vestir el primer equipo de fútbol. Imaginemos que, con los mismos argumentos que entonces esgrimían los Elefantes de Laporta, criticáramos ahora a la directiva porque en lugar de buscar un fabricante catalán de trajes de hombre (y mira que hay) han tenido que irse al extranjero para favorecer una industria que hará la competencia a la de nuestro país. Una tontería, ¿verdad? Pues ahora se puede ver claramente, una vez más, que aquellas críticas de los elefantes laportianos eran basura pura. Y que ahora están haciendo lo mismo que criticaban a Núñez. Qué cosas, ¿eh?".

Estreno de Calderón en el Drolma

El 7 de mayo de 2006 la directiva del Barça citaba a la del Espanyol en las horas previas al derby, cómo no, en el Drolma. Al ágape no asistió ninguno de los dos presidentes. Quizás Laporta se reservaba para celebrar el estreno en la presidencia del Real Madrid de su amigo Ramón Calderón, a quien por supuesto invitó al restaurante Drolma para acompañar el feliz acontecimiento con los mejores manjares y caldos de primer nivel. Se entiende la afición de su maitre, Fermí Puig, a la ovación incondicional para el amigo Jan.

EL Lado oscuro de Laporta

Intermediarios

En la campaña electoral de 2003 la candidatura de Laporta garantizó que la nueva directiva descartaría la intervención de la figura del intermediario en todas las operaciones que llevara a cabo con el fin de ahorrar costes a la entidad. Con Rosell ya fuera del club, el Barça fichó a Gudjohnsen con la intervención del intermediario portugués Jorge Mendes, pese a que el padre del jugador, Arnor Gudjohnsen, es agente autorizado FIFA y llevaba todos los asuntos de su hijo. Los intermediarios ya habían aparecido antes en la negociación del sponsor chino, en la venta de los terrenos de Can Rigalt, en el nuevo contrato de televisión… Otra promesa olvidada. Seguramente, eran los de antes los que no podían tratar con comisionistas. Ahora ya estaba abierta la veda. Y eso que el 19 de junio de 2003 Sandro Rosell manifestaba a Sport: "La época en la que los intermediarios se hacían ricos a costa del Barça se ha acabado. No pagaremos un solo euro de comisión. Nadie negociará en el nombre del Barça, porque iremos nosotros directamente a hablar con los clubs, con los jugadores y con sus agentes, pero seguro que no se desviará un solo euro". Cuando Rosell dimitió advirtió que lo hacía porque el día a día de la gestión del club no coincidía con los principios fundamentales del programa electoral y porque no reconocía al ilusionador aspirante Laporta en ese presidente de conducta equívoca. El tiempo puso a cada uno en su lugar. Entonces, ya sin Rosell en el club, había que buscar ayuda externa para materializar el “complicadísimo” fichaje de Gudjhonsen por el Barça.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 18: "¿Por qué el Real Madrid no puede tener un presidente como Laporta?"

Prensa volcada

En plena campaña electoral del Real Madrid, en julio de 2006, Sport denunciaba ácidamente que “los socios del Real Madrid no entienden por qué no pueden tener la opción de votar a un candidato como Joan Laporta”. Tal cual. En eso precisamente pensaban los socios del Real Madrid. La frase expresaba con absoluta claridad el grado de compromiso de un sector de la prensa catalana con el señor Joan Laporta. Una cosa es identificarse con los intereses del FC Barcelona pensando en la audiencia y otra sublimar la figura del presidente y colocarla en un estrato tan celestial que hasta el madridismo debía suspirar por él y morirse de envidia porque Laporta no hubiera nacido blanco.

No es extraño por tanto que Sport publicara el 28 de mayo de 2006, haciéndose eco de la información de una página web especializada, que “Laporta es el tercer hombre más atractivo para los gays”. Aunque aclarando: “Sin proponérselo”. Por supuesto. Si se supone que los socios del Madrid suspiran por tener uno como él, ¡qué no soñarán los gays…! Lástima que dos años después, mientras el Real Madrid celebraba el alirón liguero, uno de los gritos de guerra más repetidos por la afición merengue fue el de “¡Laporta, quédate!”. Efectivamente, Laporta hacía feliz al madridismo.

EL Lado oscuro de Laporta

Manos arriba

Así explicaba Xavier Bosch el 23 de agosto de 2006 los precios de los bares del Camp Nou, un servicio que ponía el club a disposición de sus socios para su uso y disfrute. “La empresa 'Serhs' se ha hecho con los bares del Camp Nou y han subido un 20% los precios que ya eran caros. En mayo pagábamos 2,50 por una Coca-Cola. Ahora, 3 euros. ¿Dos Coca-Colas? ¡1.000 pesetas! ¡Manos arriba!”. En e-noticies.com hablaban de “bocadillos de caviar” y censuraban que un bocadillo y un refresco en el Camp Nou costaban como un menú completo en un bar popular. El bocadillo más barato, el de Frankfurt, se cotizaba a 3 euros. El de butifarra, 4 euros. Por un refresco, que en un supermercado podía salir por 50 céntimos, 3 euros. Y una botella pequeña de agua, 1,50 euros. Total, un 20% de aumento de un año a otro. Qué pena que la palabra solidaridad nunca fuera tenida en cuenta cuando se trata de servir al socio. Y luego estos abusos indisimulados servían para que la junta se presentara ante la asamblea presumiendo de números que, en algunas partidas, se disparaban a costa del bolsillo del socio. Quizá esos precios fueran la solución para financiar los atracones que en los descansos de los partidos se regalaban los amigotes de los directivos en el antepalco comiendo a dos carrillos y bebiendo el agua de los floreros.

Embaucando con los 7 títulos

El 25 de agosto de 2006, preparando la Supercopa de Europa ante el Sevilla, el primer título en juego de la temporada, Mundo Deportivo afirmaba que “Laporta ve realista ganar las seis copas”. Y en Sport se superaba: “Volvemos a la normalidad con el reto de ganar 7 títulos”. Palabra de presidente. Se trataba, claro está, de mejorar el registro del glorioso equipo de las Cinco Copas de los años cincuenta. Unas pocas horas después de pronunciarse en este sentido, la primera en la frente: el Barça perdía lastimosamente ante el Sevilla por 3-0 en Montecarlo. Luego el Espanyol se llevaría la Copa Catalunya, el Santos el Mundialito de clubs, el Real Madrid la Liga y el Getafe y el Liverpool apearían al equipo blaugrana de la Copa y la Champions League en octavos de final. Una vez más las alucinaciones de Laporta no coincidían con el mundo real. Pero la capacidad del presidente para embaucar al prójimo iba a más. No había llegado todavía al club Pep Guardiola para poner orden.

El mejor Audi, para el presidente

Lluís Mascaró informaba en Sport de que los jugadores recibirían un coche de la marca Audi, obviando con delicadeza, eso sí, la penúltima prebenda reservada al presidente. En e-noticies.com, sin embargo, se podía leer: “Todos los jugadores recibirán un Q7 para su uso personal, automóvil que también utilizará el presidente Joan Laporta. Algunos directivos se han interesado por estar incluidos en el acuerdo y poder disfrutar de este medio de transporte tan exclusivo”.

El presidente vendía la mar de bien el producto en la presentación: “Audi es igual a calidad y eso entronca con los valores del Barça, que también es calidad”. El Barça es calidad, solidaridad, tolerancia… En función de la audiencia, el Barça puede ser cualquier cosa. Y si se trata de agenciarse un coche, se utiliza el nombre del Barça como mejor convenga, que por algo uno era el presidente y podía hacerlo.

Al acto de entrega acudió el exdirectivo Alejandro Echevarría “en calidad de amigo de los jugadores”. Tampoco faltaron Marc Ingla, la directora general Anna Xicoy, el secretario técnico, Txiki Begiristain, y Esteve Calzada, director de Marketing. Esta era la información oficial difundida por los medios de comunicación. Pero en infoesports.com podía leerse el 21 de septiembre de 2006: “El mejor Audi, para Laporta (...) El acuerdo de la marca Audi para ser el coche oficial del FC Barcelona ha acabado con la entrega de un vehículo especial para el presidente del club que por expresa decisión suya no se le entregó en el acto oficial de entrega a los jugadores y técnicos de la primera plantilla del Barça". Ese es el concepto de transparencia de Laporta. ¿Acaso su conciencia no le permitía hacer público el acuse de recibo de un presente para el presidente del club? ¿Qué había que ocultar para llevar el tema con tanto secretismo? “El modelo entregado a Laporta está valorado en 107.900 euros, bastante más del valor de mercado del Q7 TDi (54.860 euros) que recibieron la mayoría de los jugadores. El Audi de Laporta es el nuevo S8, con motor de gasolina de 5.2 litros, 10 cilindros, 450 CV y cambio triptronic de seis velocidades". Ya lo decía muy bien Lluís Mascaró: “Se merece disfrutar”. Pues eso, a disfrutarlo con salud.

EL Lado oscuro de Laporta

Gajes del oficio

El tema era lo suficientemente atractivo como para que infoesports.com le dedicara un editorial en nombre de la transparencia: “Ser presidente del Barça tiene estos inconvenientes: tienes que ir con un coche que vale una pasta. En este caso, precio PVP, más de 107.000 euros. ¿Qué no harían los niños de África con este coche? Pero ya se sabe, el poder tiene esclavitudes como tener que comer con tu enemigo deportivo en uno de los mejores restaurantes de la ciudad y luego desplazarte con un coche que la mayoría de mortales sólo veremos de cerca cuando el presidente lo saque de Arístides Maillol. Por cierto, un coche de este peso y con más caballos que la cuadra Mendoza seguro que tiene que gastar muchísima gasolina. Resulta curioso que el acuerdo solidario entre el FC Barcelona y UNICEF fuera tan publicitado y en cambio la cesión por parte de Audi de un coche S8 de 107.000 euros al presidente del Barça pase tan desapercibido. También extraña que el presidente no quisiera que la entrega del coche se hiciera públicamente, como sí pasó con los jugadores y técnicos del primer equipo. Y también molesta mucho que el coche del presidente sea mejor que el del resto de miembros del club agraciados con un vehículo de la marca alemana”. No se puede decir más en menos espacio.

Sport advertiría más tarde, el 30 de septiembre, que “Audi entregó 23 automóviles a la plantilla, además de otro número indeterminado a directivos y personal. A Laporta Audi le ha cedido un S8, la berlina de superlujo y súper deportivo de 450 CV de potencia y un precio de 107.900 euros”. La transparencia del club quedaba en eso, en la “entrega de un número indeterminado de vehículos a directivos y personal”. Y es que un número indeterminado es eso, un número indeterminado. No mentían. Ante este tipo de comportamientos no debe sorprender el goteo constante de dimisiones de directivos y ejecutivos decepcionados por la interpretación errónea que el presidente hizo siempre del “círculo virtuoso”.

Fotografiado con Bisbal

Su obsesión por afirmar ante el mundo su condición de presidente mediático fue a más ampliando su álbum privado de fotografías. Desde Bisbal a la mismísima Bo Derek pasando por Beyoncé. Y luego decía Mascaró que no disfrutaba. ¡Se lo pasaba bomba! Otra prueba: preguntado en Sport el 16 de febrero de 2005 por unas polémicas imágenes en las que se le veía disfrutar a él y a varios directivos de un festorro organizado en Austria por Betandwin, el posible sponsor, respondía: “No me han molestado esas imágenes. El fin de semana puedo hacer lo que crea oportuno”. Era como Gaspart cuando echaba mano de su doble personalidad y unas veces hablaba como presidente y otras como socio. Sucede que Laporta fue invitado al festorro por su condición del presidente del Barça y no a título personal.

500 entradas de París en el colegio de los hijos

El 4 de agosto de 2006 Josep Maria Alemany ofrecía una versión nada oficial sobre la fecha de las elecciones en infoesports.com: “el mes de agosto es el menos indicado para poder recoger firmas, salvo que tengas unas cuantas en tu despacho, acumuladas antes de que comience el proceso, porque las has conseguido a base de favores, como el reparto de 500 entradas para la final de París a los padres del colegio de Sant Cugat donde cursan estudios los hijos del hasta hace pocos días presidente del Barça". Al final todo acababa sabiéndose.

Finalmente, elecciones en 2006

Ese mismo día podía leerse en el editorial de infoesports.com, acerca de la fecha de las elecciones del 3 de septiembre, que “resulta que un juez obliga a un señor abogado a hacer unas elecciones porque se le pasó el plazo y no las convocó, y ahora las hace cuando a él más le interesa (...) Ahora, un senador del Barça impugna las fechas de las elecciones al considerarlas antidemocráticas. La maquinaria que aplaude todo lo que hace el líder ya ha empezado a moverse. Se le dirá mal barcelonista, títere de alguna mano negra, que representa intereses oscuros ... pero realmente ¿es lícito hacer unas elecciones cuando todo el mundo está de vacaciones? ¿Esta es la democracia que queremos? Sinceramente, es una burla que después de 28 años viviendo en democracia nos hayamos olvidado tan pronto de la importancia que tiene participar en la vida democrática de la sociedad. Por cierto, el juez del número 30 obligaba al club a convocar elecciones de manera inmediata, no a celebrar de manera inmediata, que hay una diferencia. El Barça podía haber convocado las elecciones cuando lo hizo y fijar las fechas en cualquier día de los tres meses posteriores. Pero lo hizo el 3 de septiembre con la excusa de que lo había dicho el juez. Algunos todavía creen que una mentira dicha mil veces es una verdad ".

EL Lado oscuro de Laporta

El precandidato que ejerce de presidente

El 4 de agosto de 2006, ya dimitido de su cargo para presentarse a la reelección, podía leerse en Sport: “Pues bien, para Joan Laporta no hay debate posible: “Ronaldinho no está en venta”, sentenciaba tras su presentación como candidato a la presidencia del club. Y aseguraba quesi nos renuevan la confianza, lo que digo de Ronaldinho se cumplirá. Es el mejor del mundo y tiene que jugar en el mejor club del mundo”. Parecía que si no se le renovaba la confianza y Ronaldinho quedaba en manos de otro presidente, el astro podría volar del Camp Nou. Era la teoría del miedo expuesta sin tapujos. Sin mí, el fin del mundo. Esta misma táctica ya la empleó para persuadir a los socios de que negaran su apoyo a la moción de censura que le plantearía más tarde Oriol Giralt. Seguía diciendo Sport: “Es más, el precandidato Joan Laporta tranquilizaba a la masa social diciendo queme consta que el jugador está muy feliz en el FC Barcelona y en la ciudad. No hay motivo para preocuparse. Primero, porque tengo entendido que el Milan ha desmentido cualquier interés en el jugador y, en segundo lugar, porque él está muy a gusto en el club”. ¿Entonces a qué venía tanto interés por extender el pánico con una supuesta fuga de la estrella?

Ese mismo día escribía Miguel Rico en Sport: “El señor Laporta, exquisitamente escrupuloso con las formas de los demás, no puede hablar como si todavía fuera presidente del FC Barcelona. Por tanto, no era él, sino el señor Sala i Martín quien debía decir ayer que Ronaldinho no está en venta. En todo caso, el ex presidente Laporta debería haberse limitado a confirmar que, cuando presidía el club, no logró convencerle para que le cediese los derechos de imagen ni para que firmase hasta el 2014 aunque, pese a todo, Ronnie tiene contrato hasta el 2010 y él no había pensado en venderle”. Sala i Martín ocupaba la presidencia simbólica, pero no era más que un simple títere servidor y defensor de los intereses de la persona que le puso ahí. En su caso no se trataba de servir al Barça, sino de contentar a su amigo. De hecho Sala i Martín no tenía ningún pedigrí culé. Era un socio de conveniencia.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 19: "Me da lástima Rosell"

“Nostálgicos y resentidos”

El 13 de agosto de 2006, Ramón Besa y Noelia Román entrevistaban al candidato Laporta en El País. Ya se sabe que, cuando había que recurrir a la voluntad del socio, Laporta siempre estaba disponible para los medios de comunicación. No era una estrategia de gobierno. Sólo el resultado de su egoísmo. Y, claro, aprovechó en aquella época para cargar contra su ex amiguísimo.

Le preguntaba El País: ¿Qué le pareció la nota de Sandro Rosell en la que le catalogaba de “arrogante”?

Respuesta: “Me da lástima ver cómo actúan algunos. Es tan obvio que la situación es tan buena que merece festejarse. Parece que algunos no disfrutan ni estos momentos, su resentimiento, filias y fobias les impiden celebrarlo. Lo lamento de veras porque yo he compartido grandes momentos con ellos. En la vida hay circunstancias que te separan. Ellos no quisieron seguir compartiendo nuestro modelo (que a la postre se ha revelado que era bueno) y prefirieron marcharse. Hubo gente que no aguantó la crisis de esperar que llegara el éxito, la crisis de la presión".

Ese modelo no debía ser tan bueno cuando apenas dos años más tarde los socios le demostraron su rechazo de forma suficientemente mayoritaria. Los directivos dimitidos no quisieron seguir compartiendo su modelo porque ése no era el programa que se prometió a los socios en la campaña electoral. Y, obviamente, prefirieron marcharse con la cabeza alta antes que convertirse en cómplices de un proyecto basado en la hipocresía y el embaucamiento a los socios.

Y un abogado como él prefería seguir viendo fantasmas por todas partes antes que admitir que o no quiso o no supo leer correctamente los estatutos del club sobre el tema de la fecha de las elecciones. Bastante vergüenza debía sentir al verse cogido de la oreja por un juez para convocar las elecciones cuando él no quería. “Ahora, de manera inesperada (sería que no había sido avisado; desde su primer día de mandato, por ejemplo), se ha interpuesto un proceso electoral promovido de manera muy sospechosa: las personas que figuran como denunciantes no están solas, sino que ha habido otras que les han animado a forzar la situación en que nos encontramos y que curiosamente no han hecho acto de presencia”. Fuera cierto o no, que es mucho suponer, lo trascendente no era si los demandantes iban por libre o no, sino que les asistiera la razón y que un juez tuviera que poner orden en el club obligándole a respetar la ley. La situación era tan humillante que no quedaba otra respuesta coherente que echarle la culpa a las confabulaciones judeomasónicas. Y a esos que estaban detrás, se supone que Rosell o Moix, que recientemente le habían llamado “arrogante” uno, y “cobarde y tramposo que tiene algo que ocultar” el otro, les enviaba un mensaje: “Yo no tengo el resentimiento que expresan con sus manifestaciones. Me parece triste y me provoca lástima. Les faltó responsabilidad y madurez para superar la crisis de crecimiento”. Se supone que esa crisis de crecimiento a la que se refería no tenía nada que ver con la crisis de autocomplacencia, autogestión y desgobierno que caracterizarían los dos siguientes años de ese modelo tan maravilloso del que presumía y en el que no tuvieron nada que ver los “irresponsables e inmaduros” que abandonaron su barco. Y además no serían los últimos, porque luego marcharían nueve más, ignorantes de que un día se aparecería la “virgen Guardiola” y pondría orden en el caos instalado en el régimen laportista.

EL Lado oscuro de Laporta

Preguntaba El País “¿No le parece que la fecha en que han convocado las elecciones es inoportuna porque no facilita ni el debate ni la participación?”

Respuesta: “Yo no he convocado las elecciones. Lo ha hecho una junta gestora después de un mandato judicial que abogaba por la inmediatez. Quienes han firmado las demandas, que son muy respetables como socios, no están solos sino que detrás de ellos hay personas que deberían haber calculado mejor el tempo del proceso. Hay gente que ha forzado la situación y no ha calculado el momento. Tal y como va el club, sería un disparate cambiar de modelo, supondría entrar en una dinámica autodestructiva y en este sentido hay que entender la convocatoria inmediata. La posibilidad de que se toque un modelo que funciona ha movilizado al socio, que acude indignado a nuestra sede electoral. La gente entiende que una cosa que funciona no hay necesidad de destruirla”.

Le volvió a salir la vena hipócrita. Quería convencer al socio con la peregrina idea de que Sala i Martín fijó la fecha sin consultárselo antes, pero ya no embaucaba a nadie. Tal y como iba el club el disparate era mantener el mismo modelo, de ahí que poco después surgiera una moción contra él con el respaldo masivo de los socios, que no entendían de dinámicas autodestructivas amparadas en el miedo. Es posible que una parte de la masa social acudiera indignada a su sede electoral. Tan posible como que dos años después una amplia mayoría de socios votaron por un cambio de estilo, quizá por entender que una cosa que no funcionaba debía ser cambiada.

“Fiel a los principios cruyffistas”

El 22 de agosto de 2006 Joan Laporta era proclamado de nuevo presidente sin oposición. En su toma de posesión prometió mantener el "modelo eficiente" de su mandato. Mintió: cero títulos en los dos siguientes años. El modelo eficiente tuvo que aportarlo Guardiola viniendo de fuera, de la candidatura de Lluís Bassat, por ejemplo. Y, eso sí, advirtió que se mantendría "fiel" a sus "principios cruyffistas". Ya no se escondía. Si el Barça se partió en dos con el nuñismo y el cruyffismo, él intervenía en la cicatrización de la herida tomando partido “desacomplejadamente“ por uno de los bandos. Como presidente sectario que siempre fue, él se postulaba como líder de quienes sintonizaban con Cruyff como lo era también de los alineados en la onda nacionalista. A los demás les tocaba aguantarse. Era el estilo Laporta. Y eso que aún tenía la desfachatez de asegurar que se esforzaría en ser “el presidente de todos los barcelonistas". Le faltó añadir “menos de los resentidos que no han sabido digerir mi triunfo electoral y de los que no comulgan con los principios fundamentales del cruyffismo”.

Añadía en su toma de posesión su deseo de "continuar con el cambio que empezamos hace tres años". Esa continuidad consistiría en caer en la autocomplacencia durante dos años permitiendo la devaluación lastimosa de los integrantes de una plantilla que en ese momento era la mejor del mundo, lo que condujo a una seria crisis de resultados: 0 títulos en dos años, al margen de fiascos monumentales en las secciones y detalles feos, muy feos del presidente que acabaron con la paciencia de los socios hasta el punto de convertir la moción de censura en una necesidad.

Esquerra Republicana, con Laporta

Al acto de proclamación de Laporta para ejercer su segundo mandato acudió el president del Parlament, Ernest Benach, poco antes de ser invitado al Mundialito de Clubs en Japón. También el ex conseller de Governació, Xavier Vendrell, amigo personal de Laporta. Tampoco faltó Magda Oranich, de CIU, una admiradora de Laporta que acabaría siendo nombrada dos años después Sindica del Soci con derecho a asiento en el palco y canapés y luego directiva con atribuciones para viajar y compartir banquetes con la excusa de la Champions League.

EL Lado oscuro de Laporta

La trama anti Laporta

Como en el caso de las alfombras de Gaspart y el sponsor chino, Joan Laporta no cumplió su palabra de desenmascarar a los protagonistas de la trama urdida contra su persona en la convocatoria de elecciones. Durante la precampaña electoral amenazó con descubrir a los instigadores de la conspiración, a los que estaban detrás, al término del proceso. A la hora de la verdad, también en este caso la transparencia prometida se desvaneció detrás de la ya habitual cláusula de confidencialidad. El socio merecía información de primera mano sobre el caso. Y más ante la gravedad de unas afirmaciones que hablaban de oscuros intereses. Una vez más lanzaba la piedra y escondía la mano en busca de votos echando mano del populismo, que siempre funciona.

“Más Champions Leagues”

La ley le había privado de un año de mandato, pero Laporta estaba eufórico en el inicio de su segundo periodo presidencial. Preguntado sobre el sorteo de la Champions League, estaba que se salía. Le decía a Avui: "No tengo preferencias sobre los primeros rivales. Cuando pienso en la Champions lo primero que me viene a la cabeza es Atenas: que sea una gran final y que la gane el Barça". Fue en ese momento cuando hizo pública su ya famosa aspiración de ganar los siete títulos en disputa esa temporada. Pero a él lo que le motivaba era la Champions: "Al club le conviene ganar más Champions y tenemos plena confianza en la forma magistral con que Frank Rijkaard dirige el equipo ".

Tenía razón, al Barça le convenían más Champions. El problema era que la forma “magistral” de dirigir el equipo que mostraba Rijkaard no era la más idónea y sólo podía conducir a dos años en blanco y a una moción de censura. Tan magistral era la forma de dirigir de Rijkaard que fue despedido. Para volver a ganar la Champions League necesitaría echar mano del secretario técnico de la candidatura de Bassat, el becario que cuando no era suyo estaba muy verde.

Colabora con la Cruyff Academics

El 9 de septiembre de 2006 Mundo Deportivo describía un acto de Joan Laporta en la Pompeu Fabra: “Inaugurará esta tarde el Curso sobre Actividades Deportivas de la Universitat Pompeu Fabra, que se estrenará este año e incluirá el I Master de Dirección y Gestión de Deportes, constituyendo así una alternativa a las materias propuestas desde hace más de un lustro por la escuela universitaria Cruyff Academics. El presidente azulgrana comparecerá en el campus de la Pompeu e impartirá una clase magistral bajo el título ‘Fútbol y escuela’. Por los negocios de Cruyff el presidente del Barça se prestaba a lo que hiciera falta.

Ausente en el homenaje al presidente Suñol

El 18 de septiembre de 2006 tuvo lugar en la iglesia de Santa Maria del Pi un cálido homenaje a Josep Suñol, presidente del club asesinado por el franquismo, al que acudió Toni Rovira en representación del club. El presidente debía estar nuevamente ocupado en ese momento con asuntos más importantes y provechosos. Suñol no tuvo la suerte del amigo Cruyff.

Otra ausencia significativa

El 26 de septiembre de 2006 tuvo lugar la presentación del encuentro amistoso e histórico que iba a enfrentar a las selecciones de Catalunya y Euskadi. Al acto asistieron los presidentes del Espanyol y del Nastic. El Barça envió al vicepresidente Alfons Godall. De esta manera mostraba Laporta lo mucho que le preocupaba el tema.

Jose María García se pregunta de qué vive

El diario Sport le preguntaba al periodista José María García por Joan Laporta el 13 de octubre de 2006. Respuesta: “No me gusta. Está utilizando al Barça para su carrera política. Es un político al que ni apruebo ni repruebo, pero cuando estuvo en la oposición sus métodos no fueron correctos y los defectos que denunció de Núñez son sus pecados. Mi impresión es que a través del Barça hace una carrera política. No vamos a descubrir ahora su militancia, pero llama la atención que ésta sea un contrasentido respecto a su familia política. Y otra pregunta: ¿De qué vivía antes de ser presidente?”

Coloca a su prima en la Fundació

Marta Segú i Estruch se convertía, por la gracia del presidente, en la nueva directora de la Fundació del club sustituyendo a Lander Unzueta, que pasaba a desarrollar labores de marketing. Se da la circunstancia de que Marta Segú era prima hermana del presidente. Todo quedaba en casa. Firmado por Toni Frieros, podía leerse en Sport: “En la empresa privada cada uno puede hacer lo que quiera con su dinero. Cuando estás en un cargo que depende del dinero de los contribuyentes o socios hay que ser mucho más escrupulosos. No pueden permitirse el lujo de que se cree la más mínima sombra de duda”. Eso es.

Cofrade de Honor del cava

Poco preocupado por el qué dirán, el 13 de octubre de 2006 Joan Laporta era nombrado Cofrade de Honor en la Semana del Cava en Sant Sadurní d’Anoia. Compartiendo honores con la bella actriz Vanesa Romero, salió muy guapo en las fotos vestido con smoking y la capa de la cofradía. No podía acudir a todos los compromisos, pero a los importantes no faltaba. ¿Sería para cumplir la cuota de los cuatro actos diarios?

Abramovich pasa de él

El 18 de octubre Laporta entraba a formar parte de una nueva comisión estratégica en la UEFA para defender los intereses de los principales clubes europeos. Los otros comisionados eran Peter Kenyon, director general del Chelsea; Humberto Gandini, del Milan; y Maarten Fontein, del Ajax. Laporta era el único presidente. Los demás, empleados de sus respectivos clubes. Una vez más mostraba sus dificultades para conjugar el verbo delegar y su facilidad para sacarle brillo a su apellido. Quizá por eso, por su excelente disposición a implicarse en asuntos que nada tienen que ver con la figura de un presidente, el multimillonario Roman Abramovich, el dueño del Chelsea, declinó la invitación de Laporta para asistir a una comida de directivas, previa a un Barça-Chelsea, y optó por enviar en su lugar a su director general que, a diferencia de la directora general del Barça, sí ejercía de embajador de su club en el mundo. Por supuesto, Anna Xicoy, que en ese momento debía estar trabajando, no asistió a la comida que Laporta organizó, naturalmente en el Drolma, para agasajar al director general del Chelsea y cinco miembros de su directiva. Por parte blaugrana hicieron el esfuerzo y aceptaron el sacrificio de acudir al afamado restaurante acompañando a su presidente, Vicens, Godall, Cambra, Perrín y Ferrer, estos dos últimos responsables del fútbol base y las secciones, de lo que se supone que también se habló en la comida con los representantes del Chelsea. También degustaron las delicias culinarias de Fermí Puig miembros de la UEFA y del consulado General de Gran Bretaña. El Barça y su anónima masa social mostraban también así su solidaridad con el mundo rico.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 20: Enchufa a una amiguita en el Barça

Comida en Valdebebas

Poco después del ágape organizado en honor de la delegación del Chelsea, el FC Barcelona visitaba el Bernabéu. Y haciendo gala de las excelentes relaciones que mantenían Real Madrid y Barcelona, la directiva blanca de Ramón Calderón, como es preceptivo en estos casos, cursaba a la representación blaugrana en la capital la invitación para una comida de hermandad. El ágape no tuvo lugar en el restaurante más caro y afamado de Madrid, como sucedía cuando el Barça elegía el escenario, sino en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

El 25 de octubre de 2006 explicaba Xavi Bosch en Mundo Deportivo: “El ‘Barçovia’ ya tiene gag. Que el jefe de protocolo del Barça, Ramón Pujol, le cantara a Ramon Calderón ‘O solé mío’ ante todos los comensales tuvo que ser, por muy bien que cante el hombre, de vergüenza ajena”.

Laporta, en la película “En un momento dado”

Esta fue la aportación del presidente del FC Barcelona a la película “En un momento dado”, ideada para glorificar la excelsa figura de Johan Cruyff y estrenada en los cines de Barcelona con sonoro fracaso comercial: “La sensación que me quedó el día siguiente del despido de Johan fue un poco el vacío. Se había producido una fractura social: por un lado, estaba la directiva del Barça, que actuaba sistemáticamente intoxicando a los medios de comunicación y poniéndolos en contra de Johan. Por otro lado, había una gran mayoría de socios y seguidores del Barça, así como gente de todo el mundo, que estábamos a favor de él”. Debió ver Laporta tanta intoxicación en los medios de comunicación que se propuso compensarlo a su favor en cuanto accedió al poder. Seguro que mucha gente estaba a favor de Cruyff, incluso es posible que hasta “gente de todo el mundo”, incluido Madagascar, pero también es cierto que, después de su traumático cese, una gran mayoría de socios barcelonistas aprobó en las urnas la gestión de quien decidió prescindir de él como entrenador cuando entendió que su ciclo había finalizado. Y los resultados electorales democráticos es conveniente aprender a digerirlos.

EL Lado oscuro de Laporta

También en la FIFA

El 3 de octubre de 2006 La Vanguardia informaba de que “Laporta presidirá en la FIFA la comisión para organizar los calendarios internacionales”. Desde entonces, no se apreció ningún detalle que invitara a pensar en una mayor racionalidad de unos calendarios que rozaban lo inhumano.

El propio Joseph Blatter explicó que “Laporta tendrá el reto de intentar reducir el número de partidos de la liga española”. ¡Qué iluso! Tampoco de este tema se tuvo jamás noticia alguna. Más que nada porque su amigo Ángel Villar no estuvo por la labor. Pero había quien lo veía todo en clave positiva. Lluís Mascaró, por ejemplo, que escribía el 3 de noviembre de 2006 en Sport: “Otro reto para Laporta (…) A Laporta se le acumula el trabajo. Como no tiene suficiente con presidir el Barça, dirigir su bufete de abogados, asistir a las reuniones del G-14, pertenecer al comité ejecutivo de la UEFA y hacerse fotos con los candidatos a la Generalitat, ahora va Blatter y le coloca otro ‘marrón’ nombrándole, por sorpresa, responsable de la comisión de competiciones de la FIFA”. De lo que se desprende que él no quería, claro. Un reto que, como tantos otros, no fue más que pura fachada, porque él no movió un dedo por el encargo. Pero que le quiten lo bailado, los viajes, las dietas y los pesebres.

Viajes a México

Un Confidencial de Sport desvelaba el 18 de noviembre de 2006 que Laporta viaja constantemente a México porque, “por lo visto, su despacho profesional tiene un cliente allí que sólo admite tratar directamente con Laporta”. Menudo cliente debía ser ese que obligaba a todo un presidente del Barça en persona, el que le dedicaba al club los mejores años de su vida, a ausentarse constantemente para tratar directamente con él. Por lo visto, tampoco en su faceta profesional podía delegar. ¿O se trataría de otra actividad que requería de cláusula de confidencialidad?

EL Lado oscuro de Laporta

La chica brasileña

Domènec Garcia concluía en infoesports.com que “el caso del director del Museo del FC Barcelona, el defenestrado Albert Pujol, ha puesto de relieve los tics que impulsan la gestión de los recursos humanos del club, que se basa en el amiguismo y la recomendación. Fuentes del club consultadas nos hablan de un asunto aún más escandaloso, el de una chica brasileña contratada en el departamento de relaciones públicas y nadie sabe por qué, ya que la chica no sabe catalán ni inglés, y no tiene ningún currículo que acredite su conocimiento en la materia“. El escándalo de Flavia Massoli estaba próximo a estallar, aunque la mayoría de los medios de comunicación, que conocían el tema, preferían guardar silencio.

"En tres años y medio el régimen de Laporta ha llevado la nómina de empleados de 400 a 670, entre los que cabe contar su primita, Marta Estruch, acoplada a una Fundación de la que no se da ninguna noticia en la última Memoria económica",
añadía Domènec García.

Laporta y FECSA-ENDESA

El 29 de noviembre de 2006 infoesports.com titulaba: “Laporta cuida la viña”. “El presidente renueva un convenio con Fecsa-Endesa, a la que defiende en su despacho profesional ". Y añadía: "La relación entre Fecsa-Endesa y Joan Laporta y su entorno viene de lejos. El suegro del presidente del Barça, Juan Echevarría Puig, fue nombrado presidente de Fecsa en el año 1996 y vivió muy de cerca la OPA de Endesa en Fecsa y Sevillana de Electricidad. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sancionó Echevarría Puig por utilizar información privilegiada en beneficio suyo y de sus hijos, Álvaro y Alejandro. Años más tarde, sin embargo, la Audiencia Nacional lo absolvió. Juan Fernández-Armesto, presidente de la CNMV de la época, calificó esta operación como "la más contaminada de la historia de la Bolsa española (...) El 1 de julio de 2004, la junta directiva del FC Barcelona, presidida por Joan Laporta, adjudicó todas las necesidades energéticas del club a Fecsa-Endesa. El despacho profesional de Joan Laporta tiene a Fecsa-Endesa como uno de sus clientes y se ocupa de parte de las reclamaciones a terceros”.

Su participación en el Partido por la Independencia y Pilar Rahola

En una entrevista concedida a Xavier Bosch, en RAC-1, Pilar Rahola desvelaba que “Jan Laporta estuvo en la aventura del Partido por la Independencia y nos ayudó en muchas cosas (...) Yo lo que recuerdo más de Jan Laporta son los boleros que cantaba con él y las reuniones con el Elefant Blau “. Rahola admitió que su relación con él había quedado deteriorada a raíz de un artículo suyo publicado en Avui sobre la ascendencia franquista de su cuñado Alejandro Echevarría. “He conocido un Jan Laporta tan puro que me duele que me haya dejado de hablar. No entendió que alguien que le apreciaba no estuviera en ese momento con él. Se metió él solito en el problema y fue un error enorme ".

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“¿Quién es antidemocrático?

Se lo preguntaba Toni Frieros a sí mismo en Sport: “Puede que Laporta ya no sea el mismo. Puede que se haya enrocado en la presidencia. Puede que sólo tengan acceso a él cuatro o cinco. Puede, incluso, que tenga ‘tics’ de un pasado aún reciente. Lo que no ha hecho, desde luego, ha sido confundir el Barça con su persona. ¿Se acuerdan de aquella famosa frase de Núñez “¡es que van en contra del Barça!” cuando alguien osaba criticarle?

No, no. Por eso me sorprende que salgan a la palestra ex directivos nuñistas acusando a Laporta de ser antidemocrático.

Miren, si en la historia reciente del Barça ha habido un presidente antidemocrático, ese ha sido Núñez y, de paso, también sus acólitos por dorarle la píldora”.
Tenía miga que Toni Frieros hablara de acólitos y de dorar la píldora. “En sus últimos años en la presidencia, Núñez adquirió esa enfermedad que Valdano llamó “de importancia”. Se creía más importante que la Generalitat, el Ayuntamiento, TV3 y la gran mayoría de grupos mediáticos. Todos estaban en contra del Barça. Todos querían controlarlo. ¡Qué error! Núñez no concedía entrevistas a los medios que le criticaban. Y que se sepa, Laporta ha atendido a todo el mundo, incluso a aquellos medios con cuyos directores tiene una pésima relación”. Frieros no tenía suficiente con el elegante respeto mostrado en forma de silencio por Núñez hacia la gestión de Laporta. Necesitaba remover y confundir. Y, curiosamente, tratando de recordar lo peor de Núñez consiguió ofrecer un retrato muy descriptivo de los peores defectos de Laporta, que, efectivamente, tampoco concedía entrevistas a quien no le garantizaba un masaje en toda regla, aspecto éste que desconocía Frieros porque no debía ser su caso.

Seguía Frieros en su misión evangelizadora: “Al criticado director de comunicación de Laporta no se le ha ocurrido jamás llenar el Camp Nou de pancartas en contra de periódicos y periodistas. Ni le ha pedido a asociaciones de peñas que boicoteen la compra de algunos rotativos. Núñez tuvo un director de comunicación que sí hizo esas cosas. Ahora todos los medios, mientras paguen, tienen acceso a hacer promociones del Barça. Con Núñez, no, solamente sus amigos. Espero que Laporta jamás cometa estas acciones antidemocráticas”. Lo que los lectores de Sport esperaban es que cuando “Laporta cometiera estas acciones antidemocráticas” el señor Frieros fuera capaz de denunciarlo con la misma convicción que cuando trataba de vender a Laporta como un pívot de 2, 20 metros. Hablando de promociones con Laporta, los “amigos” de Mundo Deportivo podrían explicar muchas batallitas. Cuando el poder te cubre con su manto, todo está bien. Es como la vieja historia de las localidades de una final europea para los socios. Si es Núñez quien se las queda, es un escándalo. Si es el presidente amigo quien se apropia de las mismas entradas que no son suyas, corremos un tupido velo, miramos hacia otro lado y ya está. Aunque, eso sí, muy democráticamente, claro. Que los malos eran los otros. Dios nos libre de dudar de nuestro amigo, el mismo que arengaba a las peñas advirtiéndoles sobre un entorno mediático de antibarcelonistas que trataba de embaucarles y que dicen que son del Barça y no lo son. Eso antes era antidemocrático. En cambio, en boca de Laporta, para los amigos, sonaba a mensaje celestial, lo mismo que la trama de los espías.

El búnker del palco y los viajes

Enric Bañeres censuraba el 21 de diciembre de 2006 en Mundo Deportivo, el paisaje habitual del palco del Camp Nou, que definía como “el “club VIP” dentro de un club que se distingue de los demás precisamente por su historia, su base y sus raíces muy populares (…) ¿Por qué no abrir el palco a la curiosidad de todo el barcelonismo? Esas macizas puertas bien custodiadas, antes siempre abiertas a los periodistas, ahora están cerradas como un búnker. No encaja bien un club de Vips, privado y prohibido a la prensa, pero pagado por los socios del Barça”. Tantos años despotricando de los pases de favor de Núñez y Gaspart y a Laporta se le quedó pequeño el palco para dar cobijo a amiguetes, gorrones y compromisos variados.

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Preocupa el niño japonés

El 21 de diciembre de 2006 El Periódico titulaba: “Encuentren a ese niño (...) Laporta pide ayuda a los medios de comunicación para localizar al pequeño culé que lloró tras la derrota de Yokohama”. Decía el presidente: “Ese niño representa el cariño que el Barça provoca en todo el mundo y debemos demostrar nuestra sensibilidad ante hechos así (…) Ese niño simboliza volver a conectar con algo que teníamos y habíamos perdido, el cariño de los niños”. Había que mostrar la mejor de nuestras sensibilidades con el niño japonés, que sería invitado a viajar a Barcelona junto con sus padres. Poco le importaban los niños catalanes que no podían acercarse a sus ídolos o porque las normas del club lo impedían o porque ellos mismos se desmarcaban hablando supuestamente por el móvil o conectándose a la música con cascos bien visibles para no ser molestados. Lo importante era el niño japonés.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 21: Se va a Dubai con la familia y cuela a su cuñado como directivo

Viaje a Dubai con la familia

Laporta se desplazó a Dubai para pasar el fin de año 2006 con su esposa y sus tres hijos. Allí viajaron también su cuñado, Alejandro Echevarría Arévalo, y su suegro, Juan Echevarría Puig, que acompañaron al presidente blaugrana en una visita oficial al Ministerio de Comercio y Turismo de Dubai. El jefe del departamento de asuntos exteriores, Hamad bin Mejrin, ofreció a la “delegación oficial“ del FC Barcelona, compuesta por Joan Laporta, Juan y Alejandro Echevarría, una cena con carácter oficial. Sport explicaba que “Laporta acudió al acto como máximo representante del FC Barcelona”.

El 8 de enero de 2007 Domènec García hablaba en e-noticies.com de “La enésima indignidad (...) La foto de la familia Echevarría (Juan, Alejandro y Joan Laporta) con funcionarios del departamento de Turismo del emirato de Dubai nos hace pensar, otra vez, si este hombre (Laporta) sabe lo que es y qué supone ser presidente del FC Barcelona, cuáles son los deberes y los derechos de una persona que representa una entidad que no es suya y cuáles son los límites de sus actuaciones y comportamientos. Laporta nunca puede hacer pasar como representantes del FC Barcelona (la web de Dubai así lo reflejaba) a dos personas de su familia que no tienen nada que ver con el Barça, que son dos franquistas reconocidos y miembros activos de la fundación del dictador (destinada a ensalzar su figura), a uno de los cuales tuvo que destituir del cargo de vicepresidente del club. No es ya que se quede en calzoncillos en medio de un aeropuerto o que diga mentiras en la Asamblea de forma repetida. Ahora la indignidad radica en que ha engañado al gobierno de Dubai en nombre del Barça haciendo pasar a los miembros de su familia por lo que no son, como se refleja en la información que ofrece al respecto la web del estado de Dubai. Ha usado el nombre del Barça de una manera descarada y chapucera. Y eso es intolerable. Ni Laporta podía ir más lejos ni el Barça caer más bajo. Ya hace más de tres meses y medio que la directiva del Barça no convoca ninguna rueda de prensa. En el club hay un búnker informativo impenetrable. Y a este paso deben dar tantas explicaciones que ya no se atrevan a hacer ninguna más. ¿Cómo se pueden justificar tantas indignidades?"

¿Qué hubiera dicho el Elefant Blau?

Tampoco salía de su asombro Miguel Rico en Sport: “Ahora, todos los que mandan en el club miran hacia otra parte como, desde fuera, los que no mandan, miran hacia otra parte tras haber visto la foto que ayer distribuyó el departamento de Turismo, Comercio y Marketing de Dubai. Junto a ella envió un texto en el que se daban detalles de la recepción ofrecida a la delegación del FC Barcelona que, con su presidente a la cabeza, había visitado la sede de la organización. Y, efectivamente, presidiendo el retrato estaba Joan Laporta y aunque la nota oficial, además de nombrar a los anfitriones, no reconocía a nadie más, nosotros sí pudimos advertir la presencia del suegro y del cuñado del presidente del FC Barcelona. Dos señores que no forman parte de su directiva sino de su familia. En fin, una instantánea que invita a la reflexión y que Joan Laporta, en sus tiempos de opositor, habría sabido manejar convenientemente para desgastar, con absoluta razón, al presidente de turno. Algo que ahora tampoco ocurrirá porque, hoy en día, la oposición del Barcelona está en el gobierno. Un gran mérito de Laporta, sí señor”.









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Beckham: El fracaso fue un éxito

El 12 de enero de 2007 Lluís Mascaró no estaba para hablar de representaciones fraudulentas en el mundo árabe sino para glorificar en Sport la figura del mesías blaugrana. “El ‘fracaso’ de Laporta ha sido un éxito”, decía. ”El primer gran acierto de la gestión de Laporta llegó tras un ‘fracaso’. Apenas 24 horas después de ganar las elecciones, Beckham, el ‘mediático’ que había utilizado como gancho en la recta final de la campaña, anunciaba su fichaje por el Real Madrid. “Tranquilos, tenemos recambio”, aseguraba el nuevo presidente blaugrana. Y llegó Ronaldinho. Hoy, el brasileño es el mejor jugador del mundo y el inglés, un galáctico estrellado que huye del Bernabéu para refugiarse en el glamour y los dólares de Hollywood”. Mascaró aún no había iniciado su particular cruzada contra el “el mejor jugador del mundo”. La gloria es efímera. Nadie zurró tanto a Ronaldinho como él.

Nace la autocomplacencia

Anton Maria Espadaler, defensor de lo que haga falta con tal de dejar en buen lugar al amigo Laporta, era el primero en apostar por la autocomplacencia que tanto daño haría al club según diría luego el propio presidente. Puestos a defender, el 7 de enero de 2007 y en La Vanguardia, justificaba la “pequeña travesura” de Ronaldinho, Deco y Márquez por haber llegado con 48 horas de retraso de sus vacaciones navideñas. Es más, Espadaler veía “rasgos autoritarios” en “muchos seguidores barcelonistas” y le parecía fatal que se hubiera instalado en el ambiente la opinión generalizada de que los tres futbolistas eran merecedores de una sanción. Eso debía ser cosa de los embaucadores e hipócritas que se hacían pasar por barcelonistas… y no lo eran. Entonces lo que tocaba era autocomplacencia total, autogestión absoluta del vestuario y dejar los destinos del club en manos de jugadores poco o nada comprometidos. Era lo que, desgraciadamente, tocaba entonces. Palmas, palmitas… Total, “no estaba el Barça tan mal”. En esa época, mientras Txiki seguía la marcha del equipo a través del teletexto, el Barça, líder en la Liga, caminaba hacia el desastre de un año en blanco. Y eso que era la temporada en la que Laporta aspiraba a siete títulos.

Para Espadaler el retraso de los jugadores en su incorporación a la disciplina del club era un "clásico navideño, tan arraigado como las neules o el turrón" , por tanto no había motivos para la alarma. "Uno saca la impresión de que en el fondo del alma de muchos seguidores barcelonistas laten con fuerza rasgos autoritarios, envueltos para la ocasión en celofán estajanovista, tal vez como una herencia de los primeros tiempos de la edad fabril, o como un resabio de tenderos tocados de calvinismo". Es decir, exagerado el que piense que alargar unilateralmente las vacaciones merece como mínimo una explicación. Para Espadaler el detalle no dejaba de ser una simple "anécdota" y no se explicaba "de dónde surgieron tantos deseos de disciplina, tan severa santificación de los horarios, tanta exigencia por la puntualidad y las prisas por acudir al tajo". Mala gente los defensores de la disciplina, la puntualidad y las prisas. Pobres jugadores y qué mala fe mostraban los que exigían orden interno. Ya eran ganas de fastidiar. Unos meses después Laporta renegaría de sus propios propagandistas, tipo Espadaler, los que defendiendo la teoría de la justificación dieron por bueno lo que el club nunca debió consentir. Mientras tanto, Espadaler seguía fiel a su cita con los canapés del palco en los descansos. Años después publicaría un libro sin otro objeto que elevar a los altares al magnífico presidente Laporta.


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¡Falta de actitud!

Y si el aparato de propaganda no encontraba motivo de alarma en el comportamiento de las figuras del primer equipo, la propia web del club crucificaba el 13 de noviembre de 2007 a los componentes del Axa Wintertur Barça en silla de ruedas por “falta de actitud”. Con esos sí se atrevían. Este órgano oficial de información explicaba que “el AXA Winterthur Barça pagó con una severa derrota la falta de actitud global del equipo. Los azulgranas deberán ponerse las pilas en cuanto a la concentración, más que al juego... Los errores fueron provocados por la falta de actitud más que porque los gallegos presionaran de una manera insuperable". Con los discapacitados del baloncesto no había autocomplacencia ni piedad posible, la misma que el club reflejaba en sus mensajes a móvil dirigidos a los socios para informarles sobre los resultados del primer equipo.

Espadaler cambia de opinión

Diez meses después de censurar la actitud de quienes defendían la necesidad de imponer disciplina en el vestuario y marcar de cerca de los cracks, Anton Maria Espadaler veía la luz y ahora sí, una vez marcada por Laporta la línea contra la autocomplacencia, el articulista de La Vanguardia ya veía las cosas de otra manera el 15 de noviembre de 2007 y hasta era capaz de pedirle mano dura al entrenador: "A cada salida del Barça las palabras de Rijkaard me vienen a la memoria con más frecuencia de la que desearía (se refería a la promesa de defender el honor de los socios). En Santander, en Pamplona, en Valladolid, en Villarreal y en Getafe, sin ir más lejos. Hacer el ridículo, que es lo que se hizo, y a fondo, o sea agotando la definición del diccionario, el pasado sábado es todo lo contrario de la defensa del honor. Es directamente una burla, y, para quien siente los colores, una demostración, palpable y sin paliativos, de una total falta de vergüenza. Y eso es exactamente el deshonorEl equipo se acostumbró no a perder, que eso es mucho decir, aunque lo pareciese, sino a no reaccionar ante las derrotas, y mirar a otro lado cuando el juego fue infecto e insoportable como si no pasara nadaPero lo que no puede ocurrir bajo ningún concepto, y menos aún si se ha invocado el honor, es perder la actitud y la personalización y dejarse llevar por un estado de somnolencia indolente que descorazona al más bragado. Es así como uno se pregunta si aquel compromiso que tan solemnemente se contrajo se está desvaneciendo, porque todo cansa y porque a quienes deberían implicarse más ahora les da por tocar el tamborino, y en realidad no se aspira a otra cosa que a ir tirando de la rifita hasta donde se pueda. O sea, hasta que a quien corresponda se le acaben los boletos". ¿La solución a tanta denuncia podía ser dejar que los jugadores hicieran lo que les diera la gana, incluido llegar tarde de vacaciones? Efectivamente, la autocomplacencia, interna y mediática, le hizo mucho daño al Barça, y cuando tocó reaccionar ya era tarde. El daño ya estaba hecho. Y, eso sí, los palos todos para los futbolistas o el técnico. Los otros, los responsables del conformismo, del “que no estamos tan mal” quedaban libres de culpa para el amigo Espadaler, que ahora sí exhibía “rasgos autoritarios, envueltos para la ocasión en celofán estajanovista, tal vez como una herencia de los primeros tiempos de la edad fabril, o como un resabio de tenderos tocados de calvinismo (…) ¿De dónde surgieron tantos deseos de disciplina?"

Ausencia significativa en el Palau

El equipo de baloncesto, construido por Laporta con dudoso acierto a golpe de talonario y con uno de los presupuestos más altos de Europa, iba dando tumbos en la fase regular de la Liga ACB ofreciendo más decepciones que alegrías en la temporada 2006-07, hasta el punto de que a medio campeonato, cuando debían decidirse los ocho primeros de la tabla para disputar la fase final de la Copa del Rey, el Barça se encontraba ante la delicada tesitura de tener que hacer méritos para ser aceptado en ese grupo de elegidos. El partido clave que debía confirmar a la formación de Dusko Ivanovic en la octava plaza, un Winterthur Barça-Granada en el Palau, tampoco tuvo el honor de disfrutar de la presencia del presidente del Barça en el palco. Una prueba más del desapego que Laporta tenía hacia el Palau. No asistieron ni el presidente ni ninguno de los vicepresidentes, Soriano, Ingla, Godall o Vicens, que se ahorraron la lectura de una pancarta gigante que decía: “Estem farts. Volem solucions”. Sí, en cambio, se dejaron ver por allí los dimitidos Sandro Rosell y Jordi Bartomeu, por lo visto más preocupados que el presidente y su plana mayor por el pobre rendimiento del equipo de baloncesto.

Jordi Basté calificó la ausencia de Laporta de “indecente” y su actitud, de “nuevo rico (…) Ha hecho como los americanos cuando hacen caridad. Él ha dado el talón (presupuesto de la sección 24 millones de euros), y ahora no me empreñeís”.

El equipo le necesitaba

Le iba a dedicar al club los mejores años de su vida, pero entre viajes a Dubai, a México, a Qatar, a Kuwait, a Arabia, a Uzbekistán, a Ucrania, a China, a Camerún, a Bosnia, a Marruecos, a Macao, a Egipto, a Israel, a Estados Unidos, a Argentina, a Ecuador, a Brasil, a Japón, a Corea, a Dinamarca, a Alemania, a Inglaterra, a Escocia, a Suiza, a Austria, a Italia, a Bulgaria, a Polonia, a Rusia, a Mali, a Swazilandia, a Burkina Faso… el presidente no encontró un hueco en su agenda para apoyar con su presencia al equipo de baloncesto. Daba la sensación de que Laporta se negaba a delegar cualquier tarea que requiriera coger el avión y alojarse en hotel de lujo, y parecía también que no confiara en sus directivos o en los ejecutivos del club porque, a no ser que la escasa información filtrada por la entidad no se ajustara a la realidad, todas las gestiones en territorio extranjero eran perfectamente delegables. Su presencia en el Palau, en cambio, no admitía suplencias. Lo que el equipo de baloncesto necesitaba era el apoyo de su presidente. Y el presidente volvió a fallar. El día anterior un periódico adelantaba para ese día la presencia de Laporta en un partido de costellada de la Fundación de su amigo Johan Cruyff. También causó baja. Le debió dar vergüenza.

Viaje a Israel

Seguramente no fue al Palau porque estaría reponiendo fuerzas tras su reciente viaje a Israel posterior al de Dubai con escala en México. El 15 de enero de 2007 Mundo Deportivo informaba de la entrevista mantenida por Laporta con un productor cinematográfico multimillonario en Israel. Y hablaba de algo que tanto satisfacía al presidente: “Impacto mediático en Tierra Santa tras ir la semana pasada a Tel Aviv y Jerusalén”. Conchita Roura lo explicaba: ”Joan Laporta pasará a la historia por ser la más viajera de las máximas autoridades azulgrana. La pasada semana fue visto en México, en compañía del importante hombre de negocios al que visita con periodicidad, y en Israel, con un multimillonario productor de Hollywood, todo ello antes de subir el sábado noche a Montjuïc para presenciar el Espanyol-Barça. La ‘escapada’ de Joan Laporta a Tel Aviv mereció hasta una contra crónica trufada de anécdotas en la prensa israelí. Ésta explica que el ilustre convidado hizo turismo y asimismo aprovechó su estancia en tierra santa para sentar las bases de un acuerdo de colaboración con el Maccabi para monitorizar las ‘perlas’ de la cantera local, si bien el citado club estaba pendiente de confirmar la noticia.

Por lo demás en Israel se informaba que Laporta y sus dos guardaespaldas estuvieron junto a su anfitrión, Arnon Milchan, en un ‘club’ de moda llamado ‘Whisky a Gogo’ (cabe recordar que con Sandro iba al ‘Dry Martini); según los diarios, bebió vodka con tónica.

El rotativo ‘Yedioth’ relataba también que Laporta degustó después una especialidad de origen árabe denominada humus (un puré de garbanzos, sésamo, ajo y limón) e incluso se llevó un poco en un recipiente. Aparte el presidente visitó Jerusalén, repartió banderines blaugrana y se comprometió con diversas personas a invitarlas al Barça-Liverpool de Champions del 6-M”. ¿
Aprovechando quizá el Seient Lliure de los socios? Por supuesto, seguimos sin noticias a día de hoy acerca de ese interesantísimo acuerdo de colaboración con el Maccabi planteado por Laporta en presencia de sus dos guardaespaldas. ¡Menudo disparate!
EL Lado oscuro de Laporta




Mentirijilla para justificar otro viaje

Seguía la información de Mundo Deportivo: “En Israel califican a Milchan de “buen amigo” de Laporta y aseguran que ambos trabajan en un ambicioso proyecto cinematográfico centrado en el Barça. Arnon, que niega haber sido un traficante de armas, ha producido películas como ‘Pretty Woman’ o ‘L.A. Confidential’ y se codea con afamados directores (Scorsesse o Sergio Leone), políticos (Shimon Peres) y magnates (Rupert Murdoch). Laporta es sin duda ‘más que un presidente’ del Barça”.

Todo ello había que extraerlo de informaciones aparecidas en la prensa israelí, porque los viajes del presidente no se explicaban en Barcelona y daban la sensación de realizarse de tapadillo, como si hubiera algo que esconder. Todo se movía en torno a la confidencialidad, lo que daba pie a lecturas variadas, equivocadas seguramente, pero que hay que entender como el resultado de una política de comunicación que siempre tendió al secretismo más que a la transparencia. Y es que cualquier socio era libre de interpretar que pudiera haber gato encerrado cuando la información se escondía detrás de la confidencialidad.

Ante tanto oscurantismo informativo el portavoz del club, Xavier Cambra, tuvo que salir al paso, en RAC 1, que no en rueda de prensa, para contrarrestar las diferentes versiones que empezaban a circular sobre los viajes del presidente. “Laporta fue a título personal” y aclarando que “la foto de Dubai con los Echevarría no era oficial

Sin embargo, en aquella recepción Laporta recibió un obsequio como presidente del Barça y en la fotografía del evento, reproducida por la página web oficial del Ministerio de Comercio y Turismo de Dubai, se informaba de que el acto era oficial. Qué cosas. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.

Explicaban en e-noticies.com: “Pocas cosas dijo y menos aclaró Xavier Cambra en su comparecencia. Por ejemplo, que el viaje a Dubai de Laporta se lo pagó él mismo de su bolsillo. En todo caso, hay que añadir que si fue recibido por funcionarios del ministerio de Cultura de aquel país, fue por el cargo que ostenta, aunque bien mirado podría darse el caso de que los árabes hubieran invitado a miembros de la Fundación Nacional Francisco Franco (Alejandro y Juan Echevarría) y, casualmente, se hubieran presentando con un representante del Barça. Todo es posible”.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 22: Presenta a Johan Cruyff en FITUR como director técnico del Barça

Dime con quien andas...

En la moción de censura Laporta le echó en cara a Oriol Giralt que se fotografiara con “criminales” refiriéndose a un miembro de los Boixos Nois. Alguna de las relaciones del presidente no eran mucho mejores. El 18 de enero de 2007 Enric Bañeres escribía en Mundo Deportivo: “Joan Laporta parece tener el don de estar siempre al lado de los personajes más pintorescos y hasta estrambóticos (…) No estaría de más que el gabinete de prensa del Barça diera a conocer la agenda presidencial, para saber cuándo Laporta va de andanzas privadas o de viajes institucionales. Viaje institucional fue, por ejemplo, aquel a Sarajevo que comenzó con el lamentable episodio de la bajada de pantalones en el aeropuerto de El Prat. También parece que lo era el que terminó en guateque organizado por una casa de apuestas en Kitzbuehel, el pasado invierno.

Antes, el presidente se había paseado por el litoral balear en el yate del potentado Matthias Kuhn, un constructor que ha hecho fortuna en la masiva urbanización de lo que fueron paradisíacos rincones de la isla de la calma. Ahora, el presidente se solaza en el club 'Whisky a Gogo', de Tel Aviv, protegido por sus dos guardaespaldas e invitado por Arnon Milchan, tan polifacético que parte de su fortuna procede del negocio del armamento. Y no armas cualesquiera sino los famosos y mortíferos misiles Tomahawk y los Patriot. Sin embargo niega traficar con armas pues su compañía, Milchan Brothers, sólo las ha vendido a Israel, como recoge su extensa biografía publicada en 'Los Angeles Magazine'.

Lo que maravilla es la capacidad de hacer equilibrios por parte de Laporta: tan pronto es agasajado por el jeque Hamad bin Mejrin, como se toma unos lingotazos con un prohombre de la resistencia israelí”.
Tan pronto resolvía los problemas de la Humanidad a través de UNICEF como alternaba con comerciantes de armas mortíferas.

EL Lado oscuro de Laporta

La directiva no se inquieta”

El 17 de enero Sport, ya erigido como boletín oficial de Laporta, informaba sobre el tema: “Sin inquietud por los viajes de Laporta (...) La directiva no está preocupada por las continuas ausencias del presidente del club blaugrana (...) No se ha hablado de este tema y no hay inquietud en la junta. En todo caso, es una anécdota”, indicó Cambra. Así, sabiendo que a la directiva no le producían inquietud los viajes del presidente, ni sus compañías, nos quedábamos todos más tranquilos.

No entiende la crítica

El mismo día le preguntaban en e-noticias.com a Juanjo González, productor del desaparecido programa El Rondo: ¿Es más difícil informar ahora del Barça que hace unos años? Respuesta: “Siempre es complicado informar del Barça cuando tienes ese espíritu crítico. Pero sí es verdad que Núñez, Gaspart e incluso Reyna toleraban más la crítica o la entendían más que la junta actual”. Esa junta era la de la tolerancia y la transparencia.

Se multiplica el número de empleados

El 18 de enero de 2007 infoesports.com denunciaba que “Laporta multiplica el número de empleados (...) Los gastos por sueldos no deportivos ha aumentado un 121% en cuatro años (…) La contratación de Raül Sanllehí ha sido la última que ha hecho el FC Barcelona desde que Joan Laporta es presidente del club. Con Joan Gaspart en la presidencia, el número de empleados fijos de la entidad era de 152, mientras que en la actualidad ha aumentado hasta situarse por encima de los 300. Este incremento queda reflejado en la cuenta de resultados del Barça. Si en la temporada 2003-04 el gasto por sueldos y salarios de personal no deportivo era de 8.816.728 euros, la previsión para la temporada 2006-07 es de 18.590.000 euros, es decir, un 121% más. El incremento del gasto en personal no deportivo ha ido en aumento en todas las temporadas de Laporta como presidente del club. En la campaña 2004-05 fue de 11.784.000, y en la 2005-06, de 15.229.000 euros. En la temporada 2002-03, el balance de la cual cerraron Laporta y su equipo, las nóminas de los empleados no deportivos fue de 9.842.640, superior a la de la temporada 2003-04. Pero hay que tener en cuenta que en esta temporada, la 2003-04, Laporta invirtió 3.790.679 euros en indemnizaciones por despidos. Después, estos puestos de trabajo han sido cubiertos por personas de la confianza del nuevo equipo directivo del club". En su editorial infoesports.com indicaba: "En el Barça no caben. El aumento de personal no deportivo en el FC Barcelona es de tal magnitud, que incluso hay problemas de espacio. En el año 2000, había 152 empleados fijos; ahora hay unos 320. Y las oficinas del club son las que son, antes y ahora. Por tanto, cada nuevo fichaje de Joan Laporta significa que todos se deben apretar un poquito más. Cambio de mesas, más sillas, ordenadores más juntos ... lo habitual en estos casos. El Barça tiene unas 1.200 nóminas mensuales, porque los fijos hay que sumar los fijos-discontinuos. En seis años, los empleados se han multiplicado por dos. Y el club ha pagado casi 5 millones de euros en indemnizaciones en las últimas temporadas. Total, aunque los ingresos aumenten, si los gastos van detrás, donde está el negocio? "

Desplante al Govern

Laporta ‘pasa’ de la política deportiva del Govern”, podía leerse en infoesports.com el 18 de enero de 2007. “No ha ido esta mañana al Palau de la Generalitat, donde se hacía la presentación de la política deportiva del Gobierno y el nuevo equipo directivo del deporte catalán. La representación del FC Barcelona ha recaído en el vocal de la junta directiva azulgrana, Antoni Rovira. Por parte del Espanyol, han asistido el presidente, Daniel Sánchez Llibre, el consejero Joan Collet y el jefe de comunicación del club blanquiazul, Xavi Andreu. También estuvieron presentes, entre otras personalidades, el ex presidente del Comité Internacional Olímpico, Juan Antonio Samaranch, y el ex secretario general del Deporte, Josep Lluís Vilaseca, Fidel Sust y Pere Sust. También estaba el presidente de la Plataforma Pro Seleccions Catalanes, Xavier Vinyals “. A lo mejor a Laporta no le gustaba el catering.

EL Lado oscuro de Laporta

Calderón informa sobre el Barça

El 24 de enero de 2007 Domènec Garcia lamentaba en e-noticies.com que “Calderón informa sobre el Barça (...) Es triste que los barcelonistas, socios y seguidores se tengan que informar de lo que pasa en el club a través de terceras personas. La transparencia que prometió Laporta sigue sin aparecer por ningún lado (y no hablemos ya de levantar las alfombras de la época Gaspart) y, en cambio, hay una especie de búnker que impide que los auténticos dueños del club, los socios, sepan la realidad.

Hace unos días el encargado de sustituir al club en materia informativa fue el presidente del Real Madrid, gracias a la incontinencia verbal del cual supimos que la mejor oferta que había recibido el Barça para poner publicidad en la camiseta era de 12 millones. Laporta explicó a Calderón todo lo que había que explicar a los socios. Y Calderón revela ahora que Laporta le dijo que para cobrar esta cantidad prefería regalar la camiseta a UNICEF. ¿Por qué precisamente Unicef? Cualquier día lo sabremos, por ejemplo, por boca del presidente del Sevilla.

La decisión de rechazar los 12 millones es discutible, ya que, si se firma por tres años, eran 36 millones, que no estaba tan mal. Pero la cantidad era lo de menos. Lo que sí era preocupante de verdad es que el Barça se conocieran las cosas que pasan a través de terceros. Como si fuera un club privado".

Yo a Londres y tú a Sevilla

El 24 de enero de 2007 informaba Sport: “Laporta viajó a Londres y no estará en el Betis-Barça (…) México, Dubai, Tel Aviv... y ahora Londres. Joan Laporta, por cuestiones relacionadas con su despacho profesional, no pasa una semana sin hacer un viaje al extranjero. Su agenda ya no da para más y aunque hoy quizás haya regresado de Inglaterra, verá el Betis-Barcelona por televisión. En ausencia del presidente, han ido a Sevilla Jaume Ferrer, Josep Cubells y Albert Perrín quien, últimamente, está asumiendo todos los viajes del equipo”… Y encantado de poder servir así al club. Con tanto viaje privado es posible que a Laporta le bajara su promedio de cuatro actos diarios.

Mundo Deportivo, castigado

Como consecuencia de su disconformidad con la línea editorial del diario, Laporta no asistió a la 59 gala de Mundo Deportivo en la que se premiaba a Carles Puyol con el galardón de Mejor Deportista de 2006. Tampoco Johan Cruyff hizo acto de presencia pese a estar invitado. En su lugar acudieron Toni Rovira y tres representantes del departamento de Marqueting. Entre otros sí asistieron a la cita Josep-Lluís Carod-Rovira, Anna Pruna y Jaime Lissavetzky, responsables del deporte catalán y español respectivamente. Era su manera de encajar y responder a la línea crítica de algunas informaciones del citado diario.

Quiere mandar en TV3

Xavier Bosch explicaba en la contraportada de Mundo Deportivo la inquietud que había producido en el club la noticia de que TV3 iba a emitir un programa satírico sobre fútbol titulado Barçovia. Decía Xavier Bosch: “El jefe de relaciones institucionales de Televisión de Catalunya, Ramón Rovira, recibió una llamada del club para hacerle saber que no les parecía conveniente hacer un programa de esas características. Sólo faltaría que con el dinero que la tele pública catalana se deja en el Barça cada año, TV3 no pudiera hacer los programas con los contenidos que quisiera”.

En Fitur con el”director técnico” Cruyff

El 31 de enero de 2007 Laporta y el “director técnico” del club, Johan Cruyff, eran invitados por el ministro de turismo de Israel y el embajador israelí en España a la inauguración del stand del Ministerio de Turismo de Israel en FITUR, la feria del turismo de Madrid. Ahí sí que fue. En la invitación de la embajada israelí en Madrid se explicaba que “el Ministro de Turismo de Israel, Isaac Herzog, y el Embajador de Israel en España, Victor Harel, inaugurarán el Stand del Ministerio de Turismo de Israel en FITUR. El acto inaugural contará con la presencia del Presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, y de su Director Técnico, Johan Cruyff”. Apenas habían transcurrido unos días de las noticias que procedentes de Dubai presentaban a Juan y Alejandro Echevarría, suegro y cuñado de Laporta, como representantes oficiales del FC Barcelona. Ahora era Johan Cruyff el que se “colaba” en Fitur como “Director Técnico” del club. Demasiadas equivocaciones juntas. O el protocolo de la entidad no funcionaba o algún interés opaco se nos escapaba ante nombramientos coyunturales tan sospechosos.

“Servir o servirse del cargo”. Era la pregunta que se hacía en e-noticies.com. Domènec García el 31 de enero de 2007 a raíz de la curiosa y sospechosa aparición madrileña de Joan Laporta de la mano de Johan Cruyff. “A raíz del acto de hoy, nos explicamos por qué Laporta viajó hace unos días a Tel Aviv y Jerusalén, donde, entre otros, se le vio con un personaje llamado Arnon Milchan que, además de ser productor de cine, es sospechoso de tráfico de armas y blanqueo de dinero. Ante el hermetismo informativo del club, que esconde todas las maniobras de Laporta y sus innumerables viajes, poco a poco se van descubriendo a través de terceras personas, instituciones o entidades sus movimientos que, debido al misterio que los rodea, parecen cada vez más sospechosos. La pregunta es fácil: ¿está Laporta sirviendo al cargo por el que fue elegido, o bien se sirve en beneficio propio? Verlo hoy en el stand del turismo israelí acompañado de Cruyff, o el pasado verano en la cubierta del yate del multimillonario alemán Matthias Kuhn (un habitual en el palco del Camp Nou), o cada quince días viajando a México, o al ministerio de Turismo en Dubai haciendo pasar dos miembros de su familia franquista como directivos del Barça, no hace otra cosa que hacer pensar que algo está montando aprovechándose de su cargo en el Barça. Si no, que se expliquen y rompan el búnker informativo que se ha instalado en el club, en lugar de la promesa electoral sobre la transparencia de su gestión. Cada vez es más necesario que los socios, propietarios del club, sepan qué hay detrás de tantas actividades sociales, mercantiles y económicas sin ningún beneficio para el Barça ".

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¿Y Txiki Begiristain?

Era la pregunta que se formulaba infoesports.com el 31 de enero de 2007. “Ya no sabemos si somos nosotros los que tenemos una visión distorsionada de quién manda y quién trabaja en Can Barça o son los otros, los de Dubai y los de Israel, los que no saben quién es quién en el FC Barcelona. Ahora, el Gobierno israelí invita a la inauguración del stand de este país en FITUR al presidente del Barça y al "director técnico" Johan Cruyff. ¿Y Txiki Begiristain? ¿Trabaja Cruyff para el Barça? Es evidente que una confusión siempre es posible. Pero en el caso del Barça, de este Barça dirigido por Joan Laporta, las confusiones se dan tan a menudo y con personajes tan diversos que son motivo de reflexión. ¿Qué les dirá el presidente a sus anfitriones o visitantes para que no den una a derechas, nunca mejor dicho? Seguramente será un problema de traducción, del equipo de protocolo, de Pujol, Massoli... Ya se sabe que lo que en un idioma es "director técnico" en otro puede ser "es mi amigo y oráculo", o lo que para nosotros es "deje que los presente a mi suegro y a mi cuñado, al que tuve que cesar" para otros puede ser "delegados del FC Barcelona". Pero lo que realmente nos preocupa es Txiki Begiristain. Si el director técnico es el otro, ¿él qué es? Le habrán pasado factura los fichajes de Maxi, Ezquerro y Gudjohnsen, además de querer traspasar el pasado verano a Saviola? No, lo más seguro es que los israelíes se hayan equivocado ... como antes lo hicieron los árabes".

Mientras Sport no publicaba una sola línea sobre la confusión del nuevo cargo de Cruyff, Mundo Deportivo informaba de que la presencia del presidente y su cliente y amigo en Fitur “guarda relación con el acuerdo de colaboración con el FC Barcelona que persigue el ministerio de turismo de Israel para la promoción de este estado-nación como destino vacacional. Cabe recordar que durante su reciente desplazamiento a Tierra Santa Laporta se vio con el ministro Isaac Herzog, con quien se reencontrará en FITUR, para sentar las bases de un pacto similar al que Israel ya firmó con el Arsenal en febrero de 2006 y que ha reportado a los ‘gunners’ unos 530.000 euros”. Nunca se tuvo conocimiento de ingreso alguno en las arcas del club por este concepto ni se supo que la asistencia del omnipresente presidente a la feria madrileña le hubiera reportado al club algún beneficio. Proseguía Conchita Roura: “A falta de que se concrete, el compromiso contemplaría la inserción de publicidad de fomento del turismo de Israel en el Camp Nou y en los órganos de comunicación oficiales blaugrana; también podrían haber exposiciones periódicas y banquetes israelíes en ‘Can Barça’, lo que podría chocar con la paralela expansión del club a los emiratos árabes, con la visita del propio Laporta a Dubai, o la proyectada disputa de un amistoso contra el Al-Ittihad saudí”.

Ni en la web oficial ni en el parte de actividades del club se informaba de la presencia de Laporta y Cruyff en FITUR, aunque asistieran en calidad de “representantes del Barcelona”, como especificaba la nota de la Embajada. “Para nosotros es muy importante el apoyo del Barcelona”, afirmaba, para acabarlo de redondear, Dolores Pérez, directora de marketing de Turismo de Israel.

Y mientras Laporta estrechaba lazos con Israel en nombre del Barça pocos días después de intimar con los árabes de Dubai acompañado de sus familiares, la penya blaugrana de Tel Aviv denunciaba que hacía meses que había cursado una invitación a Laporta y que se enteró de su estancia en Tel Aviv por la prensa. El presidente no estaba para perder el tiempo con menudencias.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 23: Convierte el palco en su cortijo particular

Laporta castiga al premio ‘Català de l’Any’

El 5 de febrero de 2007 Laporta no acudió, pese a ser uno de los finalistas, a la gran gala organizada por el Periódico y TV3 en el Palau de Congressos para elegir al “Català de l´any 2006”. Envió a Albert Vicens, Albert Perrín y Txiki Begiristain en su lugar. Al acto asistieron el president José Montilla, los consellers de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura; de Economía, Antoni Castells; de Cultura, Joan Maria Tresserras; de Salud, Marina Geli, y el secretario de Medios de Comunicación, Albert Sáez. Cuentan las malas lenguas que Laporta presionó cuanto pudo para autoadjudicarse el galardón y al confirmar que sus gestiones no iban a obtener el resultado esperado, optó por desatender la gala y enviar a su equipo suplente para rendir pleitesía a los demás finalistas.

Un palco muy familiar

Explicaba Enric Bañeres el 8 de febrero de 2007 en Mundo Deportivo: “Las televisiones han hecho del palco del Barça un objetivo predilecto de sus cámaras. Las efusivas reacciones de Samuel Eto’o, sus vecinos y vecinas de palco, los sombreritos de Lilian Thuram, las llegadas de Joan Laporta a su asiento cuando ya ha comenzado la segunda parte, todo se ha convertido en materia de interés para que los realizadores pinchen la cámara que enfoca a los vip’s. Un palco del que en tiempos de Ricard Maxenchs al frente de la comunicación barcelonista se daba a conocer la lista de invitados y a título de qué merecían ese honor. Un palco que no era un bunker cerrado al interés informativo, sino abierto a los informadores acreditados. Hoy esa curiosidad se debe limitar al fisgoneo de las cámaras de la televisión, lo que permite comprobar que también en la tribuna de honor del estadio pervive el carácter familiar tradicional del resto de las gradas. Y el primero en predicar con el ejemplo es el presidente, pues se hace acompañar en el palco de hasta siete familiares directos, consanguíneos y políticos. Más que un club, el Barça del palco es una gran familia”.

A Joan Majó no le admiten la confidencialidad

Joan Majó, entonces director general de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió, intentó mantener en el ámbito de la confidencialidad los contratos firmados por Televisió de Catalunya con Mediapro y Audiovisual Sport para emitir el fútbol y las transmisiones de Fórmula 1.

El control parlamentario finalmente le obligó a hacer públicas las cifras de los contratos, mientras Laporta seguía sin explicar sus viajes y los de sus directivos a China amparado en una cláusula de confidencialidad autoimpuesta por él. El control sobre la directiva que exigían Laporta, Cruyff y el Elefant Blau en su época de opositores brillaba ahora por su ausencia. Además, los “controladores“ palmeros Sala i Martín y Magda Oranich estaban más pendientes de sumarse a cualquier viaje que de controlar y corregir el gasto y los gestos del presidente.

Toque a Oleguer

El 10 de febrero de 2007 Laporta le dio un tirón de orejas a Oleguer por un polémico artículo de tinte político que con su firma apareció publicado en una revista y en el que mostraba cierta comprensión con el movimiento etarra. Laporta intervino: “Estamos en contra de lo que hizo Oleguer y él ya lo sabe. Nos tendría que haber avisado de que se había publicado este artículo en una revista de poca tirada, porque este es un tema muy delicado dado todo lo que representa el club. Cuando realizas unas manifestaciones de este tipo relacionándolas con un tema concreto como el de De Juana buscas más eco, algo innecesario”. A Laporta no le gustó que Oleguer comentara el hecho en las instalaciones del FC Barcelona, las mismas que sirvieron para que su cuñado ofreciera confusas explicaciones sobre su afiliación a la Fundación Francisco Franco, un tema que nada tenía que ver con el día a día del club. Luego se supo que los principales patrocinadores del club no encajaron bien las palabras del jugador, de ahí que Laporta optara por desmarcarse hábilmente, aunque fuera a costa de alejarse de su ideario político. Oleguer tenía que pensar, antes de hablar, en lo que el club representaba. Laporta, sin embargo, podía decir lo que le viniera en gana sin valorar las consecuencias negativas que pudiera ocasionar a la entidad con su posicionamiento político.

Contra Rosell

En una de sus contadas apariciones públicas, a Sandro Rosell le dio por advertir sobre la posibilidad de que Ronaldinho no recibiera por parte del club el trato que merecía. Laporta le saltó a la yugular en el programa ‘El Mirador’ de Punto Radio: “Estos comentarios no aportan nada a la tranquilidad de la entidad. El club es justo con Ronaldinho. Siempre hay conversaciones entre el Barcelona y el jugador. Ronaldinho está feliz aquí y sonríe haciendo fútbol espectáculo. Hay declaraciones que se hacen desde el resentimiento y la inmadurez”.

El tiempo confirmaría que algo le pasaba a Ronaldinho. Muy pronto dejó de sonreír y de fabricar fútbol espectáculo. Y el intransferible acabó siendo transferido. La pose de Laporta tratando de aparentar lo que no era tampoco serviría de nada en este caso. Rosell dio en la diana mientras el presidente se escondía tras la autocomplacencia y jugaba a embaucar al socio echando mano de uno de sus mejores recursos: el manejo del arte de aparentar. Nadie como él para mentir guardando las apariencias.

Viaje privado vinculado al Barça

Leído en Sport. “El 14 de febrero de 2007 Laporta tuvo que multiplicarse. Dos cumpleaños y una fiesta. Felicitaciones a Valero Rivera y fiesta del 50 aniversario de Joan Gracia, del Tricicle, que reunió a sus amigos en la sala Luz de Gas. Al día siguiente, vuelo a Los Ángeles. Extraoficialmente, viaje privado pero también vinculado al Barça”. Todo por el Barça. ¡Qué estrés! ¿Y qué querría decir “viaje privado pero también vinculado al Barça“? El aparato de propaganda le funcionaba a Laporta a las mil maravillas.

EL Lado oscuro de Laporta

“Tenemos Ronnie para muchos años”

Lo dijo Laporta sobre Ronaldinho el 1 de abril de 2007: “Su relación con el club es magnífica y lo vamos a tener aquí muchos años. Tiene contrato hasta el 2010 y la voluntad de todas las partes es que se quede aquí muchos años más. Siempre he dicho que queremos que acabe su carrera deportiva en el Barcelona. El Barça quiere a los mejores y él lo es. Ronaldinho estará el tiempo que quiera siendo un jugador de referencia del Barça. Estará muchos años aquí porque se lo merece”. Sport recogía estas declaraciones de Laporta junto a la columna de Josep Maria Casanovas, que entonces sostenía que “hace tiempo que tenemos claro que Ronaldinho ni se quiere ir ni se vende. Otra cosa son los rumores intencionados que siguen lanzando en Italia para ocultar la mala campaña del Milan y el deseo de algunos de sembrar cizaña en el vestuario para intentar pescar a río revuelto”. Laporta garantizaba que Ronaldinho moriría vestido de blaugrana. También juraba que nada podría romper su entrañable amistad con Sandro Rosell. El valor de su palabra se iba devaluando con los años. Y, por supuesto, los malpensados en el tema de Ronaldinho sólo pretendían “sembrar cizaña“. Lamentablemente, el entorno mediático amigo se llenó de malpensados dispuestos a sembrar cizaña. Y Ronaldinho se fue al Milan por la puerta de atrás.

Visita a Tutankamon

Por si no había quedado claro, Laporta lo volvió a repetir en El Cairo: “No hay ninguna posibilidad de que Ronaldinho deje el Barça”. Laporta se desplazó a Egipto acompañado por el directivo especializado en viajes, Albert Perrín, y Txiki Begiristain. Había que cerrar el acuerdo de un amistoso que el Barça debía jugar allí y, naturalmente, no podía firmarse si Laporta y su corte no cogían el avión. Y el directivo responsable de la cantera era clave para cerrar el trato. El viaje se justificó oficialmente por la firma de otro acuerdo –será por acuerdos- mediante el cual se establecía una relación de colaboración entre el Barça y el Al Ahli para intercambiar jugadores canteranos (?). La expedición blaugrana aprovechó su visita a El Cairo, una vez firmados los acuerdos, para darse un garbeo por la ciudad visitando las pirámides y el Museo de Antigüedades, en donde pudieron admirar las momias de Tutankamon y Ramsés II. Efectivamente, estaban disfrutando de los mejores años de sus vidas a costa del Barça… y a la salud de los socios.

EL Lado oscuro de Laporta

Mediapro sí. Maxenchs no

Atendiendo a las exigencias de sus compromisos, Laporta tomó la decisión de convertir el Saló Gol Nord del Camp Nou en Sala Mediapro, nombre de la empresa dirigida por el amigo Jaume Roures a la que el Barça vendió sus derechos televisivos. Hasta ese momento, los salones del club respondían a nombres de ciudades o estadios en donde el FC Barcelona había conquistado títulos internacionales (París, Basilea o Wembley) o adquirían el nombre en función de su ubicación en el Camp Nou. Curiosamente, meses más tarde Joaquim Maria Puyal abanderó una campaña para que la sala de prensa llevara el nombre del malogrado Ricard Maxenchs, quien durante 22 años se había ocupado de las relaciones entre el club y los medios de comunicación. Laporta no cedió aduciendo que las salas no pueden llevar nombres de personas. De personas como Maxenchs, no. De empresas como Mediapro, sí. Era una prueba más de su sectarismo.

EL Lado oscuro de Laporta

Laporta se casa con Sport

En Sant Jordi de 2007 Joan Laporta mostraba públicamente sus preferencias mediáticas a favor del grupo Zeta asistiendo a la puesta de largo, presentando y ejerciendo de “maestro de ceremonias” de un libro biográfico sobre la figura de Frank Rijkaard editado por el diario Sport. Al acto también acudieron los directivos Vicens, Murtra, Ferrer, Cubells y Cambra. El club no sólo cedía sus instalaciones –la sala VIP- para la presentación de la obra, sino que el presidente se implicaba directamente en el producto firmando el prólogo. Curiosamente, el libro no contaba con la bendición de Rijkaard, que ni siquiera se dignó a aparecer por allí, ajeno al negocio que se estaba ventilando a su costa y al que se negó a colaborar cediendo material gráfico. Según Sport, sin embargo, Rijkaard, “fiel a su manera de ser, evitó protagonismos y optó por mantenerse al margen del acto”. Una forma elegante de decir que el tema no le interesaba en absoluto. Sport justificaba así la indiferencia del protagonista de su libro: ”Poco amigo de los elogios, de las ínfulas, de ponerse medallas y del protagonismo, a Rijkaard jamás le gustó hablar de sí mismo, de su vida privada, por eso lo han hecho algunas de las personas más importantes que Frank ha tenido a su lado en todos estos años”.

Y Laporta, en su discurso, poco antes de consumarse la pérdida de la Liga, la Copa y la Champions 2007, aseguraba que “para Frank todo es importante, hasta el más mínimo detalle que para nosotros puede pasar desapercibido. Le gusta hacer las cosas bien, de forma justa, coherente, es una persona decisiva en todo lo que se hace en el FC Barcelona. Cualquier conflicto que se le plantea a Rijkaard lo resuelve de una forma muy original”. Luego se vio que habían grandes detalles pendientes de solución y que esa originalidad en la manera de resolver los problemas de poco sirvió para imponer disciplina en el vestuario. Tan mosqueado quedó el presidente con la cuestionable autoridad de su técnico que se vio obligado a improvisar un código interno para marcar de cerca a deportistas que se suponía eran excelentes profesionales con un altísimo grado de compromiso con el club. Finalmente, el estilo Rijkaard llevó a Laporta a una moción de censura que exigió la salida del técnico holandés del club para dar entrada a Pep Guardiola, cuyos métodos poco o nada tenían que ver con los del técnico holandés.

EL Lado oscuro de Laporta

Premios y castigos para Sport y Mundo Deportivo

La excelente sintonía que Laporta mantenía con Sport hay que entenderla como castigo a la línea crítica que habían ejercido los medios del grupo Godó contra determinados aspectos de su gestión, lo que le llevó a cerrar temporalmente el grifo de las promociones oficiales del club a Mundo Deportivo. Poco después –qué casualidad- Johan Cruyff dejaba de colaborar con La Vanguardia para fichar por El Periódico.

Unos meses más tarde se sabría también que Laporta, de forma unilateral, decidió conceder a la empresa del hijo de Josep Maria Casanovas, editor de Sport, la organización de la fiesta del 50 aniversario del Camp Nou. Para ello tuvo que anular el acuerdo al que la junta había llegado con la Fura dels Baus. No trascendió la cuantía de la indemnización que recibió La Fura. El mismo hijo de Josep Maria Casanovas andaba también metido en el negocio de los campus de verano oficiales del FC Barcelona. El tema da pie a pensar que la imagen y los derechos del club fueron utilizados como moneda de cambio tanto para pagar favores y lealtades como para castigar a quienes le negaron la genuflexión incondicional al presidente.

Paralelamente se presentaba fuera de las instalaciones del club, en el Ateneu barcelonés, el libro editado por Mundo Deportivo para Sant Jordi con Deco como protagonista, sin presencia de directivos pero sí de compañeros del jugador portugués y de Alejandro Echevarría. Las relaciones de la directiva con este medio no atravesaban su mejor momento. El tiempo lo arreglaría suavizándose la línea crítica del diario con la supresión de secciones que no gustaban en los despachos del Camp Nou y con la cesión del Grupo Godó de una de sus frecuencias para ser utilizada por Barça TV en la TDT.

Pero el feeling con Sport siempre fue más cálido, de ahí las facilidades que el diario de Zeta tuvo para sortear entradas entre sus lectores (final de París o derbys Barça-Madrid), lo que se tradujo en un apoyo subliminal ofrecido en la delicada crisis creada por la moción de censura y en el tacto mostrado ante noticias puntuales que no “convenían” al presidente.

Libros favoritos y malditos

Los favoritismos de esta junta directiva se apreciaron también en su relación con el mundo de la cultura. Por ejemplo, con en el apoyo institucional al lanzamiento de determinados libros escritos por amigos o editados por personas afines. Es el caso de “Fútbol, una metáfora de la guerra fría”, de Jordi Salvador Duch, prologado por Txiki Begiristain y editado por Enciclopedia Catalana, ligada a Agustí Montal. El club no reparaba en gastos y cedía sus instalaciones para que el vicepresidente Albert Vicens le diera su bendición. O “El Barça en guerra”, de Josep M. Solé i Jordi Finestras, cuya presentación, también en las instalaciones del club, consiguió que el cuñado del patrón de la Fundación Francisco Franco se emocionara ante los periodistas evocando el recuerdo del asesinato del presidente del FC Barcelona Josep Suñol, víctima del ideario franquista que tanto apasionaba al cuñadísimo del presidente.

Enric Bañeres, en cambio, no tuvo suerte con su libro sobre el 25 aniversario del triunfo de Basilea. También él sufrió los caprichos del presidente, que no consideró procedente ofrecer atención institucional alguna a su obra. Claro, en la victoria de Basilea no intervino él ni Johan Cruyff ni el montalismo. ¿A quién le podía interesar algo tan intrascendente?

Quien sí estuvo interesado, y mucho, en utilizar los medios del club para promocionar su libro fue Jordi Badía, el director de comunicación de Laporta, quien haciendo uso democrático de la revista que el club envía a los socios y de la que era director, aprovechó para promocionar su obra, “Crónica del nuñismo”, aunque fuera con tres años de retraso. ¿Y por qué no? Claro que sí.

No resiste la comparación con Beckenbauer


El 24 de abril de 2007 Miguel Rico comparaba en la contraportada de Sport al Barça con el Bayern Munich. Ambos habían ganado dos ligas seguidas y habían fracasado en la última. Rico se maravillaba de que Franz Beckenbauer, el presidente, antes jugador y entrenador, hiciera una exhibición de autocrítica y asumiera en su persona toda la frustración de los aficionados bávaros. Y se lamentaba de que “aquí, nadie admite un error ni ante el espejo. Ni el presidente es Beckenbauer ni el director técnico es Rummenigge o Hoeness. Aquí, por lo que se ve y lo por que se escucha, la culpa siempre es de otro. Los que mandan son infalibles.
Ocurre, sin embargo
–proseguía Rico- que si repasamos -con calma y espíritu autocrítico- la política deportiva de las últimas temporadas, observaremos razones suficientes para encontrar insuficiencias clamorosas que tienen nombres propios. Por ejemplo, licenciar a Cocu para traer a Van Bommel. Por ejemplo, fichar a Ezquerro y Maxi pero dejar escapar a Villa y/o Silva. Por ejemplo, renovar a todos los laterales mayores de 30 años y acabar jugando con Iniesta como lateral izquierdo. Por ejemplo, necesitar todo el año un medio defensivo, no fichar ninguno y, encima, viajar a El Madrigal dejando en casa a Márquez. El único disponible. Por ejemplo, tener ocasiones bastantes para ejercer autocrítica y no hacerlo nunca”. Efectivamente, ni Laporta era Beckenbauer, ni Soriano era Rummenigge ni Begiristain era Hoeness.

Pasotismo

El 25 de abril de 2007 Lluís Mascaró se sumaba en Sport a la autocomplacencia: “Aún no ha llegado el momento de pasar balance. Las notas hay que ponerlas a final de curso. El club tiene que afrontar una renovación de la plantilla y regresar a la esencia de este proyecto: el compromiso”. El mensaje oficialista era claro cuando el asunto aún tenía arreglo. No precipitarse, no hacer nada y esperar pacientemente la hora de los lamentos. Y seguía Mascaró: “Pero no hay que abrir el debate sobre las altas y las bajas antes de tiempo”. El mismo día su propio diario hablaba de eso mismo y anunciaba entre 4 y 6 bajas. Y escribía Albert Masnou: “Hay que empezar a trabajar en el Barça de la temporada 2007/2008 sin más dilación. No hay que perder ni un minuto. Cuanto antes dé inicio la bautizada como ‘Operación Refuerzos’ antes se podrá empezar a trabajar con los hombres que conformarán el bloque azulgrana. Gente como Thiago Motta, que está cumplimentando una temporada muy irregular, Santi Ezquerro, que apenas entra en los planes del técnico, Gio, que ha renovado pero que tiene de reojo al Feyenoord, o Belletti que también ha ampliado su contrato pero que apenas cuenta con minutos podrían estar más fuera que dentro. El que tiene todos los números para abandonar la entidad catalana no es otro que Javier Saviola con el que no se cuenta y que, además, termina su contrato. Otro de los que también se puede ir no es otro que el galo Ludovic Giuly que podría contribuir a rebajar el costoso fichaje de Eric Abidal”.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 24: Conferencias en California mientras el Barça se derrumba

"¡No es Shakira!" Baño de masas en el Godó

Y para ahogar las penas, nada mejor que sacar a pasear el cargo ante lo más florido de la ciudad, lo mejorcito y más guapo de la sociedad civil catalana, esa a la que Laporta siempre se quiso incorporar. El Godó, por ejemplo. “¡Llega Shakira! Noooo, es Jan Laporta”, encabezaba Cristina Cubero en Mundo Deportivo su información para dar cuenta del rebomborio que la presencia del presidente azulgrana causó con su presencia en el village del Real Club Tenis Barcelona. Y es que Laporta siempre se movió como pez en el agua en el papel de protagonista acaparando flashes. La salud del Barça se encontraba en estado crítico, pero el presidente andaba metido de lleno en su objetivo de disfrutar de los mejores años de su vida. ¿Cómo iba a renunciar a ponerse ante los flashes en el Godó?

EL Lado oscuro de Laporta

Asesor de Cruyff en un pelotazo inmobiliario

Infoesports.com informaba el 30 de abril de 2007 de que el presidente invertía su tiempo profesional asesorando legalmente a Johan Cruyff en su participación en una de esas macro urbanizaciones de alto standing que tanto daño han causado al paisaje y al equilibrio ecológico de la provincia de Murcia. La urbanización era anunciada con el nombre de “Mosa Trajectum Johan Cruyff Golf Sport Resort “Según el proyecto inicial, la universidad Johan Cruyff construye un centro deportivo de gran capacidad que los promotores han asociado al nombre del ex jugador y ex entrenador del FC Barcelona para vender casas a un precio superior a los 300.000 euros ... Personas del entorno del holandés ya han decidido invertir en este proyecto".

Conferenciante en California mientras el Barça se derrumba

En mayo de 2007 Joan Laporta se desplazó a California para pronunciar una conferencia de hora y media de duración en la universidad de Stanford. El tema: 'Más que un club en el mundo'. Y mientras Laporta disfrutaba explicando las acciones solidarias que se podían hacer en el planeta con el dinero de los socios, el primer equipo, lo más importante del club, iba de mal en peor perdiendo todo lo que disputaba. Por ejemplo, la Copa ante el Getafe de manera humillante. Para Josep Maria Casanovas el Barça, además de más que un club en California, era “un juguete roto (…) Fallaron todos, nadie se salva de la quema, incluido Rijkaard, que en el banquillo daba una imagen patética de pasotismo e impotencia. El Barça que quería ganar seis títulos esta temporada camina directo al precipicio, al siniestro total. Lo sucedido ayer no tiene perdón”.

En esa época el presidente no estaba para cuestionarse nada. Se mostraba sumido en un proceso de autocomplacencia superlativa. Y después de perder con bochorno incluido en Getafe (4-0), el equipo caería también en la liga regalando una competición que ya tenía prácticamente ganada. Mientras Laporta se dedicaba a arreglar el mundo dando conferencias en California, el Barça se hundía víctima de un desgobierno que se iniciaba en el presidente y quedaba reflejado en el rendimiento de los jugadores. Cuando uno quiere dedicarle los mejores años de su vida al club tiene que estar más pendiente del día a día para aplicar soluciones a problemas que no son nuevos y vienen de lejos en lugar de obsesionarse programando una agenda que le permita sacar a pasear su ego de vuelo en vuelo. Especialmente grave era la cuestión de la actitud, sobre todo si tenemos en cuenta que si de algo había presumido Laporta durante su mandato era del compromiso de los jugadores con su proyecto. También con eso nos tuvo engañados. Y lo peor es que no le bastó equivocándose una vez. El año siguiente sería más de lo mismo. Y mientras tanto, Mascaró reclamaba “las notas, a final de curso”. Eso es exactamente lo que hizo Laporta sumido en una vergonzosa autocomplacencia.

EL Lado oscuro de Laporta

El cataclismo previsible en Getafe: 4-0

Miguel Rico no tenía nada que objetar al denigrante descalabro en Getafe. “La justicia de la abultada derrota es tan indiscutible como el cataclismo blaugrana era previsible. Lleva tanto tiempo jugando mal, que una cosa como la de anoche ya podía haber sucedido cualquier otro día y, lo que es peor, puede volver a suceder. Y lo malo es que, si como tememos llega, será en la Liga... tras regalar miserablemente la Copa.
Total, un desastre sin paliativos y del que alguien debe responder... aunque para esto no hay excusas porque no hay mayor desgracia que merecer la desgracia... y el irreconocible campeón de Liga y Copa de Europa se hizo acreedor a su suerte.
La desgracia merecida de un Barça más de Sylvinho que de Ronaldinho. Más de ‘SanBrotta’, patrón de los rivales del Barça, que de aquel campeón del mundo que nos tenía engañados.
Un Barça que se refleja en una afición cabizbaja, un equipo superado y un cuadro técnico tristísimo que transmite cualquier cosa menos optimismo. Y así estamos
”. Artículos como éste comprometieron tanto la estabilidad profesional de Miquel Rico en Sport, que acabó saltando para regocijo de un Laporta que se sacaba de encima a uno de los columnistas más incómodos.

Desinterés por el fútbol catalán

Mientras el responsable del más que un club andaba atareado haciendo el bien en el Continente Negro, los presidentes de la Federación Catalana de Fútbol y del Espanyol firmaban a través de sus respectivas fundaciones un convenio de colaboración para potenciar el fútbol base catalán, asunto éste de escasa relevancia para el Barça de Laporta, que no podía dejar de resolver los problemas de la Humanidad para detenerse en cuestiones locales que apenas proporcionan eco mediático.

Repartidor de abrazos

Las desgracias nunca vienen solas y Laporta dio pie por esas fechas a un alud de comentarios poco o nada favorables acudiendo al Gran Premio de Fórmula 1 de Montmeló mientras el Barça B se jugaba, en el Miniestadi y ante el Alcoyano, sus últimas esperanzas de conservar la categoría en Segunda B. Eso carecía de importancia para el presidente del más que un club. Tampoco era importante para Laporta respaldar al equipo de balonmano que esa tarde quedaría eliminado de la Copa de Europa perdiendo ante el San Antonio en el Palau. Lo mediáticamente rentable ese día era codearse con Flavio Briatore, fotografiarse con Bernie Ecclestone, que venía de hacer campaña pro PP en Valencia, y abrazarse a Michel Salgado y Roberto Carlos en Montmeló. Eso era la autocomplacencia. Qué lejos quedaba aquello de “Primer el Barça”. Y todo por una foto. En Sport descubríamos el interés del presidente por dejarse ver en Montmeló: “Laporta acudió al Circuit de Catalunya acompañado por un ‘fotógrafo personal’. Se trata de Ramón Pujol, jefe de protocolo del Barça que en ocasiones como esta se dedica a retratar al presidente con distintas personalidades. La pregunta es ¿para quién son las fotos?”. A ese retratero particular del presidente también lo pagaban los socios del club.

EL Lado oscuro de Laporta

Pañuelos en el Camp Nou

Coincidiendo con el primer aniversario del éxito de París, volvían los pañuelos, los silbidos y la bronca al Camp Nou. Una pancarta lo resumía todo: “Vergonya”. El Barça empataba a última hora con el Betis en casa y le servía en bandeja el título al Real Madrid.

Al día siguiente escribía Miguel Rico en Sport: “Lo nunca visto. Récord mundial: 140.700 espectadores, en Montmeló... y, a la misma hora, 750 en el Mini Estadi donde el Barça B se jugaba la salvación ante el Alcoyano. Joan Laporta, el presidente blaugrana, dejó a los chavales y se marchó al Circuit de Catalunya para poder hacerse unas fotos con Bernie Ecclestone y para darle un par de besos a Flavio Briatore. Y es que, por lo visto y oído, a Laporta, ahora mismo, le interesa bastante más la Fórmula 1 que el fútbol base del Barça.

De hecho, si observamos las secciones inferiores, las cosas están que meten miedo. El Barça B, buque insignia de la cantera blaugrana, está a un paso de Tercera. El Barça C acaricia la desaparición y el juvenil de División de Honor quedó, en la Liga, a 19 puntos del Espanyol y en los octavos de final de la Copa ha sido eliminado por el Albacete. Unos resultados directamente proporcionales al caso que le hace el presidente a la cantera.

Por eso, ayer, lo importante era retratarse en Montmeló con la embajada madridista encabezada por Ramón Calderón y a la que se unieron Salgado, Roberto Carlos y Sergio Ramos. Además, Laporta también pudo saludar a Fernando Roig, propietario del Villarreal, club que, por cierto, ha comprado todo el fútbol base del Albacete. Justo. El mismo equipo que eliminó al Barça juvenil.

Luego, por la tarde, eso sí, el presidente Laporta presidió en el Camp Nou el partido del primer equipo ante el Betis. Y es que, claro, dadas las circunstancias, ya habría sido demasiado que se hubiera quedado a merendar en el motorhome de Renault, en vez de ir al estadio y predicar con el ejemplo. Es decir, apoyando incondicionalmente a un
equipo en dificultades. Lo que él mismo ha pedido a los socios que hicieran con los mayores y lo que hubieran necesitado también los chavales del Barça B”

Santi Nolla, en Mundo Deportivo, lamentaba que “los dirigentes parecen haberse despertado tarde y lo han hecho de cara a la galería con bajadas del presidente al vestuario, gesto que difícilmente aprobaría Johan Cruyff, defensor a ultranza siempre de la independencia del vestuario de los directivos. Lo que parece evidente es que las broncas de esta semana no han surtido efecto”.

Pero Laporta no perdía la esperanza. Había llegado eufórico de Montmeló: “Si ganamos los cuatro partidos que quedan, ganaremos la Liga y seremos campeones”. Lo mismo que dijo esta misma temporada. El Barça no ganó los cuatro partidos ni fue campeón.

Pide unidad quien más desunió al club

Suena a cómico que quien dedicó los años previos a los mejores de su vida a desunir el FC Barcelona, decidiera ahora reclamar unidad en torno a su persona para tratar de asegurar el título de liga. El 15 de mayo de 2007 infoesports.com recordaba que “él no está legitimado para pedir tranquilidad, porque, en su momento, tuvo el valor de poner un voto de censura a una junta directiva, de Josep Lluís Núñez, en plena temporada. Ese voto de censura se resolvió un 7 de marzo. Aquella temporada, el Barça ganó la Liga cuatro jornadas antes de terminar, y también ganó la Copa del Rey y la Supercopa de Europa. Sin embargo, Laporta presentó un voto de censura contra la junta directiva. Y ahora pide unidad para el sprint final de la Liga.

Laporta, faltaría más, puede pedir lo que quiera, pero, moralmente, hay cosas que no debería decir. Da vergüenza, al igual que el equipo "
Ese equipo no era el prometido por su presidente a principio de temporada, cuando hablaba de optar a los siete títulos. Ni Supercopa de Europa, ni Mundialito de clubs, ni Champions League, ni Copa del Rey ni Liga…

Ventilador en marcha

Lluís Mascaró tenía convenientemente orientado el ventilador ese día: “Si el Barça se encuentra ahora en esta dramática situación es por culpa de sus propios errores. Sobre todo los cometidos por los futbolistas. Resulta paradójico, por no decir impresentable, que Deco –uno de los líderes naturales de este vestuario– asegure que, ahora que ya está casi todo perdido, el equipo debe sacar el “orgullo y el carácter” y actuar “con responsabilidad”. ¿Significan sus palabras que hasta este momento no lo habían hecho? El luso-brasileño reconocía de esta forma el comportamiento poco profesional que han demostrado algunos jugadores a lo largo de esta temporada y que el público ya ha criticado abiertamente, en los últimos entrenamientos, con gritos de “¡Peseteros!” y “¡Mercenarios!”. Unos gritos que antes sólo se oían en el Bernabéu.

Está claro que hay muchas cosas que deben cambiar a partir del día 17 de junio. Incluso puede que se deban tomar decisiones impopulares, cuyo coste ya se está dispuesto a asumir si es en beneficio del club”.


A diferencia de lo que sucedía diez años atrás, cuando pasara lo que pasara la culpa era del presidente y de sus directivos, Lluís Mascaró mostraba en sus escritos un preclaro conocimiento de lo que Laporta deseaba leer. La responsabilidad era en exclusiva de los jugadores, a poder ser de los que había fichado Rosell: Deco, Márquez y Ronaldinho, por ejemplo. La caza de brujas no había hecho más que empezar. Al margen del presidente y sus directivos, cuya actuación había sido impecable, los grandes hallazgos del secretario técnico, los Thuram, Zambrotta, Gudjohnsen o Ezquerro, se iban de rositas. El fiel Mascaró ya tenía bastante con Deco y Ronaldinho. Ah, y de decisiones impopulares, ni una. También para eso había que saber. Y es que en el Barça sobraban muchas cosas, no sólo determinados futbolistas. También sobraba intoxicación. No se atrevieron con Deco y Ronaldinho. La autocomplacencia daba para un año más en blanco. Y es que tratándose Laporta sí rige aquello de tropezar dos veces con la misma piedra.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 25: Laporta, Rijkaard y Txiki, los tres iluminados

Los tres iluminados

El diario Sport todavía era plural y en sus páginas aún se podía leer a Miguel Rico, ya muy cerca de ser despedido. También él sobraba en el paraíso de Laporta. “Lo de este año no puede quedar así y, para empezar, alguien, por dignidad, debería asumir responsabilidades. Por ejemplo, el presidente que, temerariamente, prometió seis o siete títulos. Por ejemplo, el director técnico que se cruzó de brazos cuando el Barça, hace meses, comenzó a entrar en barrena y que, todavía cruzado de brazos, mira hacia otro lado cuando se le pregunta por Ezquerro, Albertini, Van Bommel, Maxi López, Zambrotta, Thuram, Gudjohnsen y demás refuerzos ‘made in Begiristain’ que han acabado siendo más problema que solución.

También Rijkaard, que ha vivido de las rentas que le dejó aquel vicepresidente que entre todos están haciendo bueno, tendría que explicar unas cuantas cosas. Las principales, tres: por qué ha consentido que la plantilla se le suba a las barbas, por qué ha permitido que los cracks vivan a sus anchas y por qué alguno de ellos ha sido siempre titular sin apenas pasarse por el campo de entrenamiento.

¿Y de los jugadores?. De eso, de momento, mejor no hablar. Ya habrá tiempo de adjudicar un nombre a cada calificativo. Ahora, como dice Johan Cruyff, no es el mejor momento para destripar a nadie... porque ya es demasiado tarde y porque Laporta, Begiristain -sobre todo Begiristain- y el entrenador han ignorado todos los síntomas de debilidad que ha ido mostrando el equipo. Una dejación de funciones que, una vez más, pase lo que pase con el título de Liga, no debe quedar impune.

Y es que los tres, todo el año, han minimizado las evidencias y han revitalizado a los rivales hasta tal punto que, al paso que vamos, acabarán pasando a la historia del barcelonismo como los tres iluminados que consiguieron algo inédito: resucitar al Madrid cuando los mismos madridistas se daban por muertos. Vaya éxito”
.

Crisis total en el club

En pleno periodo de complacencia de los que estaban en el club para adoptar decisiones coherentes más que para presumir de cargo en el Godó o en Montmeló, el Barça B estaba a un paso del descenso a Tercera; el Barça C, también en los puestos de cola de Tercera, estaba a punto de desaparecer; los juveniles hicieron el ridículo tanto en liga como en copa; el equipo femenino de fútbol perdía su plaza en la Euroliga y descendía de categoría; el equipo de baloncesto, que no contó nunca en la lucha por la liga ni por la competición continental, se dedicaba esos días a luchar por la cuarta plaza que daba acceso a la Euroliga; el equipo de balonmano, ni eso, tuvo que conseguir en los despachos la clasificación europea que no se ganó en las pistas … Sólo el hockey sobre patines daba la talla, lo que tampoco debe sorprender teniendo en cuenta el uso del talonario indiscriminado para acaparar a las principales estrellas del hockey catalán. El hockey seguía triunfando como con Gaspart, con Núñez y hasta con Montal, que ya es decir.

En el cuarto año de mandato, cuando el proyecto debería estar consolidado, el círculo virtuoso hacía aguas por todas partes, por eso había que basarlo todo en el milagro económico de Soriano, ese otro círculo que alcanzaba beneficios después de vender patrimonio, gestionar pelotazos, subir los abonos de los socios o hipotecar el futuro fiirmando contratos millonarios, e inferiores a los del Real Madrid, por diez años.

EL Lado oscuro de Laporta

¡Viva Txiki!

A dos jornadas de la conclusión de la liga 2006-07 Laporta se descolgaba con unas declaraciones en la revista Staff Empresarial en las que defendía a su amigo y empleado Txiki Begiristain: “Seguiremos las directrices de Txiki, que tiene un mérito enorme en lo que se ha creado y en lo que se ha mantenido”. Lo creado, hasta ese momento, era herencia de Rosell: Ronaldinho, Deco, Márquez; de anteriores directivas: Valdés, Puyol, Oleguer, Xavi, Iniesta, Messi. Y lo mantenido, al margen de Eto´o, un capricho personal del presidente: Giuly, Van Bronkhorst, Sylvinho, Maxi López, Van Bommel, Albertini, Zambrota, Thuram, Gudjohnsen… Ese era su mérito, con el agravante de que tampoco supo conservar lo que heredó. No hubo renovación a fondo y el club pagó su pasotismo con un segundo año en blanco tan vergonzoso o peor que el vivido en la temporada 2006-07. Ese desastre sólo podía arreglarlo Pep Guardiola.

Le puede el rencor y el odio

Por esas fechas la web del club se refería, sorprendentemente, al 25 aniversario del fichaje de Diego Armando Maradona. Y digo sorprendentemente porque todo lo que no fuera Dream Team y laportismo parecía no tener cabida en la nueva historia del club. En la información no se citaba en ningún momento el apellido de Núñez, el presidente que lo fichó, de la misma manera que en la revista oficial del club un amplio reportaje sobre los 50 años de vida del Camp Nou no recogía ni la ampliación de 1982 de la tercera gradería ni la posterior de la primera, obras ambas realizadas por Núñez. Puro sectarismo. Los medios oficiales del club funcionaban siguiendo el modelo del NO-DO.

El imperio del pasotismo

Joan Mª Batlle se rebelaba por esas fechas en Sport: “¡Basta ya de historias para no dormir!”. Y se justificaba así: “Ha llegado el momento de decir basta. Basta a que los jugadores hagan lo que les dé la gana y se lo pasen todo por el forro de sus caprichos (…) Ronnie no ha sido el único que se ha columpiado esta semana, precisamente esta semana. El martes, Eto’o estaba en una fiesta de una amiga suya mientras el equipo jugaba la final de la Copa Catalunya en Sabadell. ¿Tan fastidioso es esto de ir a ver un partido de fútbol de tus compañeros?

Este escenario decadente no deja precisamente en buen lugar a Rijkaard. Su política de colegueo funcionó dos años, pero esta temporada todo se le ha ido de las manos”.
Ejerciendo la difícil pluralidad ideológica en Sport, Batlle denunciaba el pasotismo que se había instalado en el club…mientras el que iba a dedicarle a la entidad sus mejores años se entretenía en Montmeló, en el Godó, en cualquiera de sus múltiples viajes “institucionales” o en esas causas solidarias tan maravillosas que, desgraciadamente, aportaban notoriedad y quizás abrieran las puertas del cielo, pero no ganaban ligas

EL Lado oscuro de Laporta

Miedo al Palau

Laporta era un presidente sólo de fútbol que no apoyaba a las secciones ni en su peor año. Fueron pocas las veces que se vio a Laporta respaldando a los equipos de baloncesto, de balonmano o de hockey desde la grada del Palau, donde tampoco solían ir otros directivos de mucho peso en la entidad, como Ferran Soriano. Laporta no estuvo presente en ninguno de los partidos de las semifinales de los play off de la ACB que disputó el Barça contra el TAU Baskonia. Aunque el Palau estaba lleno a rebosar y allí se vivía uno de esos ambientes inolvidables, el presidente no apareció.

Que Laporta despreciara el basket ya no era noticia. Tampoco lo era que le tuviera miedo al Palau. Es como si a uno le diera reparo entrar en una de las habitaciones de su propia casa, pero eso es lo que había. Lo realmente asombroso era que el responsable de las secciones se ausentara en uno de los partidos más importantes de la temporada en el Palau. Jaume Ferrer era el que se quejaba amargamente en la película “FC Barcelona Confidencial" de que se sentía como “un número” dentro de la directiva. Pues nada, le ponemos en la tarjeta “directivo responsable de las secciones” y así será algo más que un número. Pero, a la hora de la verdad, Ferrer no era mejor que Perrín, ese que se dedicaba, como el Capitán Tan, a sus viajes a lo largo y ancho de este mundo acompañando al primer equipo, al presidente o a quien hiciera falta mientras el fútbol base, su responsabilidad, fallecía de muerte natural por falta de atenciones.

Fiesta por todo lo alto

El 13 de junio de 2007 la noticia del día fue una impactante fotografía de Joan Laporta muy alegre en una fiesta nocturna, con una copa en la mano y en compañía de dos señoritas rubias de muy buen ver. Era la “Nit Porsche” y el presidente acudió, además de para pasar un buen rato, como es de suponer, para promocionar Financat, una entidad de intermediación financiera especializada en la oferta de prestamos para vehículos nuevos y de segunda mano, montada con sus socios Xavier Arbós y Xavier Puig.

"La empresa colabora con Finanmadrid, la financiera de vehículos controlada por Caja Madrid y Mapfre. En virtud de esta alianza, Finanmadrid presta financiar su back office, que se puede traducir como la "trastienda", de modo que la empresa catalana se ocupa primordialmente de las ventas y los clientes -la tienda- y la madrileña se encarga de la gestión financiera -la trastienda. Por esas ironías de la historia azulgrana, Caja Madrid propuso una suculenta oferta para patrocinar la sección de baloncesto del Barça a finales de la década de los noventa, pero el entonces presidente Josep Lluís Núñez no quiso ni oír hablar de poner su logotipo en las camisetas. En cambio, Laporta colabora en el ámbito privado con una filial de Caja Madrid, si bien en esto no hay ningún tipo de conflicto legal o ético, aunque a algún hooligan culé le puede parecer de mal gusto”.

Según una información publicada por El Triangle, luego desmentida desde el club, Laporta habría colocado en Financat hasta a ocho directivos del Barça.

Poco preocupado con el basket

Al evento de Porsche asistieron sus amigos Enric Masip. Clàudia Vives Fierro y Mariano Angoy, entre otros, y tuvo lugar -¡qué mala suerte!- mientras el equipo de baloncesto jugaba el quinto partido de la semifinal del playoff en Vitoria que acabó con victoria y pase a la final de la liga ACB.

En ese momento, el presidente del Joventut de Badalona, Jordi Villacampa, se encontraba en Madrid, en donde la Penya jugaba la otra semifinal, prestando apoyo a sus jugadores. De cualquier forma, si fue incapaz de respaldar al equipo con su presencia en el cuarto partido jugado en el Palau, hubiera sido mucho pedir que se desplazara a Vitoria, que no tiene el glamour de Miami. La realidad es que el baloncesto sólo le podía movilizar si había título a la vista y opción de foto para la posteridad. Por eso en la temporada 2006-07 no asistió ni a uno solo de los partidos de play off contra Akasvayu ni a ninguno de los cinco jugados en semifinales frente al Tau. Mientras Laporta disfrutaba de la fiesta, su colega Ramón Calderón aplaudía a sus jugadores de baloncesto en el pabellón de Vista Alegre.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 26: La historia de un año en blanco por culpa de la autocomplacencia

Presidente a tiempo parcial

Algunos, como Lluís Mascaró en Sport, preferían restarle dramatismo a la noticia buscándole, siempre positivo y útil, el lado amable: “Laporta fue la estrella de la 'Noche Porsche'”. Por tanto, lo que los barcelonistas tenían que hacer era agradecerle a su presidente sus esfuerzos, incluso fuera de horario laboral, por convertir en estrella mediática, y con éxito, a la máxima autoridad del club. La fiesta de Porsche era uno más de esos cuatro “actos” diarios a los que acudía y de los que presumía.

Si el presidente era capaz de ignorar un hecho trascendente en la vida de su club, no podíamos luego esperar que a Eto´o le preocupara lo que hacían sus compañeros en la final de la Copa Catalunya o que Ronaldinho apareciera por el campo cuando no estaba convocado. Hay que convenir que el presidente fue un espejo de referencia en el que se miraron los futbolistas. Su propio ejemplo sembró de autocomplacencia ese vestuario hasta que Guardiola introdujo allí la cultura del trabajo poniéndose él como modelo y referencia.

Culpables todos

El 12 de junio de 2007 Josep Maria Casanovas se subía finalmente al carro de los palos en Sport, aunque, eso sí, delimitando con mucha delicadeza el grado de culpabilidad de todos los estamentos del club tras la debacle de una temporada en blanco. Para el editor de Sport los jugadores eran culpables, Rijkaard responsable y la directiva cómplice: “La directiva no puede salir de rositas ya que es cómplice de la situación. A lo largo de la temporada, han vivido en sus propias carnes la decepción de un equipo que no cumplía las expectativas previstas. Les faltaron reflejos para adelantarse a los acontecimientos, poner orden a la vida nocturna de algunos jugadores, controlar las fichas médicas para darse cuenta de que algunos no estaban en forma, tratar a los jugadores como profesionales y no como amigos. La directiva no se tiene que meter en cuestiones técnicas, pero sí debe controlar el trabajo del entrenador para que no caiga en la relajación o el amiguismo. Una directiva que ha cuadrado los números de la gestión económica no puede consentir que en el campo deportivo la actitud y el esfuerzo no estén al mismo nivel”.

El que avisa no es traidor

Una semana más tarde Josep Maria Casanovas lamentaba que su amigo Joan Laporta no hiciera caso de los mensajes que le fue enviando en sus escritos a lo largo de la temporada. “El que avisa no es traidor”, le advertía. ¿Y el que no avisa? ¿Y los que se pasaron el año creando opinión desde la autocomplacencia haciendo sonar las palmas? Los que desde el primer minuto de la temporada hasta el último se sumaron al “que no estamos tan mal, hombre” ¿Esos sí eran traidores por no avisar?

EL Lado oscuro de Laporta

Las giras metropolitanas de media docena de jugadores

En la contraportada de Sport ese mismo día Miguel Rico seguía haciendo méritos para ser despedido: “De repente todo son palos. De buenas a primeras, quienes se han pasado el año entero mirando hacia otro lado -empezando por el presidente Joan Laporta y acabando por Txiki Begiristain- parecen haber encontrado súbitamente todas las claves del fracaso blaugrana. Una repentina y milagrosa percepción de la realidad que, lejos de diluir su responsabilidad, la multiplica por mil al ser público y notorio que uno y otro, en absoluta dejación de funciones, han consentido la lenta muerte del equipo al ignorar, temerariamente, todos los síntomas que ha venido manifestando la plantilla.

Decir ahora como dice el presidente, que su error ha sido no actuar con la inmediatez necesaria al enterarse, tarde, de ciertas situaciones que se han dado en el equipo, es faltar a la verdad porque, desde el primer día en que comenzó a esbozarse el desastre, para ser exactos desde la final de la Supercopa de Mónaco, el club sabía exactamente por dónde empezaban a perderse los objetivos. Y la culpa, honradamente, no era tanto de la denostada y acaso impropia gira norteamericana de diez días estresantes sino de las semanales y nocturnas giras metropolitanas, que durante nueve meses –un embarazo– han tenido entretenidos a media docena de jugadores. Casi siempre los mismos.

Y eso, señor Laporta, señor Begiristain y especialmente señor Rijkaard, lo sabía toda la ciudad de Barcelona y también las de Castelldefels, Gavà y Sitges pero el club, excusándose en que el equipo –a trancas y barrancas– seguía liderando la clasificación prefirió ignorar la situación en vez de aplicar la mano dura que exigía tan inaceptable despropósito y que hoy, cuando ya está todo perdido, se piensa corregir aplicando de forma inmediata y radical las normas de disciplina interna. Por Dios. A buenas horas. Claro que igual todo este numerito de hoy es para que nos creamos que los inocentes no son culpables cuando, en realidad, son, desde el principio, los más culpables”.
Los cómplices de Casanovas eran para su director adjunto los más culpables.

El sueño de Laporta

Con la liga 2006-07 todavía por decidir, informaba Sport de que Joan Laporta acudió a la cena de la Mutua Universal, presidida por su suegro, la misma que sería investigada por presunto fraude de sus ejecutivos poco después. Allí manifestó que entre sueños había visto el Real Madrid-Mallorca de la última jornada y Maxi López (el talento fichado por Txiki, entonces cedido en el equipo balear) lograba un gol con la mano. Los sueños, sueños son. Maxi salió al campo cuando el Mallorca vencía por 0-1 en el Bernabéu, el Madrid acabó ganando 3-1 y llevándose la Liga.

Entierros de Gonzalvo III y Polanco

El 7 de abril de 2007 el barcelonismo perdía a Marià Gonzalvo, Gonzalvo III, el capitán del equipo de las Cinco Copas, el equipo de Kubala que maravilló al mundo y puso los cimientos del Camp Nou. No debía reunir los suficientes requisitos para que Laporta se dignara a darle el último adiós. No asistió a su entierro. Más sensibilidad mostró con Jesús Polanco, presidente del grupo Prisa, fallecido en Madrid poco después. En este caso Laporta no tuvo ningún inconveniente en coger el avión y presentarse en la capital para acaparar espacio mediático.

Gonzalvo no jugó en el Dream Team a las órdenes de Cruyff ni participó en la galaxia del círculo virtuoso. Ese fue su gran pecado. Polanco, en cambio, aseguraba flashes.

EL Lado oscuro de Laporta

Admite falta de compromiso

Tantos meses, tantos años llenándose la boca con la palabra “compromiso” y ahora resultaba que de lo dicho nada. Admitía el presidente en Tarragona, poco después de consumarse la tragedia de la pérdida de una liga que estaba ganada, que “en algún momento he visto cierta falta de compromiso, quizá debido a la situación de éxito que estaba viviendo el barcelonismo”. Es decir, que el presidente nos tuvo a todos engañados con aquellas monsergas del compromiso y de que todos los fichajes llegaban atraídos por su proyecto y perdiendo dinero. Al final, las cosas acaban siendo como son y no como nos quieren hacer creer que son. Quizá por eso, La Vanguardia, cuya línea editorial era hasta entonces poco o nada sospechosa, le concedía a Laporta el semáforo rojo en su página 2 haciéndole “máximo responsable del fracaso total por no haber querido tomar medidas a tiempo”. ¿Es posible que le faltara también a él compromiso? ¿O simplemente que su agenda de actividades le impedía ocuparse del club?

Mal informado

Tenemos muy claro lo que ha pasado. Todos somos responsables en diversos grados. Todos hemos sido víctimas de la autocomplacencia (…) En la plantilla hay jugadores ante los que me tengo que sacar el sombrero, otros a los que no les puedo reprochar nada y otros que me han decepcionado y cuyo comportamiento no es el que deseábamos. No diré sus nombres porque la ropa sucia debe de lavarse en casa”. Era la versión oficial para el desastre de la temporada. Eso iba para los jugadores. También había para los técnicos: “Los mecanismos de seguridad que regulaban el comportamiento del vestuario no han funcionado como era necesario para detectar el problema. Asumo la culpa por ser el responsable de todo, pero estuve mal informado. Confiamos en que el entrenador y el secretario técnico podían solucionarlo. Ellos tenían y tienen todavía nuestra confianza”. Es posible que sus informadores (Txiki y Rijkaard) le fallaran. Lo que no podía negar es que los medios de comunicación le llegaron cargaditos de avisos y recados durante toda la temporada. Puede, también, que Laporta no tuviera la oportunidad de acceder a ellos para enterarse de la realidad con tanto viaje solidario y tanta fiesta. Lo cierto es que mientras el barcelonista de a pie veía cómo su equipo se precipitaba hacia una dinámica de autodestrucción, el presidente no se enteraba de nada, quizá porque entendía que no estamos tan mal, hombre”. Tampoco era de recibo argumentar que había estado “mal informado”. Si el que tenía que informar, informaba mal, ¿qué podía hacerse con él? Por ejemplo, subirle la ficha… porque se lo merece.

“No se repetirá” (?)

Para quedar bien con el personal, el presidente aclaró que lo de ese año, 2006-07, no iba a repetirse. Palabra de honor de Laporta: “Aplicaremos con el máximo rigor el código de disciplina interna del club. No toleraremos faltas de profesionalidad en los jugadores y se extremará la vigilancia sobre el compromiso de los jugadores para asistir a los actos que organiza el club que son de obligado cumplimiento”. Los jugadores siguieron pasando de los actos que organizaba el club, continuaron las citas nocturnas, incluso 48 horas antes de los partidos, Ronaldinho se permitió retrasar 20 minutos la salida del equipo a un desplazamiento, Oleguer llegaba tarde a un entrenamiento porque estaba jugando a hacer de copiloto de Xevi Pons en el Rally Catalunya… La misma película volvió a repetirse, pero esta vez corregida y aumentada, en la siguiente temporada pese a las promesas de Laporta. Lo de “no se repetirá” era otra mentira del presidente. Ya estaba informado, pero la historia se repitió con otro año en blanco.

Escurriendo el bulto

Resultaba patético ver al presidente en rueda de prensa anunciando todas las medidas de sentido común que en su cuarto año de mandato deberían estar vigentes en el club y que hasta entonces no se habían llevado a la práctica por desidia de todos. Parecía como si estuviera en campaña electoral, prometiendo lo que luego no iba a cumplir: “Se realizarán controles exhaustivos más a menudo y potenciaremos la coordinación de los servicios médicos con los preparadores físicos, que tienen que trabajar de manera más coordinada”. El problema de las lesiones se prolongó de manera alarmante durante la siguiente temporada. “No cambiaremos la forma de tratar a nuestros futbolistas, pero es cierto que algunos se han extralimitado. Todos oímos rumores, pero sólo se puede actuar en función de evidencias y de certezas cuando estos cambios afectaban de forma directa a lo que pasaba en el equipo. Entonces, las medidas que propusimos fueron que el cuerpo técnico se hiciera cargo del problema”. Premio, pues, para Rijkaard y Begiristain.

EL Lado oscuro de Laporta

Eto´o no fue sancionado

También resultaba preocupante que después de cuatro años ejerciendo la presidencia de un club como el Barça Laporta reconociera, como si aún fuera un principiante, que “a principio de temporada estábamos instalados en una nube. Habíamos ganado la Copa de Europa y en la gala de Mónaco arrasamos con todos los premios. Perdimos en un partido a cara o cruz y no calibramos la gravedad de la situación. Luego perdimos partidos en el último minuto, lo que no nos permitió actuar con tiempo porque siempre confiamos en enderezar la situación”.

Y admitió que la directiva no entró a valorar los tres pueblos que se pasó Eto´o con sus denuncias en Vilafranca porque “se hizo lo que quiso el entrenador, que en aquel momento nos dijo que el jugador que hizo las declaraciones debía arreglarlo con el grupo. Nosotros estábamos a disposición del entrenador y la secretaría técnica para imponer las sanciones que nos dijeran. Y en todo momento nuestra actuación se puso en conocimiento del entrenador y la secretaría técnica”. Y acabó reconociendo que el futbolista que se negó a jugar, que llamó “mala persona” al entrenador y que cuestionó la profesionalidad de alguno de sus compañeros, se libró de una sanción de la directiva. ¿Qué tipo de compromiso podía esperarse de un colectivo que ve como algo tan grave como el comportamiento de Eto´o en Vilafranca quedaba sin sanción?
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 27: Compañero de juergas de los futbolistas y con la VISA siempre a mano

¿Dónde ha vivido el presidente en los últimos meses?

En su editorial infoesports.com se preguntaba: “Donde ha vivido el presidente en los últimos diez meses? Ha sido el único habitante de Barcelona y su zona metropolitana que no sabía, o se ha enterado tarde, de que hay jugadores que salen más que entran, otros que hablan más de la cuenta, y que los entrenamientos han sido poco menos que optativos durante toda la temporada. Curiosa manera de sacarse las pulgas de encima. Hacerse el distraído es una estrategia que Laporta ejecuta a las mil maravillas.

Si realmente el presidente del Barça no sabía lo que pasaba en el vestuario y su disculpa era asegurar que se trataba de "rumores", es necesario que alguien le ponga las pilas, ante todo, al mismo Laporta. Uno no puede dedicar los mejores años de su vida al club y pensar que lo que sabe toda Barcelona son "rumores" porque Txiki Begiristain, por ejemplo, no le informa. Para saber lo que pasa en el vestuario, lo primero que debe hacer el secretario técnico es estar cerca de la cocina del Camp Nou, y no sólo hacer de portavoz del club en los descansos los partidos.

El discurso de Laporta suena a gastado. Ya hizo uno similar cuando negó la pertenencia de Alejandro Echevarría, directivo y cuñado, en la Fundación Nacional Francisco Franco. "El tiempo, ese juez inexorable ...que cantaba García por las noches, puso en aquel momento a cada uno en su sitio. Ahora Laporta ha reincidido en el error. Que aprenda ".

"La preparación física se hace en las discotecas"

Para Jordi Medina, precandidato en las dos anteriores campañas electorales, el balance de la temporada realizado por Joan Laporta fue una tomadura de pelo. “Sus declaraciones han llegado tarde y mal. Él nunca sabe nada, ni que su cuñado participa en fundaciones, ni que se debían convocar elecciones el año pasado… Eso no se lo cree nadie (…) La temporada comenzó a perderse en verano con las malditas giras de pretemporada por cuatro duros, sin planificación ni preparación física".

En rueda de prensa, Medina denunciaba que “si había un código de disciplina, debía aplicarse. Se equivocó al derivar toda la responsabilidad en los jugadores. Mal andamos cuando un presidente se pone en manos de los jugadores y ahora él ha tirado la porquería a los jugadores sin decir nombres. Quien no es valiente para decirlo es un cobarde. Su actitud no es propia de un presidente del Barça”. Y pidió la dimisión de Txiki Begiristain, José Ramón Alexanco y Albert Perrín, lamentando que “parte de la preparación física se ha hecho en las discotecas”. También señaló que “Laporta se está haciendo una agenda y negocios para el día de mañana”

EL Lado oscuro de Laporta

Culpable, Deco

Sport tenía una solución brillante para sacar a Laporta del atolladero. Al día siguiente afirmaba en portada: “Deco, en el mercado”. Ya teníamos un culpable. Ahora ya sabíamos a quién dirigir nuestras iras. Deco sería la avanzadilla, porque estaba a punto de comenzar la operación acoso y derribo de Ronaldinho. Sin embargo, Deco siguió un año más en el club, como Ronaldinho.

La extorsión de los jugadores

Enric Bañeres ofrecía en Mundo Deportivo su punto de vista: “Yo también dibujo una pirámide de responsabilidades, pero sitúo a Laporta en el vértice superior, como responsable máximo de que la temporada haya terminado sin ningún éxito. Porque no es creíble, a estas alturas, que Laporta se viera arrastrado por la “inercia de la autocomplacencia”, cuando los fracasos en la Supercopa, la Intercontinental y la Copa de Europa, eran un serio aviso. No darse entonces por aludido, cuando la temporada aún podía cerrarse con un éxito -el doblete Liga y Copa- lo veo como una dejación de funciones. Y cerrar los ojos ante conductas poco profesionales, lo interpreto como una tolerancia negligente.

Tampoco el 'staff' técnico es inocente. No te pueden levantar una eliminatoria que ganas por 5-2 en Getafe, no te puede echar a perder la Liga Raúl Tamudo -¡y sin piscinas!- no puedes tener un equipo joven pero que corre menos que los trenes de cercanías en Cataluña. La mala planificación de la temporada y la deficiente preparación física de la plantilla también incumben al cuerpo técnico.

No exculpo a los jugadores, ni mucho menos. Durante muchos partidos me ha parecido que me levantaban la camisa. Pero lo hacían con el consentimiento de sus superiores, que corrían a taparles las travesuras o a abrazarse con sus representantes aunque estuvieran sometiendo al club a presiones rayanas en la extorsión. La misma excusa que utiliza Laporta la pueden emplear los jugadores en su descargo: “A nosotros nadie nos dijo nada”

Y sin oposición

Bañeres también se felicitaba porque “el Barça tiene la gran suerte de que no exista ahora una oposición, que quienes pudieron sentirse perdedores en las elecciones que llevaron a Laporta al poder no se organizaron para hacer la vida imposible a los responsables del nuevo régimen. Frases como las que antaño pronunciaba extramuros de la directiva el hoy vicepresidente Albert Vicens -“la oposición es la única garantía de democracia”- ahora parecen dañinas y contrarias a lo que más necesita el club en todos los momentos difíciles: estabilidad. No quiero ni imaginarme el daño que podría causar ahora una oposición al estilo de la del Elefant Blau, con dinamiteros como Albert Perrín dedicando a aquella causa los mejores años de su vida. Entonces las Ligas no las perdían los jugadores sino la junta; el patrimonio era intocable, sagrado; interesaba más fisgonear en el contrato de Sonny Anderson que su cualidad de goleador; lo lamentable era que las estrellas dejaran el club por la puerta falsa; lo importante no era lograr el doblete sino el peligro de que votaran los socios ya pasados a mejor vida... ¡Qué grandes ironías de la historia que a esos paladines de la democracia les tuviera que obligar un juez a ir a las urnas! ¡Qué garantía de estabilidad que ahora no haya una oposición tan carnicera como aquella! ¡Y qué suerte que las elecciones fueran cuando tocaban, y no ahora, como pretendía Laporta!”

EL Lado oscuro de Laporta

Fin de fiesta en el Palau

Josep M. Artells lamentaba amargamente en Mundo Deportivo el 25 de junio de 2007 “la farra del Real Madrid de basket en el Palau como verbena de fin de curso. El Madrid celebró su título de la Liga ACB en el parquet blaugrana tras una final de incuestionable color blanco. El Real se montó un guateque en el Palau a costa, no de la autocomplacencia, sino de la dejadez y gestión casi inexistente que presiden las relaciones de Laporta y su junta con las secciones que, excepto en hockey patines, cierran una pésima temporada. Después de mucho talonario, el balance del proyecto de basket de los últimos tres años es el de la Copa del Rey de esta temporada. Como hace una semana en la Liga de fútbol, el Madrid se llevó el gato al agua sin necesidad del quinto partido, por lo que Calderón, en el palco junto a Laporta, ha podido firmar un 'doblete' con el que no podía ni soñar en su tormentoso mandato. Bajo la batuta de un entrenador catalán y nada mediático, Joan Plaza, los blancos estuvieron a un nivel altísimo y pusieron al Barça en su sitio tras una temporada demasiado irregular”.

El Madrid montaba su fiesta en el Palau como poco antes lo había hecho el Espanyol en el Camp Nou. Laporta se dignó finalmente a tomar posesión de su asiento en el Blaugrana. Hubiera resultado excesivo que el presidente hubiese tenido ese día otro pesebre más importante que la lucha del Barça por la liga de basket ante el Real Madrid.

Thierry Henry, una tapadera de 60 millones de euros

Y Laporta encontró un escudo para borrar las penas y anunciar buenas nuevas futuras con el fichaje de Thierry Henry, un gran jugador, que un año antes podía llegar a coste cero y que en ese momento, entre los 9 millones al año que cobraría de ficha y los 24 que se pagaron al Arsenal salió por 60 millones por cuatro años. Y lo peor: no se le podría traspasar cuando acabara el contrato pues ya tendría 34 años.

Nacionalismo frente a incompetencia

Jesús Cacho publicaba en El Confidencial el 25 de junio de 2007 uno de los artículos más sangrantes que se han escrito sobre la figura de Joan Laporta: “El Barça de Laporta o de cómo los mediocres tiran de nacionalismo para ocultar su incompetencia”.

Y se refería a que “el origen y vertiginosa ascensión de Joan Laporta en la nomenklatura social catalana explica muchas de las cosas ocurridas en el club, la más peligrosa de las cuales es la puesta de la sociedad a disposición de los intereses políticos del nacionalismo catalán. Abogado listo y tremendamente ambicioso, hizo un buen matrimonio casándose con una Echevarria (hija del ex presidente de Nissan Motor-Ibérica, un hombre de la derecha españolista de toda la vida, como el propio Laporta), sin que ello le sirviera para formar parte de la Barcelona de siempre, ya saben, esa elite que comparte Polo, Liceo, Puigcerdà, Llavaneras, Viladrau y por ahí”.

EL Lado oscuro de Laporta

Uso indiscriminado de la VISA

“De modo que cuando este sujeto llegó al Barça podían pasar dos cosas: que se convirtiera en un gran presidente, cosa no extraordinaria dado el historial de su predecesor en el cargo, o que, por el contrario, presionado y manejado por el entorno político, cometiera los mismo dislates, si no mayores, que Joan Gaspart. Lamentablemente, este parece ser el camino elegido por el primer presidente del Barça que ha sido capaz de enseñar los calzoncillos en público sin que lo exigiera el guión. Tras un ejercicio de éxitos, a rebufo de un equipo -obra, en su mayor parte, de Sandro Rosell- capaz de jugar un fútbol primoroso, el Barça de Joan Laporta ha dado este año la exacta medida de la mediocridad de su presidente.

El Barça es una sociedad que maneja un presupuesto cercano a los 300 millones de euros, con una cuenta de resultados, tanto deportiva como económica, que sus responsables están obligados a cuidar con celo extremo.
Sin embargo, el presidente de esta gran empresa, molt més que un club, llamada F.C. Barcelona, ha consentido que sus trabajadores no acudieran al tajo a las 8 de la mañana, todas las mañanas, porque se habían acostado tarde tras cerrar alguna que otra famosa discoteca de la ciudad. Y el señor Laporta lo ha permitido, carente de autoridad moral para imponer orden en una plantilla algunas de cuyas juergas ha compartido, generoso hasta la hipérbole en la utilización de la tarjeta VISA del club en la que carga, cuentan en Barcelona, gastos ciertamente extraordinarios, en la acepción más carnal y descarnada del término”.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 28: "A menos fútbol más nacionalismo"

Pésimo gestor

Proseguía Jesús Cacho en El Confidencial: “Yo no sé si el señor Laporta es un golfo, algo que tendrá que demostrar la auditoría del club y que debería preocupar a una masa social con la autoestima propia del ciudadano acostumbrado a caminar de pie y a no ser tratado como un vasallo. Lo que está claro es que es un pésimo gestor que, como cualquier presidente que, víctima de sus propios errores, arruinará la cuenta de resultados deportiva de su empresa, a estas horas tendría que haber presentado ya su dimisión.

Obviamente no dimitirá. Muy al contrario, lo que hará será profundizar la deriva del club por la senda del nacionalismo ramplón en la que esta temporada ha sumido al Barça. La cosa no tiene vuelta de hoja: la apelación al nacionalismo se ha convertido en bandera tras la que muchos pájaros intentan ocultar su devastadora mediocridad. A menos fútbol, más nacionalismo. A menos capacidad de gestión, más nacionalismo. Haría falta un tomo entero para describir la conducta del personaje en este terreno, rematada este año por el increíble episodio de manipulación y adoctrinamiento al que sometió al equipo infantil que jugó en el Algarve (Portugal) la final del Mundialito de benjamines, y al que impidió salir al campo a tiempo de escuchar el himno español. Es lo que tienen los conversos: necesitan emplearse a fondo para demostrar su fe en la nueva doctrina y hacer honor al “ens has d'ajudar, Joan, Catalunya és més que el Barça, i tú pots fer moltes coses”.

Vetado en las 400 familias

"El resultado es que un club con presencia y vocación internacional corre el riesgo de convertirse en manos de los Laporta de turno en una copia en sepia de ese nacionalismo reductor puesto al servicio de los intereses políticos de una clase ahíta de Poder, y a quien la mayoría del propio pueblo catalán da la espalda. “Si no rectifica, acabará mal”, me cuenta un amigo catalán bien informado, “porque Barcelona es un pueblo y todo se acaba sabiendo”. Incluso lo de la VISA. Barcelona son 400 familias, un círculo en el que difícilmente conseguirá entrar el señor Laporta, por muy genuflexa que sea su conducta ante una gente que nunca lo miró a la cara, nunca se le puso al teléfono, siempre lo ignoró, y que ahora festeja sus ocurrencias. Para quienes, desde fuera de Cataluña, seguimos amando los colores blaugrana, Laporta es el cáncer que hay que extirpar, de modo que hasta que no abandone el cargo, lo único que podemos hacer es formar algo parecido a un “Club de Barcelonistas en el Exilio", Club que me propongo alentar desde El Confidencial y que no se extinguirá mientras este mediocre no abandone la poltrona y sea sustituido por otro presidente dispuesto a hacer del Barça el maravilloso club que siempre fue, querido y admirado en toda España”.

EL Lado oscuro de Laporta

Bassat se siente traicionado por Laporta

Hasta el comedido Lluís Bassat, que le llevó en su junta en su candidatura del año 2000, se sumaba a la corriente crítica contra la gestión de Laporta en Mundo Deportivo. Le decía a Fernando Polo: “Laporta me ha decepcionado como persona. Me prometió hace un año la vicepresidencia de la Fundación y aún espero noticias suyas. No ha cumplido su palabra conmigo y yo he perdido la confianza en él como persona. Este temporada le pondría un suspenso a la junta, pero no sólo por el primer equipo de fútbol, sino también por lo que ha pasado en el basket y el balonmano. En el último proceso electoral di mi firma a Laporta para que optara a la reelección, pero yo me debo a los 17.000 socios que me votaron y ahora no puedo ser positivo”. Rosell, Moix, Bartomeu, Monés, Faus…ahora Bassat. A medida que pasaba el tiempo Laporta iba ampliando la lista de decepcionados con su gestión.

La directiva, echando mano de su aparato de propaganda, emitió un comunicado para desmentir las palabras de Bassat, concluyendo que "la junta directiva del FC Barcelona respeta las opiniones expresadas por Lluís Bassat, aunque no las comparte, y lamenta y rechaza el tono en que están expresadas algunas de ellas". Difícilmente puede redactarse una respuesta más cómica: “La junta lamenta y rechaza el tono” de Bassat. ¿Quizá Bassat tenía que haberse expresado en el mismo tono que empleaban los "elefantes" Laporta y Perrín, entre otros, cuando necesitaban recurrir al insulto y la descalificación personal para cargarse de razones frente a anteriores directivas a las que desestabilizaron sin piedad y apelando al todo vale? El poder les había cambiado. Ahora tenían la piel muy fina una vez superada y olvidada la época de las trincheras.

Vuelve a perder los nervios

Sobre el tema de su tono abundaba Enric Bañeres en Mundo Deportivo: “Sabe mal que el presidente del Barça, en un momento en que exige de la plantilla una conducta ejemplar, genere estas reacciones. O que él mismo tenga reacciones viscerales, como la que protagonizó el martes, antes del partido que los jugadores del equipo de baloncesto disputaron contra directivos. Laporta jugó en el equipo de éstos y recriminó a algunos cámaras de televisión que tomaran imágenes suyas cuando aún no se había calzado las botas. Al creer que Robert Marcè, de Localia TV, seguía registrando imágenes, se dirigió a él y, sin mediar palabra, le quitó las gafas y las tiró al suelo”. Laporta, sin aditivos y en estado puro.

¿Directivos o club de fans?

Con motivo de la presentación de Henry en el Camp Nou, varios directivos caían de nuevo en la autocomplacencia comportándose como auténticos forofos con acceso libre al acto. Alguno de ellos, como Marc Ingla, siguió entusiasmado los primeros toques de balón de Henry como azulgrana arrodillado entre los fotógrafos que estaban desarrollando su labor profesional. También pudo apreciarse la euforia en los rostros de Soriano, Godall, Rovira y Vives Fierro. No era para menos, Soriano creía haber conseguido el contrapeso para Ronaldinho y ahora todos podían presumir de crack sin necesidad de agradecérselo a la herencia de quienes ya no estaban. Unos días más tarde no hubo ni rastro de ellos en la presentación de Touré Yayá. Sólo se movían atraídos por el glamour.

EL Lado oscuro de Laporta

El nuevo Grup d´Opinió, sin apoyo del club

En la década de los ochenta apareció un Grup d´Opinió con el fin de ejercer la oposición contra Josep Lluís Núñez. Fue el embrión de lo que luego sería el Elefant Blau de Laporta y lo sustentaban personajes históricos como Ricard Huguet o Jacint Borràs, que acabarían subiéndose al carro del poder de Laporta. Veinte años después el ex precandidato Jaume Guixà ponía en marcha una réplica bajo el nombre de Grup d´Opinió Barcelonista Òmnium Blaugrana con el objetivo de constituirse en motor y catalizador de actividades, ideas y debates que ayudaran al club a proyectarse donde no llegaba pulsando la opinión de la masa social. Igual que sus antecesores, Guixà pedía la colaboración del club participando en su presentación y cediendo sus instalaciones. Como respuesta obtuvieron la más cruda de las indiferencias. Qué lejos quedaban aquellos tiempos en los que tanto el Grup d´Opinió como el Elefant Blau exigían, exigían y exigían a anteriores directivas. Y entre sus exigencias estaba la de la utilización de las instalaciones del club porque, a fin de cuentas, como socios que eran, también eran suyas. Aquellos exigentes barcelonistas se habían aburguesado y ahora luchaban y se parapetaban por defender sus privilegios evitando que alguien se les pudiera subir a las barbas y acabar con su momio.

Asalto a los socios

A algún lumbreras iluminado de la directiva se le ocurrió que para mejorar la asistencia al Camp Nou podrían exigir al socio que avisara con antelación si iba a acudir o no a determinados partidos para, en caso de no obtener respuesta afirmativa, hacer uso de su localidad poniéndola a la venta. Se trataba de un nuevo intento de ningunear al socio, auténtico propietario del club. Escribía Pérez de Rozas en Sport: "Eso es como si el dueño del edificio donde tengo el parking me obligase a decirle si mañana aparcaré el coche o no. ¡Oiga, ese parking es mío, lo pago y, por tanto, lo utilizaré cuando quiera, dejaré mi coche, el de mi hijo, una bici, una moto o lo dejaré vacío! ¡Solo faltaría!

Ahora entiendo por qué quieren hacer un estadio más grande: quieren más socios y más abonados para utilizar sus asientos e ingresar más
dinero. Da la sensación de que estos chicos del círculo virtuoso, del power point, no se han enterado aún de que los socios culés son antes socios del Barça que del equipo".

"Jugamos para mejorar el mundo"

El 3 de agosto de 2007 sostenía Laporta que “nosotros competimos para ganar, pero también jugamos para mejorar el mundo”. Joan Laporta mejoraba el mundo liderando movimientos que manejaban el insulto y la descalificación personal para obtener sus objetivos, mejoraba el mundo encarándose con la policía y quedándose en calzoncillos en el aeropuerto cuando el planeta estaba bajo el shock de la amenaza terrorista, mejoraba el mundo cuando se enzarzaba en batallas callejeras con ex empleados, mejoraba el mundo poniéndose como un bacó en ágapes pantagruélicos, mejoraba el mundo eliminando de su entorno al que no hacía sonar las palmas, mejoraba el mundo ignorando los problemas que tenía a su alrededor, mejoraba el mundo menospreciando a las peñas, mejoraba el mundo dirigiendo el Barça de manera sectaria, mejoraba el mundo adoptando decisiones trascendentales sin consultar a los dueños del club, mejoraba el mundo engañando a sus socios en la asamblea de compromisarios, mejoraba el mundo convirtiendo en una payasada la recepción concedida por Nelson Mandela al FC Barcelona, mejoraba el mundo colocando a familiares y amiguetes en puestos de responsabilidad del club, mejoraba el mundo dando la nota en locales públicos, mejoraba el mundo… Era su manera de mejorar el mundo.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 29: Le retiró el pase de palco a Nicolau Casaus para colar a sus amiguitas

El polémico homenaje a Casaus

En el funeral de Nicolau Casaus, en agosto de 2007, a Josep Lluís Núñez se le ocurrió decir: “¿Un homenaje a Casaus? Ahora no soy presidente del Barça y por tanto, por mucho que quiera pedir, no sería lógico. Pero para mí todo lo que se le haga a Nicolau será poco”. Respuesta inmediata de Laporta, el que quería mejorar el mundo, siempre predispuesto a perder la compostura: “El homenaje a Casaus lo decidiremos nosotros, los que estamos dirigiendo la entidad, que no es Núñez, sino nosotros, y lo decidiremos cuando corresponda". Hasta en momentos de duelo necesitaba sacar a pasear su innata prepotencia, la del “que n´aprenguin”. Y después de todo lo que descargó sobre la junta de la que Casaus era vicepresidente primero, una vez fallecido decía: “Fue un barcelonista carismático y popular, un hombre de concordia. Le recordaremos como el precursor de la expansión de las peñas y eso hará que tengamos un buen recuerdo. Era amigo de todo el mundo”. Lástima que tan hermosas palabras no hubieran estado acompañadas de un mínimo interés por su estado de salud en vida. Nicolau Casaus vivo nunca le interesó a Laporta salvo para machacarle. Incluso su busto de bronce, que fue regalado por las peñas al propio Casaus y que fue expuesto en las instalaciones del club durante el duelo por su muerte, llevaba dos años tirado en un almacén después de ser retirado del Museu, en donde se mantuvo expuesto hasta 2005. Trascendió de fuentes próximas a la familia que Laporta le retiró a Casaus su pase del palco en el año 2003. Lógico. Si iba al palco Nicolau Casaus ¿dónde hubiera podido colocar Laporta a sus amigotes, socios de sus negocios particulares y compromisos variados? Necesitaba hacer hueco para todos ellos. A fin de cuentas, había que hacer valer la cruda realidad de “Primero los míos”.

Finalmente se le hizo a Casaus un discreto homenaje en el Gamper, compartiendo cartel con el sevillista Puerta, fallecido por esas fechas. Simplemente correcto, que siendo Laporta el organizador ya era mucho. La familia, por si acaso, declinó la invitación de acudir al palco. Prefirió evitarle al presidente una nueva escenificación de su amplio repertorio de hipocresías. Alfons Godall manifestó por esas fechas en RAC 1 la intención del club de recordar de forma permanente el nombre de Casaus, proponiendo que la Trobada Mundial de Penyes llevara su nombre o algún trofeo o espacio del club blaugrana. Nada de nada. Mentira tras mentira. Bla, bla, bla…

EL Lado oscuro de Laporta

El palo de Edmilson a Laporta y al Barça

"El presidente dijo lo de las siete copas... no se puede ir así". Eran palabras de Edmilson recogidas por Sport el 12 de agosto de 2007. Qué novedoso: un futbolista llamándole la atención a su presidente. Edmilson aseguraba que se había producido una relajación colectiva para justificar el fracaso de la temporada: "Sí, de todos, y de la prensa también... El presidente dijo lo de las siete copas... No se puede ir así. Es lo que sucede con mi selección: cuando Brasil va de favorita en una competición nunca gana. En el Barça pasa lo mismo. Los grandes equipos se hacen a partir del sacrificio".

Y reclamaba un cambio en el compromiso de los futbolistas: "La actitud de todos debe ser distinta y cuando digo todos me refiero a jugadores, técnicos, directivos, afición…La gente no es tonta. El socio está ahí y ve que el jugador puede producir mucho más". Y luego, para reafirmar su propio compromiso, desvelaba que en ese momento podía ser jugador del Milan y que si no estaba junto a Kakà era porque su honestidad le impedía engañar a Berlusconi aceptando la oferta con su rodilla lesionada. "Con el Milan lo tenía casi todo cerrado, como era la duración del contrato. Acordamos dos años de compromiso. El tema del salario estaba también prácticamente cerrado. Sólo quedaba que el Milan hablara con el Barça. Sin embargo, tal y como estaba físicamente, no podía ir a una entidad tan importante. Hubiera sido un gran mentiroso, no sólo hacia el Milan, sino hacia mí mismo". Un clarísimo ejemplo de compromiso… con el Milan. No podía engañar a Berlusconi, por eso se quedaba encantado y lesionado en el proyecto de Laporta. ¿A él sí le podía engañar? Luego se fue al Villarreal con la carta de libertad y sin que el Barça viera un euro por él.

EL Lado oscuro de Laporta

Apoya a Villar después de boicotear a la selección catalana

En septiembre de 2007 Joan Laporta le estaba dedicando al club y a Cataluña los mejores años de su vida, por eso no asistió a la reunión de la junta directiva de la Federación Española de su amigo Ángel Villar en la que se decidió la prohibición de un amistoso que debía enfrentar en el Camp Nou a la selección catalana con la de Estados Unidos. El abogado defensor no defendió nada. La web del club no informó ni del tema ni de la escandalosa ausencia del presidente en un asunto tan trascendente. Aunque, eso sí, ante la prensa sí que estaba dispuesto a vender su mejor versión. No trabajó el tema en los foros correspondientes, era mucho más cómodo disparar ante los medios de comunicación. Decía el 12 de septiembre de 2007: “No entiendo por qué España nos impide sistemáticamente disputar partidos o competiciones oficiales. Es una vergüenza y una tomadura de pelo lo que se está haciendo con la selección catalana (…) Ya basta de que Cataluña no tenga una selección nacional que pueda jugar competiciones internacionales, ya basta de que no nos dejen jugar ni amistosos y ya basta de que tengamos que ceder jugadores a las selecciones y no tengamos ninguna compensación. Es una tomadura de pelo lo que se está haciendo con la selección catalana”. Y aún se atrevió a censurar a la Federación Catalana de fútbol por “no haber gestionado bien este asunto”. Laporta sabía que “es la Federación Española la que no ha autorizado el encuentro. Tratándose de un amistoso, podrían haber dado el permiso para jugarlo, me parece totalmente injusto”. Y ante semejante injusticia Laporta decidió redoblar su apoyo incondicional a su amigo Ángel Villar, el responsable de tamaña afrenta. Así se escribe la historia del presidente más contradictorio de la historia del Barça. El vocal de la Federación Española, integrante del G-14 y miembro de la comisión de competiciones de la FIFA, se rebelaba contra su propia obra. Y mientras se quejaba por tener que ceder a los jugadores a sus selecciones, Thierry Henry se iba convocado por la selección francesa para “hacer grupo” aunque una sanción de la UEFA le impidiera jugar.

Meses después, cuando la misma Federación permitió el Catalunya-Argentina, los medios de la directiva publicitaron la noticia, como estaba mandado, y la intervención decisiva de Laporta en el asunto.

No le ven como abogado

Juan María Hernández Puértolas, director de Comunicación de Criteria CaixaCorp, insinuaba el 21 de octubre de 2007 en un artículo publicado por La Vanguardia, que un despacho de abogados se le quedaba pequeño a Laporta de cara a un futuro en el que le veía más próximo a la política que al ejercicio de la abogacía, en donde nunca había destacado. Y aseguraba que, a diferencia de otros ex presidentes, Laporta "no tiene corporación propia a la que regresar (…) Antes ejercía la abogacía en un despacho propio, pero, francamente, cuesta situarlo en la galaxia de los Emilio Cuatrecasas, Miquel Roca, Rafael Fontana o Eduardo Pedrosa. De hecho, nadie recuerda la imagen del entrañable Jan ataviado con la característica toga (…) La política es una opción lógica y plausible, aunque sea por exclusión de otras posibilidades. Por otro lado, al lado de padres de la patria del empaque y la elegancia de Joan Puig o Joan Tardà, Laporta puede convertirse en el Pericles de la política catalana".

Laporta, para, que te va a dar un infarto

El 26 de octubre de 2007 Toni Frieros se encargaba en Sport de sacarle el máximo rendimiento a uno de los viajes solidarios del presidente: "Cuando Joan Laporta dijo que le dedicaría al Barça los mejores años de su vida, incluso robándole horas a su familia y a su despacho profesional, lo decía en serio. Más allá de si cae mejor o peor, de si acierta o de si mete la pata, de si es un buen presidente o no, de si actúa guiado por el ego o por la responsabilidad, a Laporta nadie podrá negarle la pasión y la capacidad de trabajo que pone en su tarea de presidir el FC Barcelona con el mayor rigor posible. Ya sé que eran otros tiempos, otra forma de hacer las cosas, pero que nadie olvide que Núñez, el longevo presidente azulgrana, dosificaba más sus actos públicos (casi nunca viajaba con el equipo) y muchísimas veces llevaba los temas del club desde su despacho profesional de la calle Urgell. No digo que antes fuera ni mejor ni peor, pero ahora es muy diferente. Laporta podría delegar más y sin embargo quiere, con su presencia, reforzar al FC Barcelona. El sábado estaba en Villarreal, el lunes en Nyon (Suiza), el martes en Glasgow (Escocia) y ayer en Senegal. Hay que tener mucha fuerza de voluntad y capacidad física para darse estas palizas. Sus enemigos dirán que lo hace para beneficio propio. Yo digo que podría vivir mucho mejor y no lo hace..."

Masajes al margen, la pregunta era por qué el presidente no delegaba. ¿No sería que no confiaba en su maravilloso equipo directivo? Tenía que viajar para firmar un bolo, para contratar un stage de pretemporada, para repartir caridad, para negociar en FIFA y UEFA en comisiones en las que no había un sólo presidente... Nadie le había pedido que lo hiciera todo él. De la misma forma que nadie le pedía a Perrín, como responsable del fútbol base, que viajara constantemente para intervenir en temas que nada tenían que ver con su área de responsabilidad. Hay gente que disfruta viajando en primera, en hoteles de cinco estrellas y aprovechando su tarjeta de visita de presidente o directivo para darse baños de masas, establecer contactos provechosos o simplemente pasarlo bien con tratamiento de VIP. Eso nada tiene que ver con presidir el club con el mayor rigor posible. Y también puede ser entendido como disfrutar de la vida a costa del Barça. Por ejemplo.

EL Lado oscuro de Laporta

Alivio tras el despido de Miguel Rico en el diario Sport

La noticia podía leerse en elconfidencial.com el 18 de octubre de 2007: "Joan Laporta tiene desde el lunes pasado un motivo de preocupación menos. Ahora, el presidente del Barcelona ya puede leer la contraportada del diario Sport sin tener que preocuparse. Y es que Miguel Rico, el que era según una encuesta encargada por el propio club barcelonista, el periodista más influyente en el entorno blaugrana, ha sido despedido del diario del Grupo Z que edita José María Casanovas y ya no podrá firmar más 'últimas' en el diario que fundó y en el que ha trabajado durante los últimos 25 años”.

”La noticia ha venido a aliviar a gran parte de la junta blaugrana. Especialmente al presidente y al secretario técnico. Rico, manteniendo una línea independiente de opinión que guardaba muy poca relación con la del periódico en la que publicaba, se había erigido como una de las pocas voces críticas con ciertas actitudes protagonizadas por Joan Laporta, Txiki Begiristain y el Barça en los últimos dos años.

Era un secreto a voces que muchas de sus columnas habían obstaculizado las relaciones que Casanovas, el editor del diario, trataba de mantener con el club blaugrana, cuya autorización comercial es fundamental para poder realizar ciertas promociones que el Sport ofrece regularmente a sus lectores.

La situación entre Casanovas y el Barcelona llegó a un punto de difícil convivencia cuando las críticas de Miguel Rico al club llevaron a Laporta a replantearse la renovación de la licencia de los 'campus' de fútbol oficiales del Barça, que en nombre del periódico organizaba la empresa de los hijos del editor del Sport. Esa misma empresa que, curiosamente, consiguió la organización de los eventos del 50 aniversario del Camp Nou. Cerrarse el contrato entre la empresa de los hijos del editor de Sport para el aniversario del estadio, la publicación (con todos los permisos del club) del libro de José María Casanovas, 'La Catedral del Barça' y despedir a Rico ha sido todo uno. ¿Casualidad?".
Seguramente.
 

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El lado oscuro de Laporta. Capítulo 30: El avión privado del presidente

Asustado en el homenaje a Dueñas

El 5 de noviembre de 2007 Roberto Dueñas recibió un cálido homenaje en el Palau Blau Grana que culminó con la retirada de su camiseta. Y Laporta no se atrevió a bajar a la pista para evitar los abucheos ya habituales del Palau. Los actos tuvieron lugar en el descanso de un partido disputado entre el FC Barcelona y el Fuenlabrada y fue transmitido en directo por Canal 33. No era cuestión de exponerse a una reprobación general ante la audiencia catalana, así que optó por mantenerse en un discreto segundo plano, como no es habitual en él, presenciando la ceremonia desde el palco. ¡Con lo que le gustaba a él figurar y acaparar protagonismo!

EL Lado oscuro de Laporta

Feo detalle de Laporta y Eto´o con los niños... de aquí

El 5 de noviembre de 2007 La Vanguardia explicaba la visita de Joan Laporta a la Peña Anguera acompañado por Samuel Eto´o. Se trataba de celebrar el 50 aniversario de la peña compartiendo una cena: "La cosa, en principio, pintaba bien. Los críos futbolistas iban a compartir manteles con el presidente Laporta y con el crack Samuel Eto'o. Quien más quien menos soñaba con fotografiarse con el ídolo. Por eso, no se inquietaron por el hecho de que tan ilustres invitados llegaran una hora tarde. Pero lo que no podían ni siquiera imaginar es que la presencia de Eto'o se convirtiera en una especie de regalo envenenado. Porque a los chavales, aunque cueste creerlo, les hicieron cenar en un comedor aparte y con la puerta cerrada, mientras Laporta y el ídolo compartían velada y discursos con los padres. Para acabarlo de arreglar, Eto'o usó una salida alternativa sorteando a los niños como si de defensas rivales se tratara". Laporta y Eto´o reservaban toda su generosidad y solidaridad para los niños africanos o…chinos. Con los de aquí no valía la pena perder el tiempo, entre otras razones porque no garantizaban cuota mediática.

Gerard como mal ejemplo

El 9 de noviembre de 2007, Lluís Mascaró rizaba el rizo en Sport intoxicando a partir de la figura de Gerard: “Gaspart cometió muchos errores como presidente del Barça. Pero el más grave fue no dejarse aconsejar por los que realmente sabían de fútbol. Sobre todo a la hora de hacer los fichajes”. Si eso lo hubiera hecho Gaspart, habría tenido la “suerte” de Laporta, que, dejándose aconsejar por los que saben se tragó sapos como Mario, Maxi López, Albertini, Gudjohnsen, Zambrotta, Ezquerro, Thuram, Hleb, Henrique, Keirrison, Chygrynskyi, Ibrahimovic o Cáceres a precio de oro. Y eso que no llegó a hacer caso del gurú Johan Cruyff, que le desaconsejó el fichaje de Ronaldinho (Rosell) y en su lugar proponía la triple A del Valencia: Angulo, Albelda y Aymar.

Me gustaría centrarme en el ‘caso Gerard’. Formado en la cantera, se acogió a la ‘trampa legal’ del cambio de residencia para irse al Valencia. Años después, Gaspart quiso reincorporarlo como estrategia para ganarse el favor de los aficionados, pero acabó siendo un fracaso pagado a precio de oro: 22 millones de euros. Hoy está dando sus últimos coletazos futbolísticos en el Recreativo”. Mascaró, que cuando quería perdía la memoria, olvidaba que a Gerard fue a buscarle Gaspart desesperado cuando supo que la candidatura de Bassat, en la que viajaban el inquieto y chaquetero Laporta y su íntimo Txiki Begiristain, había acordado ya su fichaje. El representante de Gerard pactó la salida del jugador de Valencia tanto si el ganador de las elecciones era Gaspart como si era Bassat. Y mientras no se demuestre lo contrario, Laporta navegaba en el barco de uno de los que “quiso reincorporarlo como estrategia para ganarse el favor de los aficionados”. La herencia del pasado servía para taparlo todo, y en esa mochila heredada también viajaban Valdés, Puyol, Xavi, Iniesta y Messi, la columna vertebral del mejor Barça de la historia.

EL Lado oscuro de Laporta

Comisión de seguimiento fantasma

Manifestaba el presidente a Sport en noviembre de 2007: “Ya expliqué en su momento que la comisión de seguimiento es una comisión interna y, en contra de lo que se ha publicado, se ha reunido más de una vez para estar al tanto de aspectos del vestuario. Ya sean médicos, relativos a la preparación física, técnicos o deportivos. Las reuniones se han llevado a cabo con periodicidad y con la presencia de los responsables”. Interesante revelación. La comisión de seguimiento “se ha reunido más de una vez”… Cuando se inventó, Laporta anunció que sería convocada con periodicidad semanal. De cualquier forma, lo de menos era la frecuencia de sus reuniones. Lo lamentable fue que, como tantas y tantas cosas, tampoco esta comisión sirvió para nada.

Le preguntaban en Sport: Y en estas reuniones, la comisión ha decidido que la solución pasa por el cuerpo técnico...

Responde Laporta: “Es que el problema está identificado. Lo que pasa es que no ganamos fuera de casa y eso es cosa del técnico, que tiene el apoyo para detectar el problema”.

-
¿La diferencia con el año pasado es que esta vez el problema se ha detectado a tiempo?

-Es importante tener en cuenta que tenemos margen para mejorar la situación y para recuperar los puntos que hemos perdido. También es diferente la situación porque hemos detectado el problema.

Si era cierto que el problema estaba detectado, la gestión y aplicación de las soluciones fue tan nefasta que la temporada acabó peor que la anterior… a pesar de la comisión de seguimiento, que debió seguir el tema de lejos. A 18 puntos del campeón y a 10 del subcampeón. Menos mal que había margen para mejorar.

¿Indolencia de los jugadores o del presidente y sus amigos?

El cinismo del círculo mediático afín llegaba a límites insospechados el 20 de noviembre de 2007. Lluís Mascaró, abducido por su misión justiciera de desenmascarar a los futbolistas traidores, les echaba en cara sus promesas. El mismo que no había perdido una línea de su privilegiada tribuna en Sport para exigirle al presidente el cumplimiento de sus numerosos juramentos incumplidos, se cebaba con los jugadores: “La indolencia de algunos futbolistas –criticada por el presidente, el entrenador y hasta el capitán– ha llegado a un límite insostenible. Los aficionados están cabreados y con razón. Y estos quince días de parón liguero sólo han hecho que encender más los ánimos, sobre todo al ver el comportamiento y el rendimiento que han tenido estos mismos futbolistas en sus respectivas selecciones”. La indolencia era de algunos futbolistas, nunca del presidente, que se escondió detrás de la autocomplacencia ignorando sus propias promesas. Prometió unos jugadores solidarizados con su proyecto. Y cuando se descubre que de compromiso nada, la solución es dejar el club en sus manos para que decidan a su aire a través de la autogestión. Tampoco pecaba de indolencia Marc Ingla, el directivo responsable de la parcela deportiva, yéndose a esquiar a Canadá cuando lo que el equipo necesitaba era un directivo con galones que le dedicara los mejores años de su vida. Ni siquiera era indolente para Mascaró Txiki Begiristain, el que sacaba conclusiones a través del teletexto y que dormía a pierna suelta porque la tele le decía que el Barça iba primero, que hasta se permitía el lujo de jugar a golf en Bulgaria cuando peor estaba el equipo. El presidente y el entrenador se atrevían a hablar de indolencia en algunos jugadores. Lo que necesitaban es que alguien les abriera los ojos censurando su propia indolencia, pero los profesionales del halago no estaban por esa labor. Y luego pasó lo que pasó, que hubo que enmascararlo todo tras Ronaldinho, culpable de las derrotas por jugar y también por no jugar.

El polémico avión privado del presidente

El 10 de noviembre de 2007 Toni Frieros, en Sport, metía el miedo en el cuerpo de los barcelonistas anunciando que “Laporta está estudiando comprar o alquilar un avión privado”. ¡Qué peligro! Pronto se confirmaría la noticia con informaciones que hablaban de que el presidente asistía a algún partido europeo del Barça viajando en jet privado. Nunca quedó claro quién lo pagaba. La transparencia no daba para más. El modesto abogado que un día se despertó siendo presidente del Barça viajaría en jet privado. No había dudas, Laporta estaba disfrutando, y de lo lindo, de los mejores años de su vida a costa del club.

Polémica de altos vuelos

El 26 de febrero de 2008 la web de pelikano.es se cuestionaba la representatividad del presidente en determinados actos: “Aparece como representante del club en actos que luego no son oficiales y vuelve de Glasgow en un vuelo privado, por razones profesionales, que nadie sabe quién financia. La misma semana de la increíble y sorprendente destitución de Dusko Ivanovic, el presidente Joan Laporta realizó una risueña visita a un operador de telefonía móvil de Oriente Medio.

Joan Laporta fue el invitado de honor de Zain, una de las principales compañías de telefonía móvil de Oriente Medio, con ocasión de la Feria 3GSM celebrada en Barcelona del 11 al 14 del presente mes. Laporta departió amistosamente con el Dr. Saad Al-Barrak y con Asad Al-Banwan, dos de los más altos cargos de la empresa, con sede en Bahrein. Zain habilitó su 'stand' en el Poble Espanyol, donde Laporta fue recibido con todos los honores. Lo que no ha trascendido es si Joan Laporta asistió en condición de presidente del FC Barcelona o a título particular y profesional, puesto que ningún medio oficial del club, a diferencia de otros actos, recogió esta visita. Algunos analistas de la actualidad azulgrana consideran que esta línea separatoria entre ambas personalidades a veces es demasiado delgada. En su interesantísimo blog, Diego Valor
(Juanjo González) apuntaba que el presidente regresó de Glasgow en un vuelo particular privado porque a primera hora de la mañana tenía una reunión muy importante en Barcelona al parecer en su despacho profesional. Sería interesante saber, se plantea Diego Valor, quién financió este avión de seis plazas que le permitió, a diferencia del resto de la expedición que no aterrizó en Barcelona hasta pasado el mediodía del día siguiente, volver antes que nadie”. Sería interesante saberlo pero, efectivamente, la transparencia no daba para más.

El asunto era lo suficientemente escandaloso como para el Defensor del Socio, Carles Pi i Sunyer -¿había algo que defender?- se ocupara del asunto o como para que el presidente de la Comisión Económica, Xavier Sala i Martín, el amigo que debía controlar los gastos de la directiva, hiciera alguna aclaración pública. Eso habría sido lo normal. Pero el club era dirigido como un cortijo privado y las explicaciones al pueblo llano estaban de más. Seguramente porque no lo entendería. Desde el club sólo se informó de que el vuelo estaba justificado por un compromiso particular que el presidente tenía al día siguiente del partido. Razón de más para que la maquinaria de la transparencia de quienes iban a salvar al club de las tinieblas empuñando la bandera de la honradez mostrara a los incrédulos las facturas y el pago realizado por Laporta a título personal y no como representante del FC Barcelona. Eso hubiera sido una muestra de la honestidad que prometieron cuando llegaron al poder. ¿Qué hubiera dicho el Elefant Blau si a Núñez se le llega a ocurrir ir por la vida presumiendo de jet privado?

"No se están cometiendo los errores de la temporada pasada"

Lo juraba Laporta el 26 de noviembre de 2007. Más mentiras. Y aseguraba que las medidas adoptadas por la junta para evitar que se repitiera la trágica experiencia del año anterior sin títulos "se verán esta misma campaña". No se vieron por ningún lado, por supuesto. Hubo una nueva versión de nadaplete. Estábamos ante otra dosis de embaucamiento e hipocresía. Él era el primer abonado a las tesis de la autocomplacencia. Mientras los medios de comunicación denunciaban hechos que invitaban a pensar que las cosas no se estaban haciendo bien, Laporta respondía que los efectos de las medidas correctoras, como la aplicación del nuevo código interno de conducta, “necesitan un tiempo”. Tiempo es lo que necesitó el socio para comprobar que la directiva no hacía nada para evitar un segundo año desastroso. "No tengo la sensación, como tienen algunos, de que, en estos momentos, la situación sea drástica o catastrófica, veo en este equipo mucho potencial por desarrollar". En ese momento estaba naciendo la filosofía del “que no estamos tan mal”. Laporta necesitó que una moción de censura le demostrara que el club sí estaba en una situación catastrófica y que había que rectificar.
 

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Vào buổi tập thứ 2 chuẩn bị cho loạt trận giao hữu, Chủ tịch Joan Laporta đã đến thăm các cầu thủ đội 1 trước khi toàn đội bước vào tập luyện. Ông đã gặp mặt và trò chuyện với các cầu thủ và Ban huấn luyện trong vài phút khi đội sắp lên đường đá giao hữu với UE Olot.

Chủ tịch Joan Laporta đi cùng Giám đốc thể thao Rafa Yuste, Giám đốc bóng đá Mateu Alemany và Giám đốc quan hệ quốc tế Jordi Cruyff.

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Trong buổi phỏng vấn của CBS Sports nhân chuỗi sự kiện du đấu trên đất Mỹ, Chủ tịch Joan Laporta đã có nhiều chia sẻ liên quan đến các bản hợp đồng mới của FC Barcelona cũng như những nhìn nhận về các vấn đề truyền thông Anh quốc đăng tải gần đây.

Laporta: "Tôi cảm thấy rằng chúng tôi vẫn đang nợ Leo Messi 1 món nợ tình cảm. Tôi muốn sự nghiệp của cậu ấy sẽ kết thúc trong màu áo của Barça và cái tên Messi sẽ được tán thưởng ở mọi sân vận động trên thế giới. Đó là nguyện vọng của tôi. Tôi cảm thấy mình có 1 phần trách nhiệm với sự nghiệp của cậu ấy. Việc chia tay chỉ là tạm thời và chúng tôi có thể cho "mối tình" này 1 cái kết đẹp. Ít nhất là với cá nhân tôi".

?: "Những bình luận từ Đức (Nagelsmann bảo Barça không có tiền nhưng vẫn mua người được và truyền thông nói Barça sắp phá sản)? Tôi nói đơn giản thế này, họ hãy tự kiểm tra tài khoản của mình xem thế nào, họ vừa nhận được 1 khoản tiền lớn từ thương vụ Robert Lewandowski đấy. Họ là những kẻ đang bóp méo sự thật".

?: "Tất cả mọi người đều đang hiểu không đúng về sức mạnh của Barça. Đối với những người đang còn ngạc nhiên về những bản hợp đồng mới thì hãy bình tĩnh vì có thể họ sẽ còn phải bất ngờ hơn nữa. Chúng tôi đã trở lại. Sức nặng và giá trị của một thực thể hơn 122 năm tuổi có ý nghĩa rất lớn".

?: "Sự thật là chúng tôi đã từng lâm vào tình trạng khá nguy kịch, Nhưng các đòn bẩy kinh tế đã giúp chúng tôi thoát khỏi điều đó và những người không theo dõi chúng tôi đều không hiểu điều đó thực chất là cái gì, họ không hề biết những gì liên quan đến câu lạc bộ này cả".

?: "Tôi rất tôn trọng mọi người, nhưng nếu tôi đã không nói động đến ai và những gì họ làm thì cũng đừng ai bình luận gì về chúng tôi cả. Và tôi nghĩ, họ rèm pha chúng tôi nhiều như thế chỉ chúng tôi đang làm quá tốt trên thị trường chuyển nhượng và chúng tôi đang làm tốt hơn họ".

?: "Chúng tôi đang liên tục kí hợp đồng được với những cầu thủ chất lượng và họ đã cho mọi người thấy rằng họ khao khát đến với Barça như thế nào. Nếu điều đó khiến những đối thủ của chúng tôi cảm thấy không vui thì mừng quá, chúng tôi đang làm rất tốt".

?: "Raphinha đã có những lời đề nghị tốt hơn về mặt kinh tế ở vài đội bóng khác nhưng cậu ấy vẫn quyết định đến với chúng tôi. Sevilla FC muốn bán Kounde cho 1 đội bóng nào đó sẵn sàng trả nhiều tiền hơn chúng tôi nhưng cuối cùng cậu ấy lại chọn Barça trong khi Kessie và Christensen đã đến với chúng tôi miễn phí và sau đó là cả Lewy. Tất cả những cầu thủ ấy đều là những tính toán hợp lí của chúng tôi và trên hết là họ dám đến với 1 mức lương phù hợp với tình hình hiện giờ của câu lạc bộ".

Laporta interview 2


?: "Đúng là tôi không hề muốn bán bản quyền truyền hình, nhưng hoàn cảnh bắt buộc chúng tôi phải làm như vậy. Chúng tôi đã dũng cảm để đi đến quyết định đó vì bóng đá không chờ đợi ai bao giờ. Người hâm mộ của chúng tôi xứng đáng được xem bóng đá ở một cấp độ cao nhất".

?: "Đội bóng mà chúng tôi đang xây dựng là để phục vụ cho Xavi".

?: "Tôi muốn cảm ơn và chúc mừng Mateu và Jordi vì những gì họ đã làm. 2 người họ đã mang về cho câu lạc bộ những cầu thủ chất lượng và tuyệt vời".

?: "Chúng tôi đang nợ hơn 600 triệu euro. Với 2 đòn bẩy kinh tế đã thông qua thì chúng tôi đã kiếm được 667 triệu euro và điều khó giúp chúng tôi được phép chi tiêu 1:1. Chúng tôi muốn cảm ơn Sixth Street vì thỏa thuận này là điều có lợi cho cả 2 bên".

?: "Bên cạnh việc đăng kí cầu thủ thì chúng tôi cũng đang cân nhắc mua thêm người mới. Chúng tôi hy vọng là mọi thứ sẽ suôn sẻ và chúng tôi sẽ mua được thêm người mới. Từ nay cho đến khi mùa giải bắt đầu, chúng tôi đã sẵn sàng đối mặt với mọi biến cố có thể xảy ra".

?: "Frenkie de Jong muốn ở lại và câu lạc bộ cũng muốn thế. Tuy nhiên chúng tôi sẽ phải nói chuyện lại vì CLB mới có thang lương mới. Hóa đơn tiền lương của chúng tôi đang cao hơn các đội khác 40% và chúng tôi cần phải đàm phán lại với các cầu thủ. Chúng tôi sẽ làm mọi thứ để Frenkie ở lại và hy vọng cậu ấy cũng sẽ làm thế".

?: "Chừng nào tôi còn là Chủ tịch thì Câu lạc bộ này vẫn sẽ thuộc quyền sở hữu của người hâm mộ. Tôi đảm bảo điều đó".

?: "Tỷ lệ tài sản mà chúng tôi bán đi không hề ảnh hưởng đến sức khỏe tài chính của mô hình hoạt động CLB hiện tại".

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Spain_champion

Los Blaugrana
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Bài này nên gửi cho mấy thằng ml ban lãnh đạo Bayern nó đọc. ?
 

denpietrau

Chuyên gia chăn Dê, diệt Cu-lét
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Fernando Carro - một thành viên của Barça - sinh ra ở Barcelona (dân gốc ghê) hiện đang là CEO của Bayer Leverkusen nhận xét về hoạt động mùa hè vừa qua của xã nhà. Nhận xét ví von của Carro là "bánh mỳ cho hôm nay là cơn đói cho ngày mai, quá rủi ro".

Phen này Lã Đại Ca hoặc sẽ có tên đường Saint Laporta hoặc sẽ khiến Barça ngập tràn trên mặt báo. Hy vọng 10 năm nữa Camp Nou không bị mang tên là Denpietrau Camp Nou với giá 10 ơ :D
 

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